Ore wa... Uchiha Madara.

Reencuentro

POV Alba

Estoy nerviosa y confundida.

Las pruebas son suficientes para creer en las palabras de Madara, Itachi y Hidan. Incluso he visto a Fran con ellos.

Pero hay algo sobre lo que sigo teniendo dudas... Tobirama.

Conmigo es atento, cariñoso y... Podría decir que le quiero.

Si, maldición, le quiero. Siento cómo que de verdad es mi novio, incluso nos hemos acostado en más de una ocasión, y algo en mí quiere creerle.

Pero después está Madara... Ese hombre me intriga. Creo en sus palabras, sus ojos me observan de una forma en la que los de Tobirama no lo hacen, me transmiten la importancia que tengo para él.

¿Y si realmente ambos me quieren? Tal vez Tobi me hiciera olvidarle para que no tuviera dudas.

¿Y si tenía algo con Tobirama a espaldas de Madara? ¿Sería yo capaz de hacerle algo así? ¿Y si él me quiere... Pero yo no le quería él?

Las dudas siguen avasallando mi mente sin pausa.

La única forma de conocer las respuestas, es saliendo de aquí y mirando a Madara a los ojos.

Su sharingan desbloqueará mis recuerdos y entonces podré decidir que es lo que debo hacer.

¿Debería enfadarme con Tobirama por borrarme la memoria? Tal vez no lo hizo por mí, sino por nosotros, o puede que incluso yo estuviera de acuerdo, no lo sé.

Al despedirme de ellos ésta mañana, dijeron que derrumbarían la barrera en apenas unos minutos, que vendrían a por mí.

Ha pasado ya media hora, no pueden tardar.

Un estruendo, seguido por algunos gritos, confirma que realmente lo han hecho.

Están aquí, y han venido para llevarme con ellos.

Siquiera sé realmente si eso es bueno o malo.

Mis manos tiemblan y un sudor frío recorre mi espalda. Cierro los ojos, respiro profundamente y trato de pensar con claridad.

¿Voy en su búsqueda o espero a que vengan?

Termino de decidirme por la primera y hecho a correr pasadizo abajo, en dirección contraria a las personas que huyen del alboroto.

Me detengo en seco al oír la voz de Tobirama y me escondo tras la primera puerta que veo.

— Son los Akatsuki, Tobirama sama.

— Han actuado antes de lo que creía. ¿Dónde está Alba?

— La ví hace unos minutos subir a su habitación.

Sus pasos se detienen y mi pulso se acelera. Me encojo sobre mí misma y me acurruco en un rincón deseando que pasen de largo.

Pero lejos de lo que yo quiera, Tobirama abre la puerta, mirando fijamente en mi dirección.

— ¿Qué haces ahí? - pregunta con el ceño fruncido-.

— Tobi...

Las lágrimas descienden por mis mejillas sin que pueda hacer nada para detenerlas. Tengo miedo.

— Ven. - me ordena tendiéndome su mano.

Obedezco uniendo la mía a su agarre y me abraza.

— ¿Qué está pasando?

— Nos atacan. Quiero que te quedes con Juichiro. Él te protegerá.

— ¿Y tu?

— Iré a detenerles. Si veo que las cosas no van bien... Vendré a buscarte.