Ley Matrimonial Mágica: "Siempre Fuiste Tú". [TERMINADA]

XXIII: DE MAL A PEOR

11 DE MAYO DEL 2000.

Las cosas iban de mal a peor.

Hannah llevaba casi dos semanas internada en San Mungo y Neville desapareció luego del ataque que recibió junto a Lavender afuera de la casa de Bill y Fleur. Por fortuna, Ginny, Bill, Charlie y el señor Weasley lograron evitar que Lavender fuera besada por el dementor, pero eso no restaba el hecho de no haber podido llegar a tiempo para rescatar también a Neville.

Lavender despertó una hora después, sobresaltada, recibiendo las malas noticias. Desde entonces, ha publicado docenas de columnas en el Quisquilloso, en espera de que al menos alguien diese alguna información que ayudase a encontrar a su marido.

El mundo mágico se estaba volviendo un caos. Desde la paranoia latente de pensar que los seguidores del Señor Oscuro estaban devuelta, hasta el punto de desconfiar de su propia sombra. Era una zozobra diaria.

Los señores Delacour hacia dos días que regresaron a Francia, y su hija menor, Gabrielle, se quedó junto a Charlie en apoyo para la búsqueda masiva de Neville. Sin embargo, al día siguiente tenían que también marcharse por motivo de su boda. Un hecho que hasta ese momento mantuvieron en secreto para todos. Aunque no para Ginny, quién por casualidad, entró sin tocar a su antigua habitación llevándose con la sorpresa de ver a la hermana menor de su cuñada con su segundo hermano mayor; casi se desmaya en cuanto Charlie y Gabrielle le explicaron la difícil situación en la que se encontraban.

─ Fleur te hará picadillo, hermano ─murmuró Ginny a Charlie; ambos estaban sentados frente a Bill y Fleur, esta alimentaba a Victoire mientras que el pequeño Teddy besaba las manitas de la pequeña─. Lo que faltaba, ¿no bastaba con una francesita irritante en la familia? Ahora serán dos, y de la misma estirpe. ¡Merlín!

─ Baja la voz, Gin. ─le dijo Charlie ya encrespado por el constante parloteo de su hermana con respecto a su futura esposa; ya de por sí la estaba pasando mal como para que Ginny metiera el dedo en la llaga─. Ya te explicamos lo que pasó. Sí, fue un shock para los dos, pero lo aceptamos y...

─ Y bien que lo aceptaron... ─Ginny lo interrumpió, diciendo sus pensamiento en alto─, parecían una masa amorfa; no sabía quién era quien. Sentí que viaje en el tiempo y veía a Ron y Lavender en la sala común ─se estremeció─. ¡Asquerosos!

¿Cómo decirle a Fleur que ella no solo sería su cuñada por parte de hermano? ¡Merlín se apiadare de él! Conocía a la francesa desde hace años; cuando estuvo en el Torneo de los Tres Magos, en donde ella era una de las participantes, además de Cedric Diggory, Viktor Krum y Harry Potter, y Charlie era uno de los especialistas para controlar a los dragones, que eran la primera prueba del torneo. Luego Fleur entró a trabajar en Gringotts y posterior a eso se casó con su hermano mayor. Muy en el fondo sentía cierta envidia por su suerte, pero más allá de eso, indudablemente se sentía feliz por Bill.

Realmente se había adaptado a la vida en solitario, aunque contaba con una familia amorosa y numerosa que lo esperaba cada vez que regresaba a Londres Mágico, así que cuando la Ley de Matrimonio Mágica fue declarada un hecho irremediable, fue un gancho al hígado. Y peor, para su sorpresa su futura esposa era Gabrielle Delacour: compañera de trabajo y hermana menor de su sobre protectora cuñada. Se negó a aceptarlo, e incluso solicitó una cita con el Ministro de Magia Rumano para apelar, y si era posible, ser emparejado con otra bruja. «Discúlpeme, señor Weasley, lo apreciamos mucho, pero lo que me está pidiendo no será posible. Los datos han sido sellados» Esas palabras marcaron un antes y un después en la vida de Charlie Weasley.

─ ¿Nervioso? ─le preguntó Gabrielle, en un susurro.

Charlie la miró a los ojos, y en un tacto dulce, besó sus labios.