El poder de tus ojos

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POV Madara
Lo que Alba hizo ayer, no se ni como describirlo. No solo sabe manejar el chakra a la perfección, sinó que además aprendió a usar los 8 trigramas del clan Hyuga, de enseñanza exclusiva para aquellos que son de la rama principal.
Se ha hecho mucho más fuerte de lo que era unos pocos meses atrás. Aunque no domine a la perfección la localización de los puntos hakke del chakra, si hubiera sido otro su contrincante lo hubiera herido e gravedad, Hidan tardara unos dias en poder usar su chakra de nuevo y recuperarse.
También hay algo más que me intriga, Hidan asegura que antes de desmayarse Alba despertó el sharingan. Si es cierto, entonces ella es de descendéncia Uchiha. No podré mantenerla al margen una vez despierto el sharingan, cualquier ninja la considerará un enemigo a temer.
Quiero hablar del tema con ella pero aún no despierta. Konan y Sasori la revisaron y dijeron que solo necesitaba reposo. Ahora dormida se la ve tan tranquila. Acaricio su pelo, su hermosa melena ondulada mientras velo por su sueño. Miro por la ventana, el sol sale de nuevo y ella sigue sin despertar. Oigo unos quejidos provinentes del cuerpo a mi lado y veo su intento por abrir los ojos.
- Buenos dias, bella durmiente. ¿Como te sientes?
- Mareada, me duelen los ojos. ¿Cuánto tiempo llevo dormida?
- Desde ayer al mediodía después de la pelea con Hidan.
- Mmm.
Le dejo un momento para que trate de recordar la pelea. Ella suspira, me mira de reojo y se acerca para apoyar su cabeza en mi pecho. Paso un brazo por su espalda acercándola más a mí.
- ¿Recuerdas la pelea? -pregunto suavemente-.
- Si, pero no entiendo que fué lo que pasó al final, no sé porqué me desmayé.
- Es normal, usaste mucho chakra.
- Tengo chakra de sobras para hacer las 64 palmas varias veces seguidas, es la primera vez que llego a mi límite tras usarla solo una vez.
- Haha, has debido de entrenarte mucho en mi ausencia.
- Si, bueno. Quería que pudieras sentirte orgulloso de mí.
- Y lo estoy. -dije acariciandole el brazo- Ahora dime, ¿Porqué crees que te desmayaste si no fué por el chakra?
- No... Si que fue por el chakra, pero no lo gaste en esa técnica. El Hyuga me dijo que si concentraba el chakra en mis ojos, me sería más fácil encontrar los puntos hakke y ver aperturas, aunque no tubiera el byakugan. Lo he hecho otras veces pero ayer fue distinto, sentí mis ojos distintos y al abrirlos pude ver el sistema de chakra de su cuerpo y sus movimientos parecían más lentos, como si yo pudiera moverme más rápido... No se muy bien como describirlo. Después sentí un mareo y caí.
- Hm, ya veo.
- ¿Tienes alguna idea de lo que me pasó?
- Creo que si, pero es mejor que lo veas por ti misma.
Tomo su menton con mi mano y le levanto la cabeza para que me mire. Noto un leve sonrojo en sus mejillas, me encanta cuando adquieren ese color. Activo mi sharingan mientras ella permanece tranquila. Busco en sus ojos alguna pista que me indique si realmente era un sharingan o algun otro kekkei genkai.
- Concentra el chakra en tus ojos. -ordeno-.
Siento un poder en sus ojos, trato de ayudarlo a salir fuera, cuando consigo poco a poco liberar su poder con la ayuda de su chakra sus ojos se vuelven rojos.
- Con la de veces que he mirado estos ojos y no pude ver lo que guardabas ahí.
- ¿Que quieres decir? -preguntó confundida-.
- Levantate y mirate al espejo.
Ella obedece sin cuestionar nada, la sigo de cerca. Al llegar frente al espejo del cuarto de baño suelta una exclamación de sorpresa y se acerca para ver más de cerca. Me situo detrás de ella, la abrazo por la cadera y apoyo la barbilla en su hombro.
- Eso, princesa, es un sharingan. Lo despertaste ayer contra Hidan. Las primeras veces que se usa consume mucho chakra, por eso te desmayaste.

Alba sigue mirándose en el espejo con asombro sin decir una palabra. Al rato parece salir un poco de su trance.
- ¿Porqué el mio es distinto al tuyo?
- El tuyo es aún inmaduro, normalmente se despierta con solo un tomoe, la forma madura son los tres tomoes, cómo el mío. Y tu debido a tu control del chakra lo despertaste directamente con dos tomoes.
- ¿Así que mi sharingan es débil?
- Al contrario, normalmente se despierta con sólo un tomoe.
- Pero tu tienes tres.
- En vez de preocuparte por tener sange Uchiha lo que te preocupa es no tener suficiente poder, desde luego eres una digna Uchiha. -ambos reímos- Al parecer Sasuke no fué el último Uchiha. Debió seguir con su família y sus descendientes con el tiempo debieron mudarse a otros continentes.
- Por lo que sé de la família de mi madre sí que tengo antepasados japoneses pero de hace muchas generaciones. Siquiera mi madre los conoció.
- Eso lo explica todo, Alba Uchiha.
- Suena raro.
- No me has dicho nunca tu apellido, ¿Cuál es?
- Nunca uso apellido, desde que mis padres murieron en un accidente de avión cuando volvían de unas vacaciones que dejé de usarlo. Me recuerda a ellos. Antes era Alba Montes Ferrer. Ahora supongo que seré Alba Uchiha.
- No tienes que llamarte así si no quieres.
- No, me gusta. Además, al descubrir que soy una Uchiha me siento un poco más cerca de ti y da la sensación de que todos vosotros formáis parte de mi familia.
- Me alegra que te guste tanto pertenecer a mi clan.
- Ahora tendrás que enseñarme q usar el sharingan. -dijo feliz-.
- Jaja Siempre te tomas las cosas mejor de lo que espero y sigues sorprendiéndome.
- Ah! -da un grito y se tapa la boca con ambas manos-.
- ¿Que sucede?
- Llego tarde, habia quedado con...
- Con el Hyuga, ¿Verdad?
- Si...
El mensajero debió de decirles ayer que estamos por la zona, será mejor que Alba no se ausente o irán a buscarla.
- Te acompaño.
- Claro, también les prometí que os conoceríais.
Por el camino Alba me dijo sus nombres, explicó sus habilidades y cómo se habían conocido. Llegamos a las afueras de la ciudad, ambos ocultabamos nuestro chakra.
- Yo os seguiré a cierta distancia, actua normal e intenta sacarle información.
- De acuerdo.
Alba siguió adelante hasta que la perdí de vista. Al rato paso por delante de mí con un chico de apariencia normal pero se notaba el chakra en él.
Entraron en el bosque por el lado contrario al de la guarida. Le seguí a distancia prudencial hasta que llegaron a un claro, seo Hyuga se quitó las lentillas, se sentaron en el suelo y empezaron a charlar.
- ¿Qué tal ayer con el informante?
- Trajo información muy valiosa, por lo visto hay cerca unos criminales muy peligrosos, debemos encontrar el lugar en el que se esconden.
- ¿Porque los buscais? Si fueran peligrosos ya habrían hecho algo malo, ¿No crees?
- Llevas razón, pero se trata da una banda organizada, quién sabe lo que esten montando.
- ¿Qué haréis cuando los encontréis?
- Pues, no lo sé. Por lo visto Tsunade-sama habló con el líder y dice querer una vida pacífica. Nuestras ordenes son vigilar e informar, pero si hay algo sospechoso atacaremos.
- ¿Sabes? Los resucitados que conozco volvieron ayer también.
- ¿En serio? ¿Y porqué no les trajiste?
- ¿Les hubieras atacado?
- ¿Me estas diciendo que les conozco?
- Ai Hideki, estás muy a la defensiva hoy.
- Tienes razón, lo siento. Estaba preocupado por ti, pensé que tal vez estabas con esos criminales y que por eso no querías que supiera quiénes son.
- ¿Y si fuera así?
- Alba, no bromees con eso.
- Vamos Hideki, ponte en el caso un momento. Si yo te presento a los que conozco y resulta que son criminales, ¿Qué harías?
- Veamos, lo primero de todo sería alejarte de ellos. Te protegería de esa gente.
- ¿Y si yo quisiera seguir con ellos?
- ¿Porque ibas a querer eso? Nadie quiere estar al lado de unos criminales.
- La gente cambia, Hideki, tal vez sea verdad que sólo quieren paz.
- ¿Estas mezclando tu caso con el mío para que vea su punto de vista?
- Quien sabe jaja
- Oye... Si quieres podemos hablar de esto en otro sitio.
- ¿Eh, porqué?
- Bueno, aqui te traje para entrenarte, y hoy no tengo ganas de eso la verdad. Si quieres, nose, podríamos ir a tomar algo a la ciudad, a dar una vuelta. Podemos ir al cine si quieres, Mei dijo que la película de miedo que salió ayer es muy buena.

¿¿Le está pidiendo una cita a Alba?? No, no permitiré que este Hyuga le ponga las manos encima.
Salgo de mi escondite y me acerco poco a poco a ellos de frente. Alba permanece tranquila. Siento como se altera el chakra del Hyuga y se interpone entre Alba y yo.
- ¡Alba, huye!
- ¿Eh?
- Este es el líder de esos criminales de los que te hablé.
- Hideki... Oye...
- Tranquila, estaré bien. Vé a la ciudad y busca a Mei y a Senshi. Diles que estoy con Uchiha Madara, ellos sabrán qué hacer.
- Hideki. -dice esta vez más seria, bajando la mano dónde el chico sujeta un kunai.
Cuando estoy frente a ellos saco un kunai y lo lanzo al suelo en señal de que no quiero pelear. Me siento en el suelo y casi puedo oír el palpitar de su corazón. Alba lo suelta pasa a su lado y ante la estupefacta mirada del muchacho se sienta junto a mí.
Paso una mano por su cintura acercándola un poco a mí y ella gustosa deja caer su cabeza sobre mi hombro. Me siento complacido, miro desafiante al Hyuga, creo dejar lo suficientemente claro que Alba es mía.
- Alba, tu... ¿Porqué?
- Hideki, los Akatsuki son los resucitados con los que he estado todo este tiempo y los que me han enseñado a pelear. Por favor, hablemos, soy testimonio de su voluntad a tener una vida tranquila sin interferir en la sociedad.

Parece pensarlo un momento pero finalmente se sienta. Nos mira aleatoriamente a mi y a ella, sigo sin separar mi mano de su cintura y ella se acomoda acercándose más a mí y apoyando un brazo en mi pierna. Eso parece disgutsar al Hyuga, cosa que aún me satisface más.
- Hablemos.
- Quiero establecer un punto de encuentro.-digo directo al grano-.
- No estoy de acuerdo. Debemos saber lo que haceis por prevención.
- Nadie nos garantiza que no atacareis nuestro hogar.
- ¿Hogar dices? No me hagas reír.
- Hideki ellos son tan humanos cómo cualquier otra persona, hicieran lo que hiciesen en el pasado.
- Alba, no entiendo porqué los defiendes.
- Porqué ellos me han defendido a mi.
- Podemos reunirnos todos aqui si lo quieres. -sigo mi meta- Todos vosotros y todos nosotros. Sin armas.
- ¿Estas loco? Somos sólo tres.
- Y nosotros somos doce contra todo el mundo.
- ¿Doce?
- Todos los antiguos mimebros de Akatsuki, además de Orochimaru y Alba.
- Tsk...
¿Te ha jodido que la cuente como una de los nuestros, Hyuga? Hah, pues lo és.
- ¿Tenemos trato con lo del punto de encuentro?
- Si y no. Acepto el encuentro, pero debereis llevarnos a vuestra guarida para asegurarnos que no tramais nada raro.
- A los chicos no les gustará pero creo que es la única forma de que se queden tranquilos Madara. Déjales quedarse un tiempo, yo también me mudaré con vosotros por si acaso. -me pide Alba-.
- ¿Sabes lo que me estás pidiendo, verdad?
- Son buenas personas, será sólo un tiempo y nos dejarán tranquilos.
- Tú, Hyuga. -digo asustándolo- Ve a buscar a tus amigos, coged vuestras cosas, os esperamos aqui en dos horas, os venís con nosotros. Informareis a los Kages acerca de lo que veais allí y nos dejaréis en paz. ¿Cuánto tiempo vais a necesitar?
- U-u-un mes.
- Tsk... Menuda molestia. Está bien, nos vemos aqui en dos horas.
- De-de-de acuerdo.
- Sólo una cosa, Hyuga, os dejo alojaros en nuestra guarida, pero como trates de acercarte de más a Alba te cortaré la cabeza.

Ore wa... Uchiha Madara.Where stories live. Discover now