Las vidas cotidianas

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Cinco años después

- Juliana, ven- se oyó la voz de Lupe llamar a su hija.

- Dime mami! - dijo Juliana mientras se acercaba a ella.

- Por favor, ayúdame a levantar el reguero que ha dejado tu hijo.

Juliana se agachó y levantó un camión de juguete Tonka al incorporarse, sintió un fuerte dolor en las costillas, haciéndola soltar el camión y apretarse la zona adolorida por un instante. Por un momento ni siquiera pudo respirar.

- Qué pasó? - preguntó preocupada Lupe.

- Nada, Ma! Solo es una contractura muscular. Seguro es por el workout que estoy haciendo.

Su madre trató de levantar su playera, para checar su torso,

- Déjame ver- le pidió.

Juliana jaló su camisa hacia abajo,

- No! Mamá! Todo está bien!- y trató de restar importancia al asunto.

Lupe la vio extrañada,

- No es que dejaste de ir al gimnasio?- preguntó confundida Lupe.

- Si, pero todavía hago ejercicios en mi casa- respondió mientras colocaba unos soldaditos en una caja.

- No te entiendo, hija! Si vas a seguir ejercitándote en casa, porque dejar el gimnasio? Ahí, están los entrenadores. Las máquinas son muy modernas y seguras.

- No ejercito diario mami! Es de vez en cuando.

Lupe colocó sus manos en la cintura y moviendo su cabeza mostrando desacuerdo prosiguió,

- No lo entiendo, pero en fin, son tus decisiones y yo las respeto. Y tu marido a qué hora viene a buscarte?

- No vendrá! Tomaremos un Uber- respondió sin dar más información.

- Y eso? - indagó Lupe.

- Tiene cosas que hacer en su oficina.

- Juli, está todo bien? Prácticamente no he visto a Sergio por un buen tiempo. Además no entiendo porque ya no manejas. Siempre lo hiciste.

- Todo está bien! - respondió sin embargo su semblante reflejaba lo contrario- le perdí el gusto a conducir.

Lupe cambió el tema,

- Hija, y has ido a ver a tu padre?

- No, mamá! No he ido! Además no veo razón de hacerlo, no es como que me reconociera. El Alzheimer ha hecho estragos en el.

- Eso es cierto, pero desde antes prácticamente no lo visitabas.

Juliana bajó la vista, su mamá estaba preguntando mucho, esperando que parara con su interrogatorio le contestó,

- Mamá, El Niño no me deja tiempo de nada. Tu lo sabes.

Su celular vibró en ese momento y supo que el Uber estaba afuera,

- Mamá, ya nos vamos! André !!! - llamó a su hijo que llegó corriendo- dale un beso a tu abuela que ya es hora de irnos. El Niño abrazó a Lupe y salió de la mano de la mano de su madre.

🌹🌹🌹

El ambiente de la recepción era de lo mejor. La campaña había sido todo un éxito y era el momento de celebrar. Estaba presente el equipo de producción y las modelos que habían participado y algunos invitados de los invitados.

En esos cinco años Valentina había aprendido a vivir con sus fantasmas interiores. No volvió a tener una relación duradera, pero salió con varias chicas pero nada serio. Salía una o dos veces no más, estaba rota, y no quería lastimar a nadie. No quería volver a enamorarse y esta vez lo evitaba. Sufrir por amor con una vez bastaba.

Soy como quiero ser (Terminada)Where stories live. Discover now