Te encontré

95 16 2
                                    

POV Madara

Lo mejor era ser discretos y pasar inadvertidos, para eso planeba ir en un grupo pequeño. Pero no había nadie que quisiera quedarse en la guarida, todos quisieron venir a ayudar en el rescate nadie Alba.

Tube que ordenar a Nagato y Konan que se quedaran, debía de haber alguien al menos protegiendo nuestra casa.

Así qué, gracias al aprecio que le ha cogido todo el mundo a Alba, se formo ésta extraña comitiva.

Itachi y Franchesca, subidos a lomos de un gran cuervo de invocación, y yo mismo subido a Tai, el halcón, lideramos al grupo. Seguidos de cerca por Obito, Sasori, Deidara, Kakuzu, Hidan, Kisame, Orochimaru, los tres de Konoha, Hideki, Senshi y Mei e incluso el curioso grupo de los espadachines, integrado por Zabuza, Raiga, Jinin, Jinpachi, Kushimaru, Fuguki, Mangetsu y Ameyuri.

Todos ellos encima de creaciones de arcilla de Deidara. Demasiada gente para mi gusto, mucho menos para una misión de información, infiltración y rescate.

Pero los espadachines conocían bien los jutsus ocultos de kirigakure y nos facilitaron el viaje, creando una densa niebla que nos ocultaria a la vista de cualquiera.

El viaje que a pié nos hubiera demorado entre 10 y 14 dias, lo hicimos en apenas 7 días. Pero para mí, eso sigue siendo demasiado, es una semana más que Alba pasa junto a ese malnacido.

Llegamos a la isla que indicaba la ubicación, buscamos un lugar seguro para descender, un poco alejado de la ubicación exacta.

- Quedaos todos por aquí. Itachi, Fran y yo iremos a examinar la zona.

- ¿Porqué no vamos directos a por ella todos juntos? - questionó Ameyuri-.

- Creeme, lo que más quiero desde hace semanas es volver a verla, pero si no hacemos las cosas bien, puede volver a llevársela lejos.

- Ese Hiraishin no jutsu es un verdadero incordio. - musitó Kisame-.

- Además de que Tobirama es ninja sensorial, debemos ir los menos posible para evitar que nos detecte. - aclaró Itachi-.

Sin necesidad de más explicaciones, salimos los tres, guiados por Fran. Nos acercamos al centro de la isla, dónde pueden verse unas ruinas.

- Creo... Que es ahí.

Itachi y yo cruzamos una mirada y ambos activamos nuestro sharingan. Podían parecer unas runas cualesquiera, pero podíamos sentir diversos chakras alrededor.

Nuestro kekkei genkai nos permitió ver la barrera que rodeaba todo el terreno, y cómo lejos de la imagen apreciable a simple vista, ni mucho menos era una construcción abandonada.

- Parece un pequeño asentamiento de gente de nuestra época. - murmuré-.

- ¿Eh? ¿Ahí vive gente? - cuestionó Fran-.

- Tu no podrás verlo, pero hay una barrera. Gracias a nuestros ojos podemos ver a través de ella.

- Yo daré la vuelta hacia la izquierda y vosotros hacia la derecha. Nos reuniremos en la parte de atrás.

Itachi y Fran asintieron a mi comando y cada uno emprendimos nuestro camino.

No podíamos traspasar la barrera sin ser detectados, tampoco tenemos ninguna garantía de que ella siga aquí. Debíamos de limitarnos a escuchar las conversaciones y buscar entre los que paseaban por los jardines exteriores.

Llegué a la parte trasera sin conseguir ninguna información de interés. En esa zona siquiera había gente, al ser la más alejada de la puerta.

Me fijé entonces en una pequeña figura, sentada al pié de un olmo. No me había dado cuenta de que estaba ahí, puesto el chakra del entorno fluía en perfecta harmonía a través de su cuerpo.

Abrí mis ojos sorprendido. Allí estaba ella, tan relajada cómo la primera vez que la ví en lo alto de la cascada.

Me acerqué sin miedo de ser visto, pues no había nadie más, y me detuve al borde de la barrera, sin llegar a tocarla, esperando que ella sintiera mi mirada sobre ella. Cosa que no tardó en hacer.

Me miró de reojo, sorprendida. Se levantó y caminó hacia mí, quedándonos frente a frente, cada uno a un lado de la barrera. Inclinó la cabeza a un lado, confundida.

- ¿Acaso puedes verme? - se preguntó en voz baja-.

Sonreí de lado, más tranquilo de haberla encontrado y ver que estaba bien.

- Nada puede esconderse de mi sharingan.

- ¿De tú qué? - dijo arrugando las cejas confundida-.

Su confusión generó la mía. No puede ser que no me haya oído bien, sabe perfectamente lo que hace un sharingan.

- ¿Estás bien? - pregunté neguitoso-.

- Ah, si, lo siento. - dijo con una pequeña sonrisa, avergonzada- Es que me habían dicho que nadie de fuera podía ver lo de dentro. Perdón si te he molestado.

Fruncí el ceño inquieto. Me habla cómo si hablara con un desconocido, aquí pasa algo raro.

- Por cierto, me llamo Alba. ¿Y tu?

Quedé paralizado al oír aquello, inmóvil frente a su inocente sonrisa. Miré al suelo, pensativo. Sentí la oscuridad engullirme de nuevo, el odio creciendo dentro de mí y me costó horrores controlarme.

- Madara. - respondí finalmente-.

- Madara, es un placer. - me sonrió-.

Mis alborotados pensamientos le daban vueltas a la situación, tratando de armar rápidamente un plan.

Si no estuviera esa maldita barrera sería tan fácil entrar en su mente con el sharingan para ver cuál era el problema. Necesito urdir algo para sacarla de ahí, y hay demasiados inocentes dentro, no puedo simplemente destruirla.

Necesito distraerla en lo que pienso cuál va a ser mi siguiente paso.

- ¿Vives aquí?

- ¿Eh? - exclamó sorprendida- Si...

- ¿Sueles venir aquí, sóla, a menudo?

- Me gusta la tranquilidad de ésta parte del jardín porqué nunca viene nadie, así que vengo a relajarme siempre que puedo.

- Tal vez pueda venir a hacerte compañía algunas veces.

- ¿Quieres que pida permiso para qué entres? Dicen que no es seguro estar fuera.

- De momento preferiría que ésto quedara entre tu y yo. No estoy muy seguro de confiar en la gente que hay dentro.

- Lo entiendo. En ese caso, no diré nada. - añadió con una sonrisa- Suelo venir por las mañanas, tal vez pueda resolver algunas de tus dudas acerca de vivir aquí.

- Entonces tal vez me pase un rato mañana por la mañana.

- Aquí estaré, Madara.

Dí media vuelta para irme, cuando su voz me detuvo.

- Madara.

- ¿Hmpf?

- Será mejor que no vengas por aquí de noche si no quieres que te vean.

- ¿Hacen guardia por las noches?

- No pero... Suelo venir a pasear por aquí con mi novio todas las noches.

Ore wa... Uchiha Madara.Where stories live. Discover now