Christopher Vélez, cree que lo tiene todo, es rico, guapo, y está felizmente casado.
Pero alguien llegará... Alguien que cambiará el orden de su vida, que lo hará darse cuenta de que es lo que realmente desea...
⚠️Historia adaptada, aunque a partir...
Christopher caminó hasta su silla, haciéndome una seña para que me sentará en frente de él. Lo hice.
—Lo de hace rato —comenzó— quiero por favor lo olvides, que hagas como que NUNCA —enfatizó la palabra— pasó. ¿Entendido?
«¿Cómo se borra semejante bulto?
— Si señor —bajé la vista apenada.
«¡¿Qué olvidé lo que pasó!? ¡¿Enserio!?» Creo que eso tardará mucho en borrarse.
— Era todo, ya te puedes ir.
Me paré lo mas rápido que pude, y de un momento a otro ya estaba frente a la puerta apuntó de salir, cuando sentí un agarre fuerte en mi brazo y luego como me jalaba y me ponía contra la pared. Era una posición un tanto muy indescente, cualquiera que nos viera sin duda pensaría que estábamos teniendo relaciones... ¡Asco! Estábamos a milímetros de distancia y de nuevo ese sentimiento de deseo, ese impulso de besarlo, atravesó mi mente...
— Ah, una cosa más —susurró cerca de mí oreja— no quiero que le diga nada a su amiguita Fátima.
«¡QUIERO BESARLO YA!»
Sus labios estaban a centímetros de los míos, quería besarlo de eso no tenía pruebas pero tampoco dudas, pero... Antes de que pudiera hacer algo el se alejo, hasta volver a sentarse en su silla, me quedé perdida contra la pared.
— ¡¿Entendido!? —volvió a replicar.
— Entendido señor —dije nerviosa.
— Eso espero señorita Cruz, porque Fátima puede ser muy eficiente en su trabajo pero bastante comunicadora.
Un silencio muy incómodo nos invadió.
— ¿Es todo? Amm... Tengo que ir a trabajar.
«¡¿Porque estoy demasiado nerviosa!?»
— S... Si, es todo, puede retirarse...
Y ahora si, salí de la oficina y me dedique a trabajar, o bueno me dediqué al intento de poder trabajar.
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Suspiré. El día por fin había terminado, me despedí de Fátima y Zabdiel, y me dirigí hacia mí departamento... Comí algo, y me duche, ya acostada me puse a reflexionar sobre el extraño sentimiento que tuve en la ofina de Christopher, esa rara sensación de querer besarlo, ¿Qué podría ser? ¿Porqué nunca lo había sentido? Con todas esas dudas, al final me quedé dormida.
//Christopher Vélez//
Cuando salí de la oficina me dirigí hacia el bar que frecuentaba con los chicos. Pero esta vez, me valió todo y tomé sin control...
Tomé 1...2...3...4...5...6...7 tragos, y contando... Estaba confundido, devastado y cansado...
—Br... Brindó p... Por mi linda... Secre... Secretaria... Porque es hermosa...
Dije todo borracho al barman. Y luego... Perdí la noción del tiempo y de lo que pasaba a mi alrededor, tanto que ni siquiera supe como llegué a casa y terminé desnudo junto con Sunshine...
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Editado ✔️
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