Huída

100 18 7
                                    

Actué cómo si los chicos realmente no supieran nada sobre la huída del equipo de Konoha. Nos transporté a Mei y a mí hasta la parte superior de la cascada y de ahí seguimos corriendo.

Tardamos poco en reunirnos con Hideki y Senshi.

- ¿Creéis que pueden haberos seguido? - pregunta el Inuzuka olfateando el aire-.

- Lo dudo, pero Sasori habrá notado en seguida que alguien rompió el sello.

- Entonces debemos darnos prisa. - urgió Mei-.

Heché a correr y ellos detrás de mí. A los pocos minutos sentí el chakra de Tobirama. Activé el sharingan, atenta, por si fuera un trampa.

Y en el lugar acordado, ahí estaba Tobirama, esperándonos. Me detuve a unos metros de él, y los demás se detuvieron a mi lado y se arrodillaron.

- ¡Tobirama sama! - dijeron los tres a modo de saludo, inclinando la cabeza con respeto-.

- ¿Así que vosotros tres sois el equipo que envió Naruto? Podéis levantaros.

- Tobirama sama, gracias por ayudarnos. - dijo Mei rebosante de alegría-.

- Deberías darle las gracias a Alba, no a mí, sin ella no habría sido posible.

Mei miró primero a Tobirama, sin creer lo que oía, y después me dirigió a mi una mirada de rabia.

- Gracias, Alba. No sé cómo podremos agradecértelo. - dijo primero el Inuzuka-.

- Me basta con que les contéis al resto la verdad de lo que habéis visto. Sólo queremos que se nos deje tranquilos. - le contesté quitándole importancia -.

- Gracias, Alba. Yo... A mi sí se me ocurre una forma de agradecerte, pero dudo que aceptaras. - me dice Hideki con una apenas perceptible sonrisa-.

- Gracias por respetar mis decisiones, Hideki. Tal vez no pueda ser para tí lo que tu quisieras, pero considerame una amiga si algún día me necesitas. Lo mismo va para tí, Senshi. Y... Bueno, no hemos empezado con muy buen pié pero también puedes contar conmigo, Mei.

- Bueno, supongo que gracias, entonces. ¿Nos vamos?

Los tres suspiramos viendo la reacia reacción que tiene esta chica siempre conmigo y veo a Tobirama que observa curioso nuestra despedida.

- Yo también quiero darte las gracias. - dice Tobirama- Y hacerte una oferta. - añade con una sonrisa-.

Los chicos se apartan un poco cuando Tobirama se acerca a mí y ante su sorpresa me tiende la mano.

- Ven conmigo.

Le sostengo la vista, todavía sin desactivar mi sharingan. Ladeo mi cabeza tratando de adivinar sus intenciones, puesto que no esperaba que dijera algo así frente a más gente.

- Lo siento Tobirama, mi corazón ya tiene dueño. Te lo he dicho varias veces.

- Sólo tu eres dueña de tu corazón y decides a quién entregarselo.

- Y eso he hecho.

- No te sientas obligada a permanecer a su lado sólo porqué sea el líder de lo que queda de vuestro extinto clan. Yo puedo ofrecerte un futuro mejor.

Suspiro sintiéndome agobiada. No esperaba ésto, mucho menos frente a los chicos.

- Mi respuesta sigue siendo no.

Entonces Tobirama se acerca a mí, pero se queda quieto de golpe, cómo si hubiera visto algo extraño y su mirada cambia a una de enojo.

- ¿Acaso no sabes con quién estás jugando, Alba?

Ore wa... Uchiha Madara.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora