Valentina caminaba hacia el restaurante del hotel, a diferencia de su usual altivo caminado iba cabizbaja, dolida, la actitud de Juliana ante la imposición de su padre no lo esperaba.
Ella estaba clara que dar la noticia a los padres de que se vive una relación con una persona del mismo sexo no es tarea fácil. Ella misma lo supo a los diecisiete años cuando tuvo su primera novia, y salió del closet por decir así, ante sus padres. las repercusiones de ese acto de valentía las seguía viviendo ya que su madre nunca aceptó su opción sexual. Con el tiempo aprendió a convivir con ello, pero aceptación como tal no existía hasta el día de hoy.
A Valentina le causaba mucho dolor que Juliana no solo ocultara la relación, sino que estuviera empecinada en que sus padres ni siquiera tuvieran sospechas.
Para Valentina que había salido ante sus padres cuando todavía no había alcanzado la mayoría de edad era inconcebible lo que estaba haciendo Juliana a los 24. En ese momento cayó en cuenta que ese tema nunca lo habían hablado, si Juliana era gay, bisexual, curiosa... no lo sabía. Solo sabía que la amaba y que mientras su relación se mantuviera oculta, como si fuese algo prohibido, indebido, su relación jamás sería normal y plena.
Tan absorta iba en sus pensamientos que chocó con alguien,
- I'm sorry! - dijo una chica muy guapa con un marcado acento español. Valentina optó por contestar en su idioma.
- No te preocupes! Fue mi culpa yo venía distraída.
- No! Fue mía, era yo la que venía distraída- dijo la desconocida.
Ambas sonrieron,
- Pues creo que andamos en las mismas- dijo Valentina- Yo iba por un café y tú?
- Pues a eso iba también. Te parece que compartamos las mesas juntas? - preguntó la chica- por cierto Mi nombre es Amelia Ledesma.
- Valentina Carvajal! - y estrecharon sus manos, para luego dirigirse a una mesa.
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❤️❤️❤️
Dos horas después, Valentina regresó a la habitación. Esperaba no encontrarse a Juliana, pero al abrir la puerta Juliana estaba ahí, como si estuviera esperando por su regreso. Valentina se había relajado mucho platicando con Amelia.
Resulta que Amelia también tenía una novia y estaban pasando por un mal momento, así que hablar con alguien que entendía su situación fue de gran ayuda. Y Juliana a su vez tuvo tiempo para pensar mejor las cosas.
Al verla tras la puerta, Valentina no tuvo ni fuerzas ni deseos de prolongar un mal momento, así que optó por tratar de hacer las cosas bien.
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- Sabes que me traes loca verdad? - preguntó Valentina a Juliana con esa mirada coqueta- es que ni siquiera puedo estar enojada contigo.
- Eso dices... - respondió Juliana- Val, me siento mal por lo que pasó. Me entraron los celos y te lastimé... además mi cobardía...
- Juls, vamos a platicar aquí, o puedo entrar?- preguntas Valentina porque estaban empezando la conversación bajo el umbral de la puerta.
- Perdona pasa! - respondió Juliana.
Valentina entró y juntas fueron al sofá, se sentaron y Juliana tomó la palabra,
- Val, te fuiste sin despedirte ni nada. Se que actué mal... pero igual quedé muy consternada.
Valentina lo pensó un rato antes de hablar, no quería volver a ese punto de iniciar una nueva discusión.
- Sabes algo? Me dolió mucho cuando me zarandeaste. Pero me duele más tu actitud ante tus padres.
Juliana movió su cabeza e iba hablar,
- No digas nada! Tampoco espero que les vayas a decir que estás en una relación lésbica ahorita mismo.
- Juls! Tengo el mal presentimiento que nunca tendrás el coraje de hablar sobre nosotras a tus padres. Cuando digo hablar me refiero a que digas que tenemos una relación.
Juliana sobó la espalda de Valentina,
- Val no te lo voy a negar, me da miedo! Para mi es difícil decirles que estoy enamorada de ti. Al ser hija única, mis padres han dirigido mucho mi vida. Es más yo hablaba con ellos como sería mi vida en un futuro. Ellos tienen visualizado mi futuro y hasta antes de conocerte mi futuro soñado era ese. Las cosas cambiaron en mi vida desde que tu entraste a ella.
Valentina escuchaba atentamente,
- Tu tienes hermanos, hermanas... no tienes esa presión que ellos ejercen en mi.
- Entonces debo interpretar eso como que nunca les dirás.
- No mi amor!!! Aunque esté cagada del miedo te aseguro que se los diré. Yo te amo!! Y eso no ha cambiado.
- Y como cuando piensas hablar con ellos?
- Valentina en este momento no estoy lista! Lo siento!! No estoy preparada.
Valentina agachó su cabeza, sus lágrimas estaban por escapar de sus ojos, Juliana lo notó.
- Mi amor... piénsalo! Tenemos solo tres meses de relación, si pasan dos años sería diferente. Pero estamos comenzando. Solo dame tiempo ok? Sabes que te amo!!
Juliana se acercó para besarla en los labios, el tierno y suave beso le dio un poco de calma a Valentina.
Al terminar el beso, Juliana tomó la palabra nuevamente,
- Val, mi papá nos está invitando a cenar con el esta noche.
Valentina levantó su cabeza rápidamente,
- No estás hablando en serio, verdad?
- Sí! El Insistió mucho! No acepta un no por respuesta.
Valentina estaba molesta de sólo tener que compartir la mesa con un viejo homofóbico, sin embargo respondió,
- Ok, Juls! Solo una cosa, tú papá no me agrada mucho. Y va a ser incómodo, voy con una condición.
- Ajá?? Cual condición? - preguntó Juliana.
- Si puedo invitar a una amiga - respondió Valentina.
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Vamos a ver que les espera a este par con el nefasto Macario.
