Soy como quiero ser (Terminada)

Realization

Lupe esperaba por Juliana en la sala de su casa, al verla llegar le llamó la atención que llevaba puesta unas gafas de sol,

- Mamá! Te dije que no podía salir, te mandé el mensaje.

- No lo leí! No sé dónde dejé mi cell - respondió Lupe justificando su presencia.

Lupe la observó minuciosamente,

- Hija, por que estás usando esas gafas.

- Nada, simplemente dormí hasta tarde y me molesta el brillo de la luz- una respuesta nada lógica, tomando en cuenta que las cortinas estaban corridas.

Lupe se acercó a ella, y vio lo que temía,

- Juliana Valdés, te quitas esas gafas de inmediato.

-Mamá!- expresó Juliana denotando una clara contrariedad a su pedido.

- Nada de Mama! Te las quitas! Es una orden! - dijo con voz firme Lupe, Juliana supo que no podía contradecirla, lentamente se deshizo de las gafas y mientras lo hacía iba quedando al descubierto el morado de su ojo,

- Me golpeé en la puerta!- de inmediato intentó aclarar y de justificar el parche equimótico en su ojo izquierdo. Al confirmar su temor un grito de dolor escapó de la boca de la madre.

- Juliana, que ingenua eres, olvidas que soy abogado criminalista y del tiempo que he pasado en el instituto forense? Eso es un golpe. He defendido mujeres víctimas de violencia doméstica durante toda mi carrera.

- Tranquila, Mamá!

- Cómo me pides tranquilidad, esto es algo muy serio! Es un crimen! Hoy mismo tomo cartas en el asunto.

- Mamá! Cálmate! Si? Sergio no tarda en venir. Solo salió por unos minutos. Regresa en otro momento mejor- suplicó llorando, en ese momento Lupe vio a su hija y comprendió muchas cosas. Supo además que no era el lugar adecuado para la larga plática que tendrían que sostener.

- Juliana, me voy a ir. Y no voy a tomar acción en este momento. Te espero en casa. Tenemos que hablar- sus palabras fueron más suaves, su hija necesitaba a su madre y abogada. Y Ella iba a estar ahí para defenderla.

                                       🥺🥺🥺

Tres días después Juliana visitó a su madre, el morado de su ojo, ya había cambiado de tono y la inflamación había disminuido. Después de intercambiar besos y unos abrazos, juntas se dirigieron al patio, para poder hablar sosegadamente. Lupe fue la primera en expresarse,

- Juliana, no quiero sonar dura contigo, pero me tienes sorprendida, eres una abogada, aunque nunca entendí por que dejaste de ejercer, lo sigues siendo! Conoces tus derechos. Sabes que esto no está bien, y sabes hasta donde puede llegar.

Juliana escuchaba en silencio, y Lupe la miraba con una mirada resuelta y firme.

- Yo he respetado tus decisiones, no te he cuestionado nunca nada. Siempre he esperado que vengas y hables conmigo. Sé que hay cosas que decidiste nunca hablar conmigo, y como madre respetuosa lo acepté...

Juliana la interrumpió,

- A qué te refieres?- preguntó Juliana.

- A tu relación con Valentina Carvajal por ejemplo,

Juliana levantó su rostro sorprendida.

- Tú lo sabías?

Lupe acarició su rostro con ternura,

- Siempre lo supe, es que de verdad eras tan ingenua que pensabas que no me iba  a dar cuenta? Yo esperaba que vinieras a mi y me lo contaras, no te quería presionar. Quería que lo hicieras a tu tiempo, sin presiones. Se que no es fácil a veces hablar de ciertos temas con una madre y eso lo entendí, luego te enamoraste de Sergio, y decidí no tocarte el tema. Siempre respeté tus decisiones.