32- Olivia

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 A Olivia se le heló la sangre.

 No encontraba explicación de porqué Darius sabía que ella se encontraría en ese punto de Sombras al día siguiente, mucho menos no se le ocurría cómo Darius sabría las cosas que se escondían en Muro Verde, él nunca había entrado. Darius ni siquiera debería conocer que había vida y civilización del otro lado, él no veía el futuro.

 Cerró los ojos y se masajeó los párpados mientras apagaba el teléfono celular. Se estaba volviendo loca. Código azul. Sí, eso había pasado, estaba alucinando por el sueño. Código azul. Kaldor había escuchado un código azul, la última vez que lo cantaron sobre los tejados fue cuando su padre abandonó el mundo, pero Kaldor había escuchado un código azul ¿Fingieron su muerte? ¿Olivia estaba muerta para el resto del mundo por eso sus amigas no le enviaron mensajes?

Su familia anunció que ella había fallecido, pero le habían enviado un sicario, incluso en Muro Verde. Tal vez era porque pretendían matarla la noche anterior, pero al fugarse se había convertido en un cabo suelto. Esa hipótesis carecía de sentido, era imposible salir de Muro Verde una vez que entrabas, entrar allí sería como matarse, por qué su familia no la dejaba en paz, por qué enviarle un sicario.

Pobres almas desgraciadas, deberían estar desesperados, como diría Mochina, con el lodo hasta el puto cuello. Sonrió.

A no ser que hubiera una forma de sacar su cadáver. Nadie vivo puede salir de Muro Verde, pero un cuerpo... tal vez el sicario era un nigromante o un muñeco de arena, existían, había magos que podían fabricarlos.

Posiblemente le hayan ordenado al asesino a sueldo traer solo su cuerpo para montar un escenario de locura en Reino como un suicidio, un funeral o algo que disipara dudas de los curiosos. Aquí no pasó nada amigos, somos una familia honesta y amorosa. Tal vez, así como su familia sabía desviar la maldición, conocía un punto débil en la frontera, un agujero.

De esa manera, el sicario no solo podía matarla en Muro Verde, también capturarla y llevarla de regreso. Por qué no, su familia ya había burlado a la fuente, la diosa, el misterio mágico más grande del universo, podía lidiar con un simple muro de hojas.

La idea la repugnó. Estuvo a punto de vomitar lo que acababa de comer.

Si su familia conocía la manera de escapar de Muro Verde eso significaba que había dejado morir en vano a cientos de jóvenes durante años, los había desterrado a una tierra hostil y no le habían permitido volver cuando podían hacerlos regresar. Eso era tortura. Permitieron que fallecieran en la soledad y la vergüenza, tirados en zanjas como basura; aunque estaban moribundos y desprotegidos, los habían alejado de su familia todo para respetar a una fuente que ellos mismos insultaban.

Se recostó sobre el suelo en posición fetal. Nada tenía sentido. Había aterrizado en un mundo de locura.

Darius sabía dónde se encontraba ella.

Darius. Darius. Darius. Darius. Darius.

Olivia se mordió la lengua y se rasguñó los labios para no dejar escapar un grito de terror y se asustó aún más cuando notó que lo que sepultaba bajo sus manos era una carcajada.









Tal vez esta historia resulte rara pero prometo que todo se aclara al final... espero jajajajá

En fin, que tengan un hermoso viernes y un buen fin de semana :D

¡Nos leemos el siguiente viernes!

Tu muerte de abrilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora