Ley Matrimonial Mágica: "Siempre Fuiste Tú". [TERMINADA]

I- CARTAS CEREMONIALES: LA MADRIGUERA

10 DE FEBRERO DEL 2000

Era domingo, y como era costumbre todos se encontraban en la madriguera para el almuerzo.

Los jóvenes se encontraban ansiosos y algo molestos, puesto que ese día llegarían sus Cartas Ceremoniales, o "Cartas Suicidas" como las llamó George Weasley, quién era el que mejor había tomado la noticia de casarse con una bruja escogida por el Ministerio, pues si no fuese así nunca se casaría. Su hermano gemelo y mejor amigo había muerto en la Batalla de Hogwarts, y su prioridad estaba en engrandecer "Sortilegios Weasley" y aunque no era nada sencillo debido a que no tenía a su otra mitad, se esforzaba en gran manera para no traer a memoria malos recuerdos, Fred no lo hubiese querido.

─ ¡No puedo creer que se tarden tanto! ─gritó exasperada la menor de los Weasley desde el sofá, Harry y Ron le dieron la razón─. A Luna le llegó su carta ayer, e incluso a Neville...

Todos le prestaron atención curiosos, pero solo Ron llegó a hacer la pregunta que todos tenían en mente.

─ ¿Con quienes fueron emparejados?

Ella hizo una mueca─: Nott y Brown...

Su hermano Ron puso los ojos en blanco al igual que el azabache a su lado, los demás disimularon su asombro, sí que el Ministerio se había vuelto loco.

─ Pobre de Luna... ─dijo Ron saliendo de su asombro─, que horror tener que casarte con un ex mortífago... Y bueno, Neville... ─hizo una mueca extraña al recordar el incidente con Brown años atrás─, yo él elegiría Azkaban de una vez...

─ Por primera vez estoy de acuerdo contigo, Ro-Ro ─dijo Ginny provocando que todos estallasen en risas, a excepción del Señor Arthur, quién tenía los ojos puestos en el Profeta, aunque ni siquiera lo estaba leyendo, y la Señora Molly que frunció el ceño al no entender de que se reían. En cambio Ron se puso del color de su cabello.

El silencio volvió a reinar. Ginny se mordía las uñas impaciente. Harry no dejaba de ver la ventana en espera de las lechuzas mientras que el pequeño Teddy pedía su atención pellizcándole las mejillas. George se hallaba tranquilo comiendo las galletas que minutos antes había preparado su madre para él, mientras que Ron bufaba a cada segundo porque su hermano mayor no le dejaba tocar sus galletas. Bill y Fleur se reían de Ron, llevaban casi dos años casados y en espera de su primera hija, es decir que para ellos la Ley Matrimonial no aplicaba, sin embargo se encontraban en la madriguera de visita en apoyo moral para su familia.

Varios picoteos sobresaltaron a la mayoría, mientras que el azabache casi corrió a abrir la ventana para que las lechuzas pasasen; el pequeño Teddy rió feliz por el sobresalto afanoso de su padrino.

─ ¡Ya era hora! ─exclamó Ginny levantándose para ir a donde estaba Harry junto con los demás─. ¿Quién será el primer caído? ─dijo mirando a sus hermanos y amigo. Estos se miraron entre ellos. George bufó tomando su carta y con toda tranquila y paciencia la abrió; todos lo veían expectantes mientras que sus ojos se movían de un lado a otro leyendo el contenido─. ¡Es para hoy, George Weasley!

El aludido soltó una carcajada, lo estaba haciendo a propósito, por su puesto que ya había leído el nombre de su futura esposa, fue lo primero que hizo, pero le divertía la poca paciencia que tenía su hermana menor.

─ ¿Alguna vez alguien te dijo que posees una gran paciencia hermanita? ─se burló y Ginny achicó los ojos sacándole la lengua.

─ ¿Paciencia? ─Ron rió tomando su carta─. Ginny podrá tener todo, pero paciencia, nun..