Soy como quiero ser (Terminada)

La visita

Valentina Carvajal estaba en su penthouse. Había acondicionado un pequeño estudio para cuando las ideas llegaban a su cabeza, tener las herramientas disponibles necesarias para su trabajo en su hogar había sido la mejor decisión. Cuando quería pensar iba a ese lugar especial. Ese día lo necesitaba así que ahí fue. Se hundió en el sofá, cruzó sus piernas, y tomó un platito en una mano y su tasa de espresso en la otra. El olor de su café colombiano llenaba el lugar y le daba una relativa paz, aunque su frente la tenía plegada en una profunda arruga.

Hacía una semana que la había visto en la gala de la fundación. Y tenía que aceptar que la necesitaba. La necesitaba en su vida, en su alma, en su corazón, en sus sentidos. No podía cambiarlo. Lo que sentía por Juliana era real.

Sonó el timbre, no había ordenado nada y tampoco esperaba visitas. Deseó con todas las fuerzas que fuera ella. Puso el café en su mesa de trabajo y mientras caminaba a atender la puerta cruzó sus dedos como hacía de pequeña cuando deseaba que algo se le cumpliera. Checó la cámara y vio que era ella, le encantó el conjunto que llevaba puesto, fresco y muy juvenil. Se recostó en la puerta y besó sus dedos cruzados.

Respiró profundo, estiró la playera y abrió la puerta,

- Puedo pasar? O tienes compañía? - preguntó Juliana.

Valentina negó con la cabeza, no quiso responder esa pregunta en vez dijo,

- Pasa, estaba pensando en tí!

Juliana la miró profundamente como tratando de leer algo en su rostro,

- Era bueno o malo?

Valentina sonrió,

- Si pienso en tí, Juls! Nunca sería nada malo.

Juliana se quedó parada en su mismo lugar, como analizando una vez toda la situación,

- Juls entra! Haz estado acá otras veces. Por que te quedas ahí? Vamos!!

Valentina tenía razón no podía quedarse ahí. Llegó a platicar y eso harían. Así que atravesó el umbral y fue al sofá desde donde muchas veces habían disfrutado series, o vídeos de sus bandas favoritas. Valentina preguntó,

- Quieres algo de tomar?

- Un espresso! Huele muy bien! Se me apetece - respondió Juliana viéndose en ese momento un poco más relajada.

Valentina fue a su cocina y le sirvió uno, se sirvió otro para ella.

Se sentó junto a ella, y ambas empezaron a beber el líquido que humeaba por lo caliente, mientras lo tomaban en silencio, sus miradas se entrecruzaban. Juliana colocó la tasa en la mesa frente a ella,

- Val, no quiero perder el tiempo! Solo quiero saber por que? - preguntó de una manera directa sin ambages Juliana.

- Por que qué? - preguntó confundida Valentina.

- Salimos tres meses, porqué te acostaste con otras mujeres? Yo te lo dije! Pensé  que había algo especial entre nosotras- respondió Juliana seriamente.

- Y yo también lo pensé!!! Pero Juls, como podía tener esa certeza si ni siquiera un beso mío has aceptado? Ya hasta perdí la cuenta de las veces que busqué acercarme y tú te dabas la vuelta.

- Crees que no tenía motivos de tener recelos? Tu reputación...

Valentina la interrumpió,

- Mi reputación??? - repitió

- Sí! No es muy buena que digamos- aclaró Juliana mientras alzaba sus hombros.

- No es buena por qué?? Por qué tenía mis propias reglas para regir mi vida? Si! Yo tenía!!!- respondió Valentina un poco indignada.

Juliana se quedó viendo a Valentina,

- Sí!! Escuchastes bien dije Tenía!! Del modo indicativo del pretérito imperfecto de la primera persona del singular.

Los ojos azules de Valentina se nublaron y su voz se escuchó quebrada,

- Tenía! Me cambiastes mi vida! Le diste vuelta a mi mundo. No esperaba que pudiera pasar... pero pasó! No supe ni cuándo!

Juliana la escuchaba en silencio, no interrumpió. Valentina continuó,

- O es que esa misma gente que se llenó la boca para hablarte de mi reputación no te han dicho que mientras salía contigo nunca mas vi a nadie más! Yo Valentina Carvajal no tuve sexo con nadie durante todo ese tiempo. Quizás no lo verbalicé y tú no lo quisiste ver, pero en ese tiempo fui tuya de nadie más. El día que me encontraste  en mi casa con mis amigas. Recuerdas que pasó antes? Te pedí que te quedarás conmigo!

Su lágrima corrió por su mejilla,

- Te necesitaba!!! Y solo dijiste que tenias un compromiso con tus padres. Ni siquiera me volviste a escribir, o llamar. Te sentí perdida. En ese momento me di cuenta  que me había hecho ilusiones contigo. Y traté de retomar mi vida.

Juliana Valdés la miraba de una manera diferente, con su mano derecha trató de secar la lágrima que corría por la mejilla de Valentina.

- No lo hagas! Ok? No me gusta inspirar lástima - la detuvo Valentina.

- Val, tenía miedo! Sigo teniendo miedo. Y si te acepto y te cansas de mí? Seguro volverías a esa forma de vida. Hay tantas mujeres bellas ahí afuera dispuestas a tener aventuras.

- Es que no entiendes que cuando te conocí todo cambió. Todas esas mujeres y chicos no eran tu!!! Por que insiste en ver mi pasado? Es en nuestro presente en el que deberías enfocarte.

Valentina secó ella misma sus lágrimas, hundió sus ojos azules en los de Juliana, y susurró muy intensamente, pero de una manera tan intensa que hizo a Juliana estremecer,

- Yo te quiero Juliana! Te quiero con todita mi alma. Yo necesitaba encontrar una mujer como tú, una que llegara hasta lo más profundo de mi ser. Y mira que llegaste y ni siquiera hemos compartido el lecho! Nunca... nunca nadie llegó a mí de la manera que tu lo hiciste! - respiró profundamente para luego proseguir,

- No hay hombre o mujer que me hiciera estremecer de la manera que tu lo has hecho!! Y eso que ni siquiera un beso real hemos tenido!! Tu me haces ver la vida de una manera diferente, me haces desear cosas que jamás pensé desear. Para yo poder ser plenamente feliz.... necesitaría entregarte mi corazón!

Colocó sus manos en el marco de la cara de Juliana y añadió,

- Cuando te veo esos ojos café oscuros... siento que mi corazón se me sale del corazón. Si tan solo hubieras creído un poco más en mí!

Juliana permanecía muy quieta en su mismo lugar. No sabía si lo que escuchaba era real. Solo sentía el palpitar desenfrenado de su corazón.

- Val? Lo intentamos?

Preguntó Juliana, y Valentina solo asintió con la cabeza con esa mirada que la hacía derretir. Juliana se acercó y besó los labios de Valentina de una manera fugaz, pero era el primer beso que se daban y para Valentina eso era tener el mundo a sus pies.

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Un segundo capítulo para ustedes, no prometo el tercero, pero trataré actualizar lo más pronto! Saludos! Y comenten que me gusta saber lo que piensan. También síganme para que estén al día con los updates. Saludos!!!