El puño suave

262 30 0
                                    

POV Alba
Ya hace dos meses que Madara y Obito partieron en busc de los Kage. Mi entrenamiento con Hidan ha dado sus frutos aunque no ha sido fácil. Al principio incluso caía inconsciente por la pérdida de sangre o por mero cansancio.
He aprendido a usar todas las armas de las que disponemos en la guarida, pero me especializé en dos, una de corta distancia, el tessen o abanico de guerra, puesto que puedo llevarlo encima incluso si voy a la ciudad, y otra de larga distancia más aparatosa pero que me sería de gran utilidad si nos atacaban otros ninjas, una naginata doble.
Una naginata es como una lanza pero en vez del punzón, su extremo es más largo, como una katana. En el caso de la que elegí yo, mi naginata tiene dos puntas, asi dejo menos aperturas.
Al parecer se me dan sorprendentemente bien las armas arrojadizas. Kakuzu y Hidan me recomendaron llevar siempre conmigo un kanzashi además del tessen. El kanzashi es un adorno para el cabello que lleva un cuchillo arrojadizo pequeño en su interior, que Sasori se aseguró que estubiera impregnado de un potente veneno.
Todos los Akatsuki ayudaron en mi entrenamiento, algunos en taijutsu, otros en genjutsu y así hasta tener una formación bastante amplia.
Siempre llevo encima mi tessen y el kanzashi, aunque también suelo llevar el kunai con el que me dejó la nota Madara.
Hoy avisé a los chicos de que no iré a entrenar, he quedado con Ana. Al parecer se ha apuntado a un gimnasio en el que también hacen deportes de contacto y le ha hechado el ojo a un chico. Quiere que la acompañe a verlo pelear.
Tengo curiosidad por ver como pelean, tal vez inlcuso pueda participar para comparar habilidades.
Al llegar me siento observada al acto. Mi percepción se ha agudizado y puedo sentir varios chakras alrededor, pero me es imposible concretar de quien se trata.
¿Irán tras los chicos?
Suena una campana que indica el principio de las peleas. No le presto la más mínima atención hasta que Ana me tira del brazo.
- És él. Este chico tan guapo lleva el record absoluto de victorias seguidas. ¿Verdad que es fuerte?
Pues la verdad, no me lo parece. Hasta Deidara le ganaria si  esforzarse, desde luego este no es ninguno de los chakras que siento.
- ¡Vaya, vaya, tenemos un nuevo participante! Parece que alguien cree poder vencer al campeón. ¡Que empiece la acción!
Vuelve a sonar la campana, observo con detenimiento al chico que ha subido al ring. Es él, este chico es el chakra más fuerte que hay en la zona. Gira buscando algo entre el gentío mientras el vigente campeón da saltitos a su alrededor esperando ser atacado. Me mira y cuando nuestras miradas se cruzan se que me estaba buscando a mi.
- Este chaval no tiene oportunidad. -susurra Ana en mi oído.
- Vamos, ¿Acaso te ha entrado el miedo ahora que me ves de cerca? -pinxa el campeón-.
El chico sige con su vista fija en mi. Se gira lentamente hace su contrincante, da un paso hacia delante y con un movimiento veloz toca con dos dedos el punto central de chakra que hay en medio del pecho bloqueandole la respiración a su rival y haciendo que éste se desplome en el suelo con un golpe seco. Vuelve a su posición tranquila y me devuelve la mirada de nuevo.
¿Me estás retando? ¿También sentiste mi chakra?
Me abro paso entre la gente en dirección al ring. Ana me grita y me pregunta a dónde voy pero la ignoro, ignoro todo a mi alrededor. Mis sentidos se centran en el reto que me han puesto frente a mí, y no hay nada que me complazca más en este momento que poder aceptarlo. Me mueve la lucha, quiero saber quién es más fuerte de los dos y no pararé hasta vencerle.
Ante la estupefacta mirada de los presentes subo al ring, situándome frente al desconocido ninja.
El árbito se me acerca y pregunta:
- Oye chica, ¿tú estás segura? Esto nl es ningún juego.
No respondo, sólo lo miro seria, asiento con la cabeza y vuelvo la vista al rival que tengo en frente colocándome en la posición de combate que más cómoda me siento. Mi contrincante imita la acción. Oigo sonar la campana que indica el inicio del combate y después a la muchedumbre coreando vítores de ánimo al que más les apetece animar. Respiro hondo, me concentro. Soy consciente de que es mi primera pelea real, esto no es ningun entrenamiento y probablemente trate de matarme.
En caso de emergencia llevo puesto mi kanzashi.
Ninguno damos el primer paso, nos limitamos a examinar al otro. No conozco su postura defensiva, trato de analizar los posibles agujeros. Luce relajado, no va a ser fácil si es agil.
Decido provocarle cambio de postura dejando deliberadamente una apertura en mi costado izquierdo, justo en el punto de chakra que inutiliza el pulmón. No deja pasar la oportunidad y se estira hacia mí sólo con la mitad del cuerpo por si debe retroceder, es precavido. Lanza un golpe con dos dedos hacia el punto desprotegido y yo aprovecho que lo predecí para coger su brazo, pero cuando voy a girarlo para ponerlo de espaldas a mi, abanza con el otro pié rozando el suelo y buscando mi estómago con la palma de su mano. Mierda, fué él quién leyó mi movimiento. Consigo golpear su mano antes de que me pueda tocar, siento como libera chakra por la punta de sus dedos, debo ir con cuidado. Lanzo una patada recta hacia arriba aprovechando mi flexibilidad buscando su barbilla. El desconocido hace una voltereta hacia atrás, cosa que respondo corriendo hacia él para no dejarle tiempo de recomponerse. Barro la pierna con la que iba a apoyarse pero ésta no llega a tocar el suelo y sige girando.
La adrenalina corre por mis venas y me hace ver todo a cámara lenta, nuestras miradas vuelven a cruzarse en medio del combate. Tiene algo raro en los ojos. ¿Usará lentillas? Concentro chakra en la palma de mi mano y doy un golpe al suelo para apartarme antes de que caiga con las manos por delante peligrosamente cerca. El público corea la acción emocionado.
El chico vuelve a su posición inicial, pero esta vez ataca él. Su forma de luchar me parece especial, da muchos giros, mueve mucho los ojos y golpea con las palmas o los dedos en vez de con los puños.
Ambos chocamos brazo con brazo evadiendo golpes, pero es muy rápido, más rápido que yo. Consigue golpearme en el hombro. Me resiento al momento del golpe pero no dejo que se note y staco con más fiereza. Yo también consigo atinarle y le propino un buen golpe en la cara que lo hace retroceder. El griterío es ensordecedor. Oímos de nuevo la campana.
- Fín del primer tiempo. ¡Que pelea tan emocionante! Nadie lo esperaba, vamos a hacer un par de preguntas a nuestros peleadores, dime muchacho...
- Me rindo.
El gimnasio enmudece.
- Perdona, creo que no te he oído bien. -rompo el silencio cabreada- ¿Has dicho que te retiras?
- Si, eso he dicho. Y tu deberias hacer lo mismo.
Dicho esto se da media vuelta dispuesto a bajar del ring.
- ¿Acaso te da miedo una chica?
Consigo que se detenga y voltea a mirarme de reojo.
- No es eso estúpida. Ríndete y ven conmigo, no podemos seguir frente a tantas personas.
De repente lo entiendo y me sonrojo de la verguenza. Sí, tienes razón, soy una estúpida. Imito su gesto rindiéndome y le sigo a través dem gimnasio mientras oímos svidos y quejas por haber interrumpido ña diversión. Siento como alguien jala de mi brazo impidiéndome seguirle.
- Alba, ¿Que ha pasado alli arriba? ¿Porque ahora te vas?
Ana nos mira al chico y a mi aleatoriamente.
- Ella no puede venir.
- Lo sé. Ana, yo también encontré alguien interesante. No tardaré en volver. -le digo tratando de calmarla.
Seguimos andando hacia la puerta trasera, siento dos chakras más siguiéndonos.
- Tranquila, ellos van conmigo.
- ¿Y eso se supone que debe calmarme?
- Bueno, si, se supone. Al fin y al cabo venimos todos del mismo sitio.
- Te equivocas.
- ¿A que te refieres?
- Yo no soy una resucitada, pertenezco a ésta época.
Mi afirmación parece sorprenderlo y detiene su paso. Entonces llegan sus dos amigos, un hombre y una mujer.
- Chicos, dejadme hablar con ella a solas esta vez.
Los otros dos parecen confundidos por su petición pero aceptan. Salímos por la puerta de atrás, quedándonls solos en un callejón.
- Si no eres una resucitada, ¿Como es que sabes de nosotros? ¿Y porque tienes chakra?
- Porque conozco a alguno, y simplemente aprendí a usar mi chakra. ¿A quién buscáis?
- A cualquiera como nosotros. ¿Como se llama la persona i personas de nuestro tiempo que conoces?
- Eso es algo de lo que no puedo hablar.
- Podría torturarte.
- Pero no lo harás.
- ¿Porqué no debería?
- Me estás preguntando, no lo harías si fueras a torturarme de todos modos.
- Chica lista. Dime algo al menos, ¿Es o son alguien que conlleve peligro para la sociedad o el anonimato del resto?
- No si no se ven obligados por culpa de los demás como vosotros.
- Hah, me caes bien. Siendo así entonces no es necesario que les delates, tenemos suficiente con sabes que son pacíficos. Me llamo Hideki, Hideki Hyuga.
- Alba. ¿Has dicho Hyuga, como el clan del Byakugan?
Ante mi mirada de asombro Hideki se quita las lentillas dejando ver sus hermosos ojos blancos, todos blancos.
- Uau, eres el primer Hyuga que veo. Ciertamente el Byakugan es hermoso.
- Vaya, veo que tus... Contactos, te han hablado bien de nuestra época, y entrenado.
- Si, dicen que debo saber defenderme por si alguien como ellos quiere atacarnos. Por cierto, tu forma de pelear contra mi... ¿Eso era la técnica del puño suave?
- Exacto. Tu estilo no me es fácil de definir en cambio, me recuerda a alguno que conozco pero tienes movimientos distintos. Eres sorprendentemente fuerte por ser de esta época.
- Sería más fuerte si supiera usar tu técnica, es realmente asombrosa.
- Mira... Mis compañeros y yo estamos de misión. Vamos buscando ninjas que no se comporten como deberían para castigarlos y impedir que interfueran en el transcurso del tiempo. Vamos a estar una temporada por aqui, ¿Que te parece si te enseño el puño suave y tu a cambio me presentas a tus amigos?

Intenta aprovecharse de la situación, pero creo que yo puedo sacarle más provecho.
- Trato hecho, pero tendrás que esperar, mis amigos estan de viaje ahora mismo. Enséñame el puño suave y cuándo vuelvan os conoceréis.
No quiero que nada malo le pase, pero seguro que Madara, Obito o Itachi podrán borrarle la memoria sin problemas, y yo habré aprendido una técnica más. Además del añadido que muy poco saben usarla.
- Trato hecho. Entonces te espero mañana en el bar que hay al final de ésta calle, mis amigos también vendran.
- De acuerdo, hasta mañana Hideki.

Ore wa... Uchiha Madara.Where stories live. Discover now