Capítulo 37

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//Christopher Vélez//

Alessia dormía plácidamente sobre mi pecho, pero yo no podía, mi mente estaba pensando.

¿Porqué todos piensan que Sunshine no es para mí? Si me casé con ella es por algo.
Aunque debo aceptar, las cosas no volverán a ser las mismas cuando regrese.
Alessia es como la chica que siempre busqué, me entiende fuera y dentro de la cama, me escucha y está siempre para mi, con Alessia hago lo que nunca hago con Sunshine.

//Alessia Cruz//

Me desperté por mi alarma, respiré el delicioso aroma del perfume de Chris, volteé, no sabía cómo había llegado de nuevo a la cama, porque según recuerdo me dormí en el pecho de él.
Bueno en fin el estaba durmiendo boca abajo, lo que me dejaba una hermosa vista de sus glúteos.

—Chris, despierta —susurré en su oído— Christopher despierta —acaricié su espalda.

—No, estoy muy cómodo —dijo adormilado.

—Pero tenemos que ir a trabajar —hice una mueca, me miró aún adormilado y me sonrió.

—¿Y si hoy no trabajamos?

De un momento a otro lo tenía recargado en mis piernas.

—Pero hoy tienes una junta importante, con... ¿Cómo se llamaban? —dije pensándo.

—¡Los Hamilton! —se sentó rápidamente—¡Dios lo había olvidado! ¡Gracias! ¡Por eso eres mi secretaria favorita!

Me guiñó el ojo, para después besarme cortamente, sonreí sobre sus labios, y sin querer sentí mariposas en mi estómago.

—Metete a bañarte —me levanté de la cama — te prepararé algo de desayunar.

—Esta bien, gracias Ale —se levantó de la cama también, se desvistió frente a mí


//Christopher Vélez//

Cuándo salí de bañarme, sentí un olor delicioso.
¡A esto me refería yo! ¿Cuándo fue la última vez que Sunshine se tomó la molestia de cocinarme? ¡Nunca! Siempre lo hace Nadia, estas son las cosas que amo de Alessia, me trata bien, es linda, responsable, y muchas otras cualidades más. Aveces pienso que a Sunshine no le importo, creo que solo me ve como su banco personal.
Salgo ya vestido a la cocina, Alessia se encontraba bastante atractiva, tenía una cola alta.

—¡Huele delicioso!

—¡Me espantaste! Y gracias —rió.

Me senté en una silla, mientras ella sirvió hot cakes y huevo con tocino, había mucha fruta picada y jugo de naranja, sonreí enormemente.

—¡Wow! ¡Gracias! ¡Se ve todo delicioso! ¿Y tu? ¿No vas a desayunar?

—No —negó— nunca me da hambre por la mañana.

«Oh no señorita, usted no se queda sin desayunar»

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La amante ||C.V|| Sin EditarTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang