XXXI

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Verónica se estaba tomando unas fotos con Archie, cuando vio a su mamá pasar frente a ella con una copa de vino, empezó a caminar detrás de su mamá hasta que la alcanzó y apenas se iba a llevar la copa a la boca cuando Verónica se la arrebató.

- ¿Qué rayos te pasa Verónica? - e levantó de la silla

- Eres una inconsciente mamá - gritó

Ante el alboroto que tenía Verónica, Chery, Toni, Juguead, Betty, Archie, Reggie, Kristell, Martí, FP, Gladys, Penélope, Alice, Mary y Hermoine llegaron.

- Cálmate Verónica, solo estaba tomando

- Mija ¿Qué pasa?

- Que tu mujer está embarazada y está tomando alcohol

- Espera un segundo - el moreno miró a Hermoine - ¿Cuándo pensabas decirme?

- Están locos ¿De dónde sacaste eso Verónica?

- Encontré dos pruebas de embarazo positivas en tu baño

- ¿De quien es Hermoine? ¿De Hiram o mío?

- Ay no. Fred cállate

- ¿Qué pasa aquí? - Sierra y Tom llegaron

- No, aquí no pasa nada es un mal entendido - se excusó la latina - Verónica, ven conmigo, vamos afuera, te voy a aclarar todo

- ¿Quién de los dos va a ser papá? - hablaron al unísono Fred y Hiram

- No sean idiotas

- No sabía que tenían una relación tan abierta - FP miró a Hiram

Verónica fue con su madre a fuera. Cuando ya estuvieron lejos, Hermoine le dijo que no era ella la que estaba embarazada, si no Alice, la hizo jurar que no le contaría nada a Betty ni a Kristell. También tuvo que explicarle cómo estaba su relación con Hiram y Fred, le dijo que estaba con los dos porque los quería a ambos y aún no sé decidía por ni uno. Definitivamente después de esa plática Verónica tendría que ir a unas cuántas terapias, así que le preguntaría a Alice con quién llevarla.

Mientras Hermoine trataba de explicarle su relación poliamorosa a su hija, Alice se estaba muriendo de pena por lo que Hermoine estaba haciendo por ella.

Mes y medio después

Las crisis de Kristell se habían intensificado cada vez más, esto a raíz de que Alice le dijo que no la quería ver cerca de FP. Lo que Alice no sabía es que había dejado de tomarse los medicamentos, los aventaba a las plantas o los tiraba por el pastel escusado.

- ¿Qué es lo qué te pasa? - la trató de agarrar

- ¡Aléjate de mi! - gritó - no me toques

- Necesitas ayuda profesional, te tengo que internar

- Solo quería que fueras mi mamá. Una mamá que de verdad me amara y que no me tratara como una loca, una mamá que no se pareciera en nada a ti

- ¿Crees que quería una hija como tú? Fuiste un error - el embarazo la tenía en una montaña rusa de emociones, que no supo lo que había dicho. Soltó a su hija y por la expresión que tenía se dio cuenta de que había cometido un error muy grave

- ¡Mamá! - dijo en un sollozo

- Perdóname, no, no quise decirte eso - se quiso acercar a ella, pero como era costumbre no la dejó

- No quiero que me toques

La rubia de ojos verdes se fue corriendo escaleras arriba hecha un mar de lágrimas. Alice se llevó las manos a la cabeza en modo de frustración, tampoco podía ponerse con ella, porque no podía hacer fuerzas, estaba a punto de cumplir los tres meses de embarazo. Subió corriendo detrás de ella.

El hilo rojoWhere stories live. Discover now