XVIII

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"Todo lo oculto es más apetitoso"

Por primera vez, después de veinticinco años, Alice se sintió querida por el hombre que siempre había amado. Ella y FP habían iniciado algo, pero a ciencia cierta no sabía que eran.

La mayoría de las noches ella salía de su casa para ir a Pop's con FP, o solo caminar por el río y existir juntos, besos, caricias una que otra palabra bonita de parte de él, etc. Cuando ella no podía salir, él subía por su ventana para verla, cerraban con seguro por si a Betty o a Kristell les daba por ir a ver a su mamá.

Llevaban meses saliendo a escondidas, por Juguead y Betty, y Kristell, pues estaba perdida en su mente. Alice y FP estaban en el remolque, él acariciaba su muslo. Ambos se sentían tan bien con el otro.

— Eres magnífica

— Lo sé — sonrió y lo miró

— ¿Dónde estuviste todo este tiempo?

— Delante de ti, pero como eres un idiota, no te diste cuenta de que te estabas perdiendo el mejor sexo de tu vida — le dio un beso

— Sé que fui un idiota, pero lo importante es que ya estamos juntos

— ¿Estás cansado?

— No, solo sudado y tú también

— ¿Estás listo para el segundo round? — sonrió con lujuria para morderse el labio y voltearse para quedar sobre él — mando yo ¿De acuerdo?

— Lo qué tú digas Al

Después de un rato, Alice se estaba vestiendo, tenía que irse, Juguead no tardaba en llegar y ella tenía que hacer la comida para sus hijas. La rubia tomó su bolsa y le sonrió a FP que seguía en la cama y la había estado observando mientras se vestía.

— ¿Te visito en la noche?

— No, esta noche no, creo que ya fue suficiente con lo de hoy y lo de los días pasados ¿No crees? Además quiero pasar un rato con mis hijas, Kristell anda algo perdida, ya sabés, la enfermedad... Si me desocupo te mando mensaje para ir al río Sweetwater

— ¿Y no puedo subir a tu habitación?

— No. Nos vemos después. Tenemos que averiguar que es lo que saben Betty y Jughed de Grifos y gárgolas, trataré de sacarle información a Kristell, pero será difícil — se dio la vuelta y se encaminó a la puerta

— ¡Al! — la rubia se volteó para verlo con una sonrisa en el rostro — la vez que te dije que si te quería, cuando llegué a tu casa, Kristell me dijo que estaba frustrado sexualmente — Alice abrió los ojos como platos — no dijo sexualmente si no que lo dio a entender

— Disculpala, a veces lo que piensa lo dice pero por la enfermedad. Tranquilo, lo bueno es que ya te quité lo frustrado — sonrió

— Yo también te lo quité a ti, porque también te incluyó — soltó una risa — antes de que te vayas, dame un beso  — la mujer de ojos azules se acercó a la cama y lo besó — Ahora si, tengo que irme

FP se quedó acostado, otro momento, pero después se levantó para ordenar todo los que habían desacomodado el y Alice, desde la sala hasta la habitación, todo tenía que estar igual a cuando Juguead se fue en la mañana.

Desde el día que le pidió perdón a Alice, se prometió no hacerle daño nunca más y lo estaba cumpliendo, la trataba como una reyna. Pero tenía miedo, se conocía y por eso mismo no quiso iniciar una relación con ella en la adolescencia, porque si a Gladys decía amarla y la engañó, sabía que también lo haría con la rubia, por suerte ya no era ese adolescente, ya era un hombre hecho y derecho, de no sabía a dónde lo llevaría la vida con la relación con Alice, pero lo que durara no la lastimaría; al menos ya no quería besar a la primer mujer que se le pusiera enfrente.

— Hola papá — apareció el joven de gorro

— Hola hijo ¿Cómo te fue?

— Bien — colocó su mochila en el sofá — ¿Aceptarías ir a comer con las Smith? — sonrió

— ¿Alice está de acuerdo?

— Supongo — se encogió de hombros restándole importancia — vamos, que me estoy muriendo de hambre, y por lo que veo no cocinaste

— Estuve muy ocupado toda la mañana, no me dio tiempo — bebió de su vaso de agua

Los Jones salieron de su remolque y se dirigieron a la calle Elm, FP aparcó la camioneta frente a la casa de las Smith y sonrió al pensar que volvería a ver a Alice, tocaron el timbre y la puerta fue abierta por Betty, que se abalanzó sobre su novio para darle un beso.

— Juggy — dijo con voz chillona

— Bets — entraron — mamá estaré con Juguead arriba — se fue corriendo antes de que Alice le dijera que no, que se quedaran dónde pudiera verlos

— Señor Jones, me disculpará que no me quede a hacerle compañía pero tengo que ir a ver algo a mi habitación — se levantó y se fue

FP no veía que Alice se acercara a él para saludarlo. Su hijo y las hijas de ellas estaban arriba, así que pensó que no habría problema si la iba a ver a la cocina.

Alice se encontraba picando duraznos, que no se dio cuenta que FP había entrado a la cocina, si no hasta que sintió que alguien la abrazaba por la cintura.

— FP me asustaste — se volteó a mirarlo

— Me tenías muy abandonado en la sala

— No sé supone que Kristell estaba ahí con su teléfono

— Nada más llegué yo y se fue a su habitación, así que creo que nos podemos dar unos besitos en lo que ellos están arriba

— Mmm — rodeó sus cuellos con sus brazos y sintió como las manos de FP llegaban a sus glúteos — Unos rápido — se comenzaron a besar, pero tuvieron que separarse por falta de aire y por el sonido del teléfono de Alice

— ¿Quién es? — le quitó el celular

— No sé porqué me quitaste mi celular ¿Estás celoso?

— Toma — le entregó el celular — ¿Celoso yo? Por favor Al

— Es Hermoine

<<Llamada>>
— Alice, ¡Que bueno que contestas! — se oía preocupada

— ¿Qué pasa? — miró a FP

— Necesito que a eso de las 6 de la tarde vengas a mi oficina, necesitamos hablar de lo que está pasando, todo se está saliendo de control

— Creo que ya se a que te refieres

— Si, a grifos y gárgolas. Jamás pensé que tendríamos que volver a hablar de eso

— Te veo al rato

— Si
<<Fin de la llamada>>

— ¿Qué pasó?

— Hermoine, quiere que hablemos de G y G, iré a verla en la tarde


El hilo rojoWhere stories live. Discover now