Nos volvemos a ver

128 23 3
                                    

POV Alba

- Tobirama

- Alba

Ambos nos mantuvimos la mirada unos largos instantes tratando de adivinar que haría el otro. Hasta que decidí romper el silencio.

- ¿Qué haces aquí?

- Se me escaparon unos prisioneros, y estamos haciendo control de plagas.

- ¿De plagas dices? La única cucaracha que hay está frente a mi ahora mismo. - dije entrecerrando los ojos-.

Me sonríe y pasa una mano por su cabello despreocupado, cosa que me hace enfurecer aún más. Éste tipo no me toma en serio.

- Estamos buscando a los que escaparon de Alemania. Pero ahora mismo sólo estoy paseando.

- ¿Eh?

- Relájate, vengo en son de paz, de hecho, siquiera te estaba buscando. Sólo... Percibí tu chakra cerca.

- ¿Qué es lo que quieres?

Su mirada se vuelve seria y no separa sus ojos de los míos. Activo el sharingan y aún así no desvía su mirada.

- A tí.

- Disculpa, pero no te estoy entendiendo. ¿Concretamente, qué es lo que quieres de mí?

- Los shinobis ya pasamos a la historia, las personas que viven hoy en día son más débiles que las hormigas. Ya ni hablar de las mujeres.

- Olvídalo, no pienso venir contigo.

- Piénsalo bien. Me vendría muy bien una mujer fuerte y que además conociera el mundo actual. Únete a nosotros y olvídate de esos criminales.

- Serán unos criminales, pero ellos jamas me han dado una paliza cómo la que tu me diste, ni me han encadenado, ni tratado de abusar de mí.

- Lo siento.

- Oh vamos, no me vengas ahora a dar pena, Tobirama. No me niegues que disfrutaste pegándome, y sólo te detuviste porqué era virgen.

- ¿Era? - preguntó levantando una ceja.

De pronto parece cómo si estuviera muy enfadado y puedo sentir la tensión que se ha formado entre nosotros.

- ¿Algun problema? - levanto la cabeza desafiante-.

- Por supuesto que tengo un problema con eso.

Se acerca más a mí, sin levantar los brazos. Me mantengo inmóvil aguantándole la mirada hasta que nos quedamos casi pegados frente a frente.

Pese a qué es más alto que yo trato de que no me intimide y no retrocedo ni un centímetro. Levanta una mano y parece que vaya a tocar mi pelo, pero no lo hace y deja caer su brazo.

- ¿Porqué has venido a mi encuentro?

- No te confundas, sólo quiero que estés lo más lejos posible.

- ¿Así que estoy cerca, no?

- Vete a la mierda.

- Los chicos... - dijo cambiando de tema- Los jóvenes que convivían con vosotros para observaros. ¿Qué habéis hecho con ellos?

- Estan bien, las cosas estan un poco tensas pero siguen viviendo con nosotros. Excepto por Mei... A ella no la dejamos salir de su habitación excepto para comer, Madara no se fía de ella.

- ¿Mei?

- La Nohara, fué la que le dijo a Zabuza que yo soy una Uchiha, si no fuera por eso no habría pasado nada.

Ore wa... Uchiha Madara.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant