Soy como quiero ser (Terminada)

Desahogo

Juliana mostraba con entusiasmo el nuevo local a su madre, se movía de un lado a otro, explicándole lo que tenía pensado hacer, donde  irían los escritorios, el tipo de sillas, los modelos de computadoras que iba a adquirir...

- Mamá, lo más importante es la distribución del espacio. Tendremos salas de reuniones para reuniones confidenciales y otras para el trabajo en equipo. Los colores con los que pintaremos serán claros, no será la típica oficina de abogados de colores monótonos y oscuros que tornan el ambiente muy pesado. El mobiliario será simple y funcional. No quiero que sea nada parecido a esos muebles tan grandes que tenemos actualmente. En otras palabras será un decoración minimalista. También quiero..

Lupe la escuchó por un momento, pero no pudo seguir haciéndolo, así que la interrumpió y yendo directamente al grano le preguntó,

- Hija! No crees qué es mejor hablar de lo otro?- preguntó no por curiosidad, sino porque realmente estaba preocupada por su hija, lo que más quería para ella era verla plenamente feliz.

- De qué, mamá? - preguntó Juliana haciéndose la desentendida.

- Hija! No te hagas, sabes a lo que me refiero: Valentina!

- Mamá... no tengo nada que decir- respondió bajando la vista hacia el piso.

- No tienes nada que decir? - Lupe le tuvo que recordar que había presenciado su encuentro y sabía que en ese momento su hija estaba viviendo un huracán de emociones- Juliana yo estaba ahí, sentí la tensión existente cuando la topamos al salir del ascensor.

Juliana no tuvo más opción que hablar, mejor dicho explicar a su mamá,

- Mamá, Yo perdí a Valentina hace mucho tiempo ya- sus ojos se nublaron- No la había visto desde el día que salí del apartamento. Miento! Fue en mi boda! Papá fue tan mezquino que le mandó invitación- las lágrimas que amenazaban por correr finalmente recorrieron sus mejillas- Y verla ahora sí... sí me ha impresionado muchísimo, la verdad no lo esperaba.

Juliana cerró sus ojos y revivió su imagen en su mente.

- Se miraba muy bien! Está igualita! Los años no han pasado por ella. Mantiene sus mismos gustos, El pantalón ceñido de su color favorito: el navy blue y sus zapatillas rojas. Sabías que tiene una obsesión por los zapatos rojos?- preguntó a su madre.

- No, hija! No me contabas de esas cosas- respondió Lupe- Me hubiera encantado escucharte. Verte enamorada y gritándolo a todo el mundo.

Su rostro se tornó sombrío, nostálgico y con una mirada lánguida y un rictus de tristeza en su boca Juliana dijo,

- Ese fue mi gran error. No hablar contigo. Todo hubiera sido diferente si hubiera hablado.

Lupe movió su cabeza repetidamente negando, tomó a su hija por los hombros y recalcó sus palabras al decir,

-  Juliana olvidemos  el pasado! Ya pasó! Tienes tu presente y el futuro. Ok?

Juliana en ese momento abrió su corazón a su madre y sollozando le explicó,

- Mamá. Ese es mi problema! Valentina es mi pasado pero está tan presente en mi vida! Sabes que siempre pienso en ella? Vive en mis recuerdos.

Lupe apartó el cabello que caía sobre su rostro,

- Hija, porqué no la buscas? Habla con ella. Ahora no hay nadie que impida que estén juntas. Tu padre vive internado en ese sanatorio y Sergio ya no forma parte de tu vida. Además con los problemas que se ha metido en prisión, es seguro que le alargarán su condena.

Lupe acarició su mejilla delicadamente,

- Búscala hija! No pierdas el tiempo- fue el consejo de una madre que quería ver plenamente feliz a su hija.

Juliana alzó sus hombros y con frustración explicó a su madre,

- Mamá! Ella seguro todavía me odia! Y honestamente no me siento digna de su perdón. Le hice mucho daño.

Juliana contó a su madre algo que ella aún no sabía,

- Además, yo si intenté buscarla, cuando conseguí la sentencia del divorcio lo hice. Pero ya era tarde, ya estaba con ella. Esa chica con la que la vimos es su pareja. Como decía tu papa:  Yo no tengo vela en ese entierro. Tuve mi momento y lo pisoteé! Lo mío fue una tremenda cagada!

Lupe se quedó pensativa,

- Sabes algo? - preguntó Lupe a su hija.

- Qué cosa mamá?- respondió con otra pregunta.

- Tu historia con Valentina es una historia inconclusa, sin final. Ella desconoce los motivos de tu actuar, quizás necesitas hablar con ella, no para continuar un romance truncado, sino para cerrar ese ciclo y así poder comenzar uno nuevo.

Juliana escuchaba atentamente a su madre, y supo que su madre tenía razón.

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Otro maratón para disfrutarlo este fin de semana. Saludos! Ya que lo piden tanto no podía fallarles. Saludos!!!