Christopher Vélez, cree que lo tiene todo, es rico, guapo, y está felizmente casado.
Pero alguien llegará... Alguien que cambiará el orden de su vida, que lo hará darse cuenta de que es lo que realmente desea...
⚠️Historia adaptada, aunque a partir...
Ambos estamos sentados en el escritorio, obviamente luego de haber pasado por la tercera ronda, sinceramente me importaba una mierda si alguien nos escuchó gemir o gritar, no es que estuviéramos haciendo algo ilegal.
—¿La contratarás?
Bufo.
—No tengo alternativa, no me inspira confianza al cien por ciento, pero se ve inofensiva.
—Bien, estaré feliz con la decisión que tomes amor.
—Te amo.
—Yo más.
—¿Cuarta ronda?
— ¡Eso no se pregunta!
//Joel Pimentel//
—¡Dioooooos!
—Eso bebe, sientelo, sienteme todo.
Mi oficina es un auténtico desastre, el aura a sexo se siente en todas partes. Andrea es una auténtica princesa en el sexo, ¿Princesa? Obviamente porque Alessia se lleva el título de reina, diosa en la cama.
Siento como mi liberación se acerca, al igual que el de la chica, los gemidos y gritos se vuelven más frecuentes. Gruñó al liberarme en el condon.
Andrea se levante de la mesa y se acomoda la ropa, tiene una enorme sonrisa, dejándome satisfecho al saber que ha disfrutado del buen sexo, sonrió aún más al pensar en que si Andrea terminó así, Alessia terminará mucho peor con todas las cosas que tengo en mente para hacerle.
Un teléfono suena. Compruebo que el mio no es, por lo tanto es el de Andrea, pone el altavoz dejándome escuchar la conversación.
—Andrea Smith, ¿Quién es?
—Buenas tardes señorita, habla Alessia...
Escucho un quejido, seguido de una leve carcajada.
—Lo siento, como le decía le llama Alessia Vélez, de Vélez enterprises, para decirle que ha sido aceptada en el puesto que solicitó.
¡¿Vélez!? ¡¿Desde Cuándo Usa Ese Apellido!?
—Muchísimas gracias, me alegra saber que he sido aceptada, ¿Cuándo y a qué hora tengo presentarme?
—Desde mañana mismo, a las 6:30 am.
—Estaré ahí puntual, muchísimas gracias por la oportunidad —cuelga.
Estoy hirviendo totalmente en rabia por el apellido usado de Alessia, aun así una parte de mi, salta de alegría, pues mi plan acaba de comenzar exitosamente.
—Bueno, ya sabes que tienes que hacer, acuéstate con Vélez a cualquier costa, provoca discusiones entre ellos, y no lo olvides, discreción ante todo. ¿Entendido?
—Si señor.
—Ahora ven aquí, ven a reclamar tu premio.
Se acerca hasta mi, mientras sus ojos tornan un color más oscuro, salvajemente le quito la ropa, dando así, rienda suelta...
//Christopher Vélez//
—Vélez, ¿Quién llama?
—Chris...
Me acomodo de un salto en mi silla al escuchar esa voz...
—¿Qué quieres? —suelto frío.
La oigo suspirar.
—Te espero en dos días, a las ocho de la mañana en el registro civil, para concluir nuestro matrimonio...
Cuelga... Dejándome totalmente desconcertado y sorprendido, ¿De verdad firmaré el divorcio?
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