LXVI

192 20 143
                                    

“Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos” – Julio Cortázar

Hiram fue el primero en despertarse y vio a sus amigos dormidos, habían bebido mucho la noche anterior, miró su reloj y era una hora buena, tenían tiempo hasta de sobra. Le marcó a su esposa, pero no recibió respuesta.

— FP — comenzó a mover al castaño — ya levántate

— Buenos días — saludó Tom mientras se estiraba — ¿Qué hora es?

— Es temprano, desayunamos y nos arreglamos después de eso, tenemos tiempo aún

— Hiram — se talló los ojos

— Hoy te casas — hablaron Tom y Hiram al mismo tiempo con una sonrisa en su rostros

Esas tres palabras golpearon fuertemente a FP que se cayó del sillón.

— Ya es tarde — fue lo primero que pudo decir — Alice me va a matar

— ¿A quien va a matar Alice? — dijo Fred que se venía despertando

— A mi, si llego tarde 

— Tranquilo es muy temprano — tranquilizó a su amigo — ya sé lo que vamos a hacer, ahorita prepararemos el desayuno y dejaremos dormir a los chicos un rato más

— Buena idea. Yo sé cocinar muy bien — Fred habló — apuremenos que tenemos una boda a la vuelta de la esquina. ¿Hermoine estará contigo o conmigo? — miró al moreno

— No lo sé, que ella decida — le pasó la harina a FP

— Si, buena idea

— ¿Saben cocinar bien? Porque ya me acostumbré a la comida de Alice

— Relájate, Archie no se murió de hambre conmigo

— Ni Kevin — sonrió — ¿Estás nervioso?

— Demasiado, tengo miedo de hacer una tontería, no sé... Es raro todo esto, pero me gusta, por fin me voy a casar con ella — suspiró al pensar en la rubia — no hay palabras para describir lo que siento en este momento. Quiero verla ya, siento que ha pasado una eternidad desde que no nos vemos — Hiram le dió un golpe

— No seas dramático, la viste ayer, pero estás enamorado, así que es comprensible — habló su mejor amigo — ¿Alguna vez pensaron que estaríamos aquí todos llevándonos bien?

— No y mucho menos juntos para mí boda con Alice, es que de verdad nunca pasó por mi cabeza cuando la conocí en la primaria que la niña que me hacía bullying terminaría siendo la madre de tres de mis hijos y mi esposa, que nuestra relación odio-amor-amistad terminaría con esto — siguió hablando mientas Hiram, Tom y Fred preparaban el desayuno y lo escuchaban atentamente

— Se burlaba de tu nombre — rió Fred al recordar

— Ya sé

— Su destino era estar juntos — dijo con seguridad Hiram

— Mis respetos para esa mujer, que por nada del mundo dejó de amarte. Muchas veces los amores de adolescencia son para siempre y creo que aquí estamos todos nosotros de ejemplo — el ex Sheriff habló

El hilo rojoWhere stories live. Discover now