La amante ||C.V|| Sin Editar

Capítulo 101

//Christopher Vélez//

Frené el auto en un movimiento rápido. ¡¿Qué!? ¡¿Qué mierda hace joel con el teléfono de mi novia! ¡¿Qué hace alessia en la casa de ese imbécil!? ¡Mierda! ¡Mil veces mierda!

Golpeó el volante en una señal de desesperación, ¿Lo peor? ¡No recordaba dónde vivía Joel!
Mi imaginación se fue al caño, Ale teniendo relaciones con Joel, ella enamorándose, e inclusive casándose con el.
¡No! ¡Mil veces no! ¡Me rehusó a dejarla ir!
Arranco de nuevo mi auto, hacia mi casa.
Tomo mi celular para marcar, pero apenas lo desbloqueo vibra con un mensaje de Alessia, lo abro rápido.

Amor❣️.

[Archivo adjunto]

¿Abrir?

Con la mano empapada de sudor y el corazón acelerado, le doy abrir a la imagen, imagen que termina de romper mi corazón, me suelto a llorar, la he perdido, definitivamente Joel ha ganado.

Amor❣️.

Dejame decirte que es maravillosa, y en la cama lo es aún más, rindete Christopher y acepta que has perdido. Alessia Pimentel ¿No suena excelente?

//Alessia Cruz//

—¿Necesitas algo más?

Niego con una sonrisa, fue un verdadero milagro haberme encontrado con Joel, antes de cometer una estupidez, claro que a mi no me parecía una, pero agradezco que me hiciera entrar en razón antes de haber abordado ese avión.

—¿Segura que no quieres nada más?

—No, de verdad, has hecho mucho por mí, no tengo el corazón para pedirte algo más.

—No es nada, mi casa es tu casa, las puertas siempre estarán abiertas para ti, cuando me necesites aquí estaré.

Sonrió nostálgica, Joel es una buena persona, quizá si no amara a Christopher, podría estar con él.

—Gracias —sonrió.

—Entonces, déjame llevarte a tu habitación.

—Esta bien.

Dejo de lado el plato y la taza, y salgo de la silla, Joel lleva mi pequeña maleta, yo solo lo sigo por detrás. Subimos las escaleras, admito que su casa es igual o aún más grande que la de Christopher, siento una enorme punzada al recordarlo, ¿Cómo pudo engañarme? ¿Tan mala soy?

Nos detenemos en una puerta color blanca, la abre.

La habitación es hermosa, grande y muy espaciosa.
Joel deja aún lado de la mesita mi maleta, sonrió.

—Bueno, espero sea de tu agrado, mi habitación está a tu lado derecho, si necesitas algo, no dudes en pedírmelo, te dejo descansar.

—Gracias, gracias por todo.

—No es nada bonita, siempre estaré para ti.

En un movimiento rápido sus labios tocan los míos, por unos segundos me dejó llevar y se lo sigo, nos separamos por falta de aire.

—Descansa.

Con una sonrisa sale de la habitación.
Por mi parte me acerco hacia la maleta que traje conmigo, no fue fácil sacarla sin que Nadia se diera cuenta, pero pude sacarla. Saco un pijama, me la pongo y luego me acuesto a dormir.

//Joel Pimentel//

Entro sigilosamente a la habitación, esta dormida: perfecto.
Me acerco hasta ella y la empiezo a mover y a hablar, no responde. Perfecto, la droga ya hizo efecto.
Comienzo a quitarle la blusa despacio, dejando al aire sus hermosos senos, son rozados y tienen un tamaño espectacular, beso cada uno de ellos y veo como hace efecto, se ponen duros.
La acomodo en una posición la cual se vea creíble y con su celular le tomó la foto, que por cierto agradezco que no tenga contraseña, y se la mando a Christopher.
Sonrió enormemente al ver como tanto la foto y el mensaje anterior han sido leídos por el.

Borro los mensajes y vuelvo a vestirla, salgo de la habitación y me voy a la mía.

Joel uno, Christopher cero.

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