Soy como quiero ser (Terminada)

Avance

Fue un día como cualquier otro, no se planeó, simplemente pasó.

Juliana no había tocado el tema de la visita familiar, en el fondo intuía el sentir de Valentina y no quería forzar las cosas. Ambas se habían propuesto no repetir patrones previos, ni iniciar nuevas situaciones que pusieran su relación en peligro. Y forzar las cosas definitivamente pondría la relación en una situación complicada.

Llevaban ya meses de estar saliendo, y aprovechando que el niño estaba en casa de su mamá Lupe, Juliana había invitado a cenar a Valentina.

Estaban disfrutando de la cena cuando Juliana recibió una llamada de su madre. Se disculpó y la tomó, después de unos minutos regresó.

- Val, vamos a terminar de cenar, pero postergaremos la película. Panchito el novio de mamá tuvo un accidente y ella está yendo al hospital, así que iré a buscar al niño, no quiero que se quede solo con la señora de servicio- Juliana apenada procedió a disculparse- De verdad siento mucho  que termine así nuestra velada.

Valentina sabía que amaba profundamente a Juliana, eran meses saliendo, y su compañía la llenaba profundamente, y al tenerla junto a ella la hacía sentirse completamente plena y realizada.

Sin más añadiduras, con un gesto hasta cierto punto  conmovedor, acercó a Juliana hacia ella,

- Juls, pero podemos ir a buscarlo y al regresar seguir con nuestro plan- lo dijo de una manera simple. Sin mucho pensar ni analizar.

Valentina era una mujer cálida, a veces temperamental y emocional, pero en ese momento estaba siendo honesta y la sugerencia había brotado espontáneamente ya de sus labios de rubí.

Juliana se pegó a Valentina, el momento era maravilloso, la decisión había surgido de Valentina, y sin embargo preguntó,

- Val, de verdad quieres venir?

Valentina asintió con la cabeza.

No había vuelta atrás, el momento había llegado.

                                   🌹🌹🌹

Al llegar a la casa de Lupe, Juliana le dijo a Valentina que esperara, esta se sentó en el sofá y segundos después llegaba Valentina acompañada de su hijo. Era un niño hermoso de pelo negro y lacio, con unas pestañas largas y tupidas como las de su madre, también tenía la barbilla partida. El chiquito era la viva imagen de Juliana. 

- Ven, hijo quiero que conozcas a Valentina. Ya te he hablado de ella.

El pequeño se acercó y la miró a profundidad, no dijo hola, y se alejó corriendo a su habitación. Valentina no tuvo tiempo de decir nada.

Juliana se quedó perpleja, no entendió el actuar del niño,

- Val, lo siento! No entiendo porque salió corriendo. Por lo general es un niño muy receptivo y cariñoso.

- No te preocupes! Imagino que así son los niños... en eso el pequeño regresó corriendo, agitado le dijo a Valentina,

- Mira, quería mostrarte esto, tienes el color de los ojos de mi muñeca! - dijo emocionado, mostrando una muñeca Barbie de ojos azules, y como hacen los niños cambió de tema se volteó hacia su madre, y le pidió,

- Mamá, nos vamos a casa ya?

El pequeño no dio tiempo de responder y comenzó a caminar hacia la salida de la casa. Juliana tomó la mano de Valentina y le dijo,