Ley Matrimonial Mágica: "Siempre Fuiste Tú". [TERMINADA]

XI- DOS ESFERAS

      17-25 DE MARZO DEL 2000

Todo parecía una simple pesadilla, pero la verdad, era que sin saber revivía recuerdos. Era complicado explicar como su corazón bombeaba sangre a su oídos, y como al despertar con el pecho subiéndole y bajándole a un ritmo agitado, se hayaba empapado de un sudor frío. Harry como cada madrugada no recordaba nada. La frustración se volvió más presente en su vida, una compañera ajena a la felicidad que constantemente anhelaba desde que era un niño.

Las cosas fueron marchando bien en el trabajo. Como Jefe del Departamento de Seguridad, su deber era instruir a los nuevos cadetes de Aurores, y además, informar a Shacklebolt sobre lo que pasaba con las misiones.

El día 8 de Marzo, es decir, una semana atrás. Había encargado un ejemplar del diario internacional mágico. Esperaba leer la cancelación de la boda de su amiga con el jugador profesional del Equipo de Bulgaria, Viktor Krum. Sin embargo, con amargura leyó:

«¡Una boda por todo lo alto!»

«El último de los Krum; Viktor Krum, conocido como el Príncipe de Durmstang, a dicho el sí acepto a la hermosísima heroína de guerra, Hermione Granger, ahora Krum.

  Una boda que dio mucho de qué hablar, pues rebuscando en los antecedentes de esta parejita, se podría decir que el Ministro Obalonks fue condescendiente a emparejarlos. Especulaciones que el mismo Ministro desmintió.»

  Con un suspiro amargo y melancólico quemó el diario antes que su amigo Ron lo encontrara en sus manos. No obstante, su pelirrojo amigo se enteró por medio de El Profeta, y durante toda la semana, una que le pareció meses, soportó el malhumor de Ron. «¡Ya cállate, Ron!» le gritó cuando regresaban de una misión.

Dos días después, llegó la boda de Percy Weasley y Melane MacMillan, hermana menor de Ernie MacMillan. Cabe decir que ninguno estaba feliz, y eso se notó desde el inicio de la ceremonia. Percy dijo sus votos con los dientes apretados sin siquiera molestarse a verla, y Melane no se quedó atrás, con aires de grandeza y con sus ojos azules chispeantes de molestia apenas y dijo el «sí acepto». Tales reacciones disgustó a la matriarca de los Weasley, que si no hubiese sido por su marido, ella le grita a Percy en medio de todos.

Harry se llevó una sorpresa al ver a las hermanas Greengrass en La Madriguera, «MacMillan la invitó. La Greengrass menor fue su compañera de cuarto en Hogwarts» Le dijo Ginny cuando notó la incomodidad de su amigo. Ron agradecía que Parkinson no asistiera, aunque había sido invitada.

Otro de los invitados a la boda Weasley-MacMillan fue Jeffrey MgCauly, primo lejano de los Weasley. Este no perdió oportunidad de acercarse a Astoria, pasando así toda la noche a su lado. A Harry no le gustaba Astoria, sin embargo, le fastidiaste verla sonreír, hablar y bailar alegremente con MgCauly, quien no era de su agrado.

George y Daphne compartieron mesa con los recién casados, con Astoria, Ernie y Jeffrey. Así aprovecharon el momento y hablaron sobre su boda, que tendría ocasión en unos cinco días.