Chakra y sentimientos

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POV Madara
Jamás se me hubiera pasado por la cabeza que Alba aceptara tan rápido quién soy. Estoy muy feliz con ello. Ambos pensamos que lo más correcto es mantener esto en secreto, sólo ella y yo, ni siquiera su abuelo puede saber nada, lo pondríamos en peligro.
Durante las semanas siguientes Alba iba y venía de la ciudad cada día. Escuchaba las noticias en algún bar, traía periódicos, buscaba información en la biblioteca, videos en internet... Cualquier novedad acerca de los resucitados. Los primeros días la acompañé e identifiqué muchos conocidos, después empezó a ir sola ya que Juan quiere que trabaje en el huerto y la casa a cambio del techo y sustento que me ofrecen.
Han pasado ya dos meses, y por suerte parece que a excepción de Akatsuki todos los demás permanecieron en Japón. Además, estoy descubriendo cosas sobre la actualidad y sobre Alba. Al parecer con el tiempo se sustituyó a los ninjas por máquinas y herramientas que hacían que cualquiera pudiera hacer el mismo trabajo. La principal causa de la decadencia de los ninjas fueron las armas de fuego.
La falta de uso del chakra acabó por cerrar los puntos de chakra, y por lo tanto haciendo creer que ya nadie podia usarlo. Pero tan sólo era necesario aplicar chakra en los puntos para liberarlos y que fluyera de nuevo. Quiero probar eso con Alba pero no encuentro el momento de pedírselo. Cuando la conocí tube la sensación de que escondía su chakra, y así fué. Ella es cazadora, como su abuelo, y aprendió a ocultar su presencia sin darse cuenta, al tratar de no ser descubierta por sus presas.
También tendrá facilidad para usar el modo sennin, ya que cuando se encuentra tranquila y sin distracciones, su energía fluye en sincronía con la del planeta, mueve el chakra de los seres vivos y lo deja fluir a través de su cuerpo. Todavía no se lo he dicho, si lo hiciera tal vez probaría de entrenarlo sola y podría hacerse daño o causarlo a otros.
Por otro lado, también empiezo a entender que mi curiosidad hacia ella se esta volviendo en algo más.
Al principio era un medio de información de este nuevo mundo, después paso a ser una compañera que me ayuda a investigar, pero realmente ambos sabemos que somos más que eso. Ella ya confía plenamente en mi, con los ojos cerrados. Y yo en ella. Jamás confié en nadie después de Hashirama, hasta ahora. No se cuando empezó, pero los acercamientos, las provocaciones y el tonteo dejó de ser una broma muy pronto.
Deseo terminar la cena para poder dormir con ella, odio las mañanas porque tengo que separarme de ella y disfruto al máximo nuestros ratos en compañía mutua manteniéndome lo más cerca posible de ella. Me encanta sentirla cerca, poder tocarla, susurrarle al oído... Y como me gustaría poder besarla.
Sé que le gusto físicamente, lo noté desde el primer día. Pero no creo que ella pueda verme como algo más, soy muchos siglos mayor que ella, un asesino y muchas cosas más. Tal vez si le digo que la quiero sólo para mí nuestra relación se enfriase. Por el momento estoy satisfecho con ponerla nerviosa y provocarla. Me gusta verla sonrojada.
- Madara, ya estoy en casa. Hoy tengo novedades. ¿Quieres verlo aquí o mejor cojemos un par de bebidas y vamos a bañarnos?
- Coje tu las bebidas, yo preparo las toallas.
- Jajaja está bien, lo dejo preparado y en un momento vengo a cambiarme.

Saco del armario una mochila, pongo un par de toallas y me pongo el bañador que Alba me compró. Dejo su bikini encima de la cama y salgo al comedor. La veo de espaldas a mí, en la cocina, envolviendo unos sándwiches. Vaya parece que también cenaremos fuera, más rato para tenerla solo para mí.
Me acerco sin hacer ruido y soplo despacio en su nuca. Logro asustarla y da un pequeño grito que me hace reír. La abrazo cruzando mis brazos por delante de su barriga.
- ¿También cenamos fuera?
- Me has asustado... Y sí, hoy tengo mucha información que darte así que estaremos un buen rato.
- Ni que lo digas. El ocaso en compañía de una hermosa mujer con poca ropa encima y además mojada... Sin duda será un buen rato.
- ¡Madara! No digas esas cosas que podría escucharte mi abuelo... Pensará que estamos juntos o algo así.
- Pues yo creo que ya lo piensa.
- ¿Qué? No, seguro que no, me lo habría dicho.
Que bonita que está sonrojada. Me encanta provocarla de esta forma. De todos modos tampoco miento, seguro que Juan sospecha del hombre con el que su nieta pasa la mayor parte del tiempo y con el que además comparte cama.
- Tienes tu bikini encima de la cama preciosa, ya termino yo de meter todo en la mochila.
- Vale, gracias. Salgo enseguida. -dice saliendo de la cocina, no sin antes darme un beso en la mejilla.
Algún dia haré que me beses en los labios.

Ore wa... Uchiha Madara.Where stories live. Discover now