Christopher Vélez, cree que lo tiene todo, es rico, guapo, y está felizmente casado.
Pero alguien llegará... Alguien que cambiará el orden de su vida, que lo hará darse cuenta de que es lo que realmente desea...
⚠️Historia adaptada, aunque a partir...
—Disculpen la tardanza, aquí están los papeles, procedamos a empezar.
—Bien —habló el abogado de Sunshine— la señorita Sunshines fuentes sólo pide la cantidad de cinco millones, no pide más.
Que extraño, pensé que me pediría un millón de cosas por el divorcio, ¿Qué planea?
Mi abogado me mira. Asiento en señal de que acepto las condiciones, sin duda también a mi abogado le ha sorprendido.
Una hora después, finalizaron los trámites. Sonreí tal cual un niño pequeño, oficialmente estaba divorciado. Ambos salimos de la oficina, Sunshine junto a su abogado se fueron sin decir nada. Alessia por su parte estaba sentada entretenida con su teléfono, me acerque a esta ella y besé su cuello. Ella se inmutó de inmediato asustada, cosa que me hizo reír.
—Y... ¿Qué pasó?
No contesté, sin decir nada la levanté y la cargué, dándole vueltas en el aire.
—Pasa, que oficialmente estoy divorciado...
//Joel Pimentel//
Sunshine abre la puerta y entra.
—¿Cómo te fue? —pregunto ansioso.
Bufa.
—Bien, estamos divorciados ahora.
Dejo salir una enorme sonrisa. Vélez me las pagará muy caro, pero primero tengo que hacerle creer que todo está bien. Quedará como el perro de las dos tortas, si ninguna y mientras tanto yo solo me estaré riendo de su desgracia.
—¿Qué sigue ahora?
—De eso se está encargando Andrea, muy pronto tendrás de nuevo a Christopher y yo Alessia.
Sunshine sonríe entusiasmada.
Mientras tanto yo, tomo mi teléfono, dispuesto a seguir la parte dos del plan...
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