No te entiendo

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POV Madara

Y vió que era...
- ¿Una mujer? ¿Qué cojones hace a media noche y en medio del bosque una mujer? Mierda... Encima estoy desnudo. Parece que no me ha visto, pero si salgo tal vez se de cuenta de que estoy aqui y me vea como Dios me trajo al mundo.
Se mantubo un largo rato observándola. Esa muchacha reflejaba paz. Se la veía tan tranquila, con los ojos cerrados, sentada entre los lobos mientras la brisa removía su cabello. De repente, abrió los ojos y se giró en mi dirección.
- No he movido ni un sólo músculo, además de que estoy ocultando mi chakra. ¿Como me ha notado?
Sus miradas se juntaron. Los dos estaban sorprendidos, ninguno de los dos siquiera parpadeó durante al menos un minuto. Hasta que ella decidió hablar.
- ¿Quién eres tu y que haces en mi bosque?
- Mierda... No me acordaba de ese pequeño detalle.- Gomennasai, watashi wa supeingo wo hanasu na. (Lo siento no hablo español)
- ¿Eh? Vamos, no me tomes el pelo, dudo que seas un turista que ha venido a darse un chapuzón en este sitio tan lejos de todo.
- Parece enfadada, y desde aqui esta lejos del alcance del sharingan. Tal vez... -Kokoni kuru. (ven aquí).
Hice gestos con las manos pidiéndole que fuera hacia mí. Ella me miró con duda.
- ¿No creeras que voy a acercarme a un hombre desnudo sólo porque lo pidas no?
- Motto chikadzuku. (acércate)
Repetí los mismos gestos pidiendo que se acercara, aunque esta vez también les señalé mi ropa tendida en el árbol.
Incluso desde ahí pude ver como un ligero rubor apareció en sus mejillas.
- Oh, vale, lo siento. Te he malinterpretado. Espera ahí, en seguida bajo.
Y se fué. Creí que se habia ido, que tal vez me ha confundido con un secuestrador o algo así. Bah, qué más da, sólo es una chica sin importancia.
- Ya estoy. Mmm... Tal vez, sería mejor que te dieras la vuelta. No quiero ver nada por accidente, ya sabes.
La miré confundido. Creí que no se acercaría, además no se que intenta decirme. Entonces la veo hacer un gesto con el dedo índice, como pidiendo que me de la vuelta. Eso si puedo entenderlo. Cumplo su petición poniéndome de espaldas a ella. Oigo el crujir de sus pies sobre la hierba cuando se acerca a mi. Por el sonido de sus pisadas sé que va descalza.
Oigo como tira algo al suelo cerca de la orilla y se aleja de nuevo.
- Ya puedes vestirte, tranquilo, no pienso mirar.
No entendí una mierda pero supongo que ya puedo recuperar mi ropa. Al girarme la veo sentada en el suelo con las piernas cruzadas y de espaldas a mí, apoyada contra el árbol en el que estaba mi ropa.
Salgo del agua, me visto sin prisas y intento secar a duras penas el agua que me queda en el cabello. Sólo llevo una camiseta negra, unos pantalones también negros y mis zapatos. Me deshice de la armadura en cuánto supe que no había que luchar.
La ropa se pega a mi cuerpo a causa del agua. Hubiera podido secarme adecuadamente si mi baño no se hubiera visto interrumpido por una mujer.
Me acerco a ella. Ladea levemente la cabeza en cuánto me oye y se levanta cuando me ve acercarme ya vestido.
- Eh yo... Ésto, bueno, lo siento por gritar antes. Sé que no me entiendes pero creí que eras un salido, y bueno ya... Ai, qué más da si tampoco vas a saber que te estoy diciendo.
- Jaja Arigatou, hime. (Gracias, princesa)
- Eh, oye espera! ¿Has dicho "arigatou"? Eso sé lo que significa. ¿Eres japonés, no?
Solo entendí que repitió mi agradecimiento, tal vez sí conozca la palabra "grácias". Da lo mismo, seguramente no la vuelva a ver, mejor me marcho y busco un lugar para dormir. Me doy la vuelta y empiezo a caminar cuándo ella habla de nuevo.
- Watashi wa Alba desu. Anata no namae wa? (Soy Alba. ¿Cuál es tu nombre?)
La miro sorprendido. Pese a que su acento es realmente malo esta chica parece saber algo de japonés.

POV Alba
Oh dios, oh dios. ¿Si ya se iba porque le digo nada? Éste hombre me pone nerviosa. De seguro es porque hace un momento estaba en bolas. ¿Y ahora qué, porqué no me responde? Apenas conozco algunas palabras en japonés gracias al anime, tal vez no me haya entendido.
- Ore wa... Uchiha Madara.
-Mm.. Gomennasai demo... Anata no name... ¿Uchiha?... Anata no namae... ¿Madara? (Disculpa pero... Tu nombre... ¿Uchiha?... Tu nombre... ¿Madara?
Que estúpida me siento, ¿Porqué he tenido que intentar preguntarlo?
Entonces él... ¡Se echa a reír! Vale, queda oficialmente demostrado que NO sé ni papa de japonés.
- Boku wa Alba, ore wa Madara. Daijobu. (Tu eres Alba, yo soy Madara. Esta bien)
Dicho eso sigue aún riendose en mi cara, pero ésta vez si que lo he entendido. Me relajo un poco y su risa me contagia así que también me pongo a reír. La situación tensa y los nervios se fueron. Bueno, ahora que puedo volver a pensar con normalidad debo averiguar que hace este hombre aqui.
- Anata wa doko? (¿Dónde estas?)
Eso solo lo hizo volver a soltar otra carcajada. Yo solo queria averiguar de dónde viene... Bueno, tendre que recurrir al lenguaje universal. Me arrodillo en el suelo y arranco un par de matojos de hierba mientras él me observa curioso. Cuando consigo dejar libre un buen espacio de tierra, me levanto, voy hasta el árbol más cercan y arranco una ramita. Vuelvo a mi pedazo de tierra sin vegetación y dibujo una personita y una casa. Entonces le señalo a él y repito la pregunta.
- Doko?
Parece que ahora si me entendió. Se acerca y se sienta en el suelo junto a mí y con el dedo borra a la persona, dibuja llamas en la casa y cuando se ha asegurado de que he entendido su matiz a mi dibujo, le pasa la mano por encima borrándolo.
Vaya creo que no tiene casa. Vuelvo a dibujar una casa y le digo señalandola:
- Casa, casa. Anata... Casa...¿ Iie? (Tu, casa, ¿No?)
- Hm.
Vaya... Creo que eso significa que no tiene dónde pasar la noche, ni siquiera ropa para cambiarse... Y va todo mojado... Pero mi abuelo duerme y no puedo explicarselo. Ai, espero no estar metiendome en problemas. Esta vez hago la casa un poco mas grande, dibujo una ventana y dibujo dos personas dentro.
- Watashi no "casa"... ¿Anata wa, watashi no "casa? (Mi "casa"... ¿Tu, mi "casa"?)
El hombre abrió mucho los ojos, creo que entendió mi ofrecimiento. Se quedó un rato pensando sin responder, como sé que me ha entendido le dejo su tiempo. No espero que acepte así por las buenas dormir en casa de un desconocido.
Cuando parece que ha tomado su decision, se levanta y me ofrece su mano. Supongo que eso es un si.
Acepto su mano, me levanto y sin soltarle, camino un poco tirando de él, para que entienda que tiene que seguirme.
Pareció sorprenderle que no oe soltara la mano. Lo hize en seguida que entendió mi orden para que no malinterpretara las cosas.
Tardamos poco en llegar, puesto que mi casa queda a unos 10minutos de la cascada. Primero le hize señas de que esperara afuera. Entré de puntitas, me asomé a la habitación de mi abuelo para ver si estaba dormido, al comprobarlo cerre la puerta y... ¡Ai Dios! Madara habia entrado detras de mí en vez de esperarse fuera. Le hize una señal de silencio con el dedo indice y el sólo me dedicó una mirada graciosa y asintió. Lo llevé a mi habitación.
La mía era la habitación más grande de la casa, con una cama de matrimonio, un armario con espejo, dos mesitas de noche, una ventana bastante grande, un diván y un baño adjunto. Sí, lo sé, no es una habitacion normal para una chica joven que vive con su abuelo, pero es que esta no era mi habitación, era la de mis padres. Yo dormía aquí con ellos antes de que murieran así que cuando me mudé con mi abuelo, me quedé con esta habitación.
Sólo habia tres habitaciones, pero a parte de la mia y la de mi abuelo la tercera es dónde guardamos las armas, los trofeos de caza, las cañas de pescar y todo lo que no cabe en su sitio, vaya, un mini garaje.
Osea que Madara tenia que dormir en mi cuarto. Dormiria en el sofa pero prefiero tener controlado al inquilino, así que cojere una almohada y una manta y pal suelo.
Madara me observó prepararlo todo. Abro uno de los cajones del armario en el que aún conservo algunas prendas de mi padre. Le doy un pantalon largo gris de chandal y una camiseta de manga corta azul oscuro, cojo mi pijama también y me voy al baño, le arrojo una toalla grande para que termine de secarse antes de cambiarse, y vuelvo al baño para cambiarme yo. Él me sigue con la mirada todo el rato, pero creo que no hará falta pedirle que no entre, es bastante obvio lo que haré.
Tardo más de la cuenta para evitar volver a ver a ese hombre en cueros. Realmente no le vi nada, pero porque no fui capaz de mirar, sabía perfectamente que no llebaba nada bajo el agua.
Al salir le veo recostado en el suelo, en el lugar que habia preparado para mí.
- Oye Madara, tu eres el invitado, asi que debes dormir en la cama, yo duermo en el suelo no te preocupes.
Entendió que iba para él, puesto que dije su nombre, pero sólo se me queda mirando. Tiro un poco de la camiseta que le presté, le señalo y después señalo la cama. Él levanta una ceja y me mira con una media sonrisa ladeada. ¿Qué cree que le he dicho? Entonces se levanta, se acuesta en la cama y da unas palmadas suaves en el colchón indicando que me acueste con él. Oye, espera. ¿Qué? Vale, tal vez me malentendió. Volvemos a los gestos: le señalo a él y a la cama, después a mi y a la manta del suelo.
Creo que la idea no le gusta, porque se sienta como un indio en la cama y me mira con el entrecejo apretado.
Un ruido nos interrumpe. ¿Eso eran sus tripas? Tal vez tenga hambre.
- Taberu? (Comer)
- Nandemonai (no importa)
Entonces ruge mi tripa delatandome a mi también. Que inoportuno, me da un poco de verguenza esta situación. Madara ríe un poco y se levanta.
- Tabeyou (vamos a comer)
Me coge de la mano y tira de mi para que salgamos de mi habitación. Una vez fuera me suelta y se queda mirándome. ¿Será su forma de decir que no sabe dónde esta la cocina? Empiezo a andar delante de él y entramos a la cocina. Abro la nevera y le voy enseñando las cosas que me son más cómodas y rápidas de hacer en ese momento a la espera de que elija alguna. Mueve los hombros indicando que le da igual, y va a sentarse en la pequeña mesa de la cocina.
Como es tarde y tampoco quiero tardar mucho, me decido por hacer unas tortillas con queso y preparo una pequeña ensalada, si sobra podemos comerla mañana.
Pero no sobró, al parecer Madara tenía mucha hambre, incluso me tendió el plato de la tortilla para que le hiciera otra. En la segunda puse 3 huevos en vez de dos y además del queso le eché atún para que tuviera mas condimento. También dejé a su lado una barra de pan y un bol con frutas.
Sorprendentemente se termino la barra de pan entera e incluso comió dos manzanas. Yo lo miraba atónita mientras comía. A saber cuánto llevaba ese pobre hombre sin comer. Aún así su forma física era simplemente espectacular, menudos músculos, y no estaba delgado para nada. Se me escapa un bostezo y realmente estoy empezando a dormirme en la mesa.
Siento como soy levantada de la silla y al abrir los ojos veo que Madara me lleva en brazos. Primero me asusto y me revuelvo, pero Madara me sejuta fuerte y se acerca a mi oído para susurrarme: - Shhh.
Entonces recuerdo que me quede dormida en la cocina, y veo que recogió los platos y los dejó en el fregadero y ahora se dirige a mi habitación conmigo en brazos. Íbamos a volver igual a la habitación así que da igual si voy andando o es él quien me lleva. Parece que mi decisión le gustó, porque pude ver una pequeña sonrisa asomar en su rostro.
Al llegar me deposito suavemente en la cama, y se tumbó a mi lado. No es adecuado que durmamos en la misma cama, asi que me disopongo a levantarme, pero ve mis intenciones y pasa un brazo por encima de mí aprisionadome.
- Oye, vamos, estarás más cómodo si tienes la cama para tu sólo y no es correcto dormir con alguien en la misma cama. -le dijo empezandome a sonrojar, espero que no tenga intenciones-.
- Nemuri ni ikou. (Vamos a dormir)
Me moví incomoda pero no pensaba soltarme, más bien al contrario, cuanto más me movía mas me acercaba a él tratando de evitar que me moviera. Así que vistos mis fallidos intentos por dormir en el suelo, decidí dejar de resistirme. Al parar de moverme su agarre aflojo y me dejó acomodarme para que durmiera a mi gusto. Eso se lo agradezco, tal parece que sólo no queria a su amfitriona durmiendo en el suelo. Bueno, la cama es lo bastante grande para los dos.
- Oyasuminasai, Madara (buenas noches)- le dije en voz baja-.
- Oyasumi, Alba.

Ore wa... Uchiha Madara.Where stories live. Discover now