La pista

84 16 1
                                    

POV Fran

Hace un par de semanas que desapareció Alba. O más bien de que la secuestraran. Itachi vino a contrarnos a Ana y a mí lo ocurrido.

Por lo que nos ha contado, todos los amigos de Alba la han estado buscando sin mucho éxito.

Espero que pronto la encuentren, a saber qué cosas le hará ese hombre. Realmente está obsesionado con ella, lo pude comprobar bien la noche que nos lo encontramos en el bar.

Oigo un graznido y miro a la ventana, viendo un cuervo posado en ella. Me dispongo a salir al jardín trasero de la casa, pues enviar un cuervo es la forma qué tiene Itachi de avisar cuándo viene  a visitarnos.

- Itachi. ¿Se sabe algo más de ella?

- No, nada. Seguimos buscándola.

- Espero qué esté bien...

Se acerca con calma y me atrae hacia su cuerpo en un cariñoso abrazo.

- La encontraremos, lo prometo.

Aunque nos hemos tomado mucha confianza, sigue poniéndome nerviosa su proximidas, con lo qual sólo escondo mi cabeza en su hombro, sin mencionar palabra, puesto a que sé de buena tinta que si abro la boca voy a tartamudear.

- ¿Has dormido bien?

- ¿Eh? Si...

- No me mientas. Sé que pasas las noches en vela buscando alguna pista en internet.

- Yo... Sólo... Quiero ayudar. Tal vez haya algo que delate a Tobirama, algún suceso extraño que la gente de nuestra época no pueda explicar.

- Franchesca, - me mira serio - déjanos a nosotros la búsqueda. Si sigues así vas a caer enferma.

- Es que estoy preocupada por Alba.

- Y yo estoy preocupado por tí.

Levanto la mirada para perderme en esos dos pozos negros que tiene por ojos, tratando de averiguar si todas esas palabras que me aceleran el pulso tendrán el significado que mi dudosa mente les achaca.

Itachi siempre me trata bien, me calma cuando me deprimo por mi amiga, me cuenta cosas de su época para distraerme y de vez en cuándo hacemos alguna cosa juntos.

Desde que Alba le pidió que me cuidara que apenas se ha separado cintadas ocasiones de mí, incluso ahora estando en casa de Ana él sigue viniendo.

Me coge en brazos tomándome por sorpresa y me alza, llevándome al interior de la casa.

- O-oye, ¿Qué haces?

- Asegurarme de que vas a descansar.

- Pe-pero...

- Nada de peros. - exigió severo-.

Mis mejillas estaban teñidas por un suave tono carmín. Ser llevada en brazos hasta una habitación por un chico cómo Itachi... Sólo de pensarlo me salía humo de la cabeza, y aún así, era lo que estaba pasando.

Me depositó con cuidado en la cama y se sentó a mi lado.

- No me iré hasta ver que duermas.

- Pe pero ahora no teno sueño.

- Tus ojos no dicen lo mismo.

- Pero es cierto... Ahora mismo no tengo sueño, estoy cansada pero sin sueño.

Me tumbé en mi cama, mirándo por la ventana. Tardé poco en distraerme y olvidar todo lo demás. Sabía que Itachi estaba mirándome fijamente, siempre lo hacía.

Ore wa... Uchiha Madara.Where stories live. Discover now