La amante ||C.V|| Sin Editar

Capítulo 19

//Christopher Vélez//

Alessia estaba profundamente dormida sobre mi pecho aún desnuda.
La culpa me comía vivo por dentro, no pensé claramente y me deje llevar por impulso, por deseo.
¡Soy un estúpido! La culpa también me comía por Alessia, la utilicé solo para satisfacer mis necesidades.
Bajo esos pensamientos me quedé dormido.

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Me desperté, Alessia no estaba, me levanté y estiré, y luego me puse mis boxers. Del baño salió una Alessia solo con mi camisa puesta, su cabello estaba alborotado, sonrió, le devolví el gesto, no pude evitar ver lo hermosa que se veía.

—Buenos días —dijo sentándose en el sillón.

— Buenos días —me senté a su lado.

—¿Qué hora es? — pregunté.

— Las seis, no tardan en llegar.

Del piso comenzó a recoger su ropa, cuando terminó, se levantó del sillón y volvió a meterse al baño.
Yo también me levanté y terminé de cambiarme, solo faltaba mi camisa.

//Alessia Cruz//

Me puse mi ropa de nuevo, e intente arreglarme un poco, trataba de no tener cara de "acabo de tener sexo con mi jefe", cuando por fin pude verme algo decente, salí del baño. Le di la camisa a Christopher y este se la puso rápidamente.
Pronto el sonido de unas llaves se escucharon. Zabdiel abrió la puerta, miró primero a Chris y luego a mi, luego reaccionó y abrió los ojos, hasta llegué a pensar que se le iban a salir.

— ¿Us... Ustedes? —preguntó nervioso.

— No —traté de sonar convincente.

— Aquí no pasó nada —me interrumpió— nos quedamos encerrados y dormimos aquí, solo eso.

— Amm... Perdonen mi mala interpretación, me aseguraré de decirle al conserje de que se asegure de que no haya nadie antes de cerrar —expresó nervioso.

— Espero.

Zabdiel salió de ahí, cuando desapareció solté un suspiro.

— Bien... Iré... Iré a trabajar

Me di la vuelta lista para salir, cuando Christopher habló.

— Ale espera —se acercó a mí y me tomó del brazo — tomate el día libre.

— No — dije rápido— no quiero abusar de lo que pasó anoche, y no creo que sea...

Me volvió a interrumpir.

— Es una orden —dijo en un fallido intento por sonar serio, cosa que no logró porque sonrió— no pasa nada, ve a descansar.

— Bien, gracias entonces.

Salí de la oficina, me sentí incomoda, demasiado a decir verdad, más de una persona me veía mal, era obvio nadie me había visto entrar pero si salir de la oficina de Christopher ¡Me siento una zorra! Correción, ¡Soy una zorra!

Llegué al departamento, comí un poco y luego me metí a bañar.

//Christopher Vélez//

Estuve prácticamente todo el día trabajando, lo de anoche me dejó agotado y culposamente satisfecho, fue algo muy pero muy diferente... Talvez una pequeña aventura en la oficina no me vendría mal. Dejo salir un suspiro pesado, necesitaba desahogarme y salir de algunas dudas.
Tome mi teléfono y marqué.

— Bueno —una voz adormilada sonó del otro lado.

— ¡Hey bro! Soy chris — dije animado.

— Son las 7 de las mañana —se quejó.

- ¿Y? Eso no es lo que diría un CEO, además el que madruga Dios le ayuda, necesito que vengas a mi oficina.

— ¡¿A las 7 de la mañana?! ¡¿Tan importante es?

— ¡Si!

—¿Y no me lo puedes decir por aquí?

— ¡No!

— ¿De qué se trata?

— Solo diré que se trata de Alessia.

— ¡¿Tu secretaria!?

— Si, Joel, ella.

— ¿Me vas a decir que ya... —lo interrumpo.

— Ya sabes que tienes que hacer para que te cuente.

— En menos de 15 minutos estoy allí —colgó.

Y así fue, exactamente en menos de 15 minutos Joel entró a mi oficina, algo acelerado y con una malteada en la mano.

— ¡Ya llegue! —gritó.

— No me digas, yo pensé que era tu espíritu -

— Jaja, muy gracioso ¡Cuéntamelo ya!

— Shh, calmate, no quiero que toda mi oficina sepa.

— ¡Pues habla maldito! —se notaba su ansiedad.

— Nos quedamos encerrados —comencé—, y tu sabes, una cosa llegó a la otra, ella estaba recostada en el sillón, se le subió un poquitin la falda, estabamos completamente solos... Y bueno...

— Te acostaste con ella — me dedicó una sonrisa cómplice.

Me sonroje un poco, asentí.

— Si... Pero me siento culpable —me tapé la cara.

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