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"La felicidad es la única cosa que se multiplica cuando es compartida" - Albert Schweitzer

FP salió en lo que llevaban a Alice a una habitación. Llegó a la sala de espera donde estaban los demás, tenía una sonrisa en su rostro de oreja a oreja, seguía en shock todavía, no podía creer que sus hijos ya hubieran nacido y que se atrevió a cargar a uno.

— ¿Cómo está mi mamá? — las dos rubias preguntaron mientras se acercaban a él, pero no obtuvieron una respuesta

— Papá ¿Cómo se están Alice y mis hermanos? — vio a su padre sentarse en un sofá

— Amigo — Fred se acercó a él

— Archikiens ¿Qué le pasa? — susurró a su novio sin quitarle la mirada al castaño

— ¡FP! — la latina de acercó a él y se puso a su altura, comroobandos u teoría de que estaba en un trance. Sin pensarlo le dió una bofetada a su amigo, acción que sorprendió a todos

— ¿Qué te pasa? ¿Porqué haces eso?

— Perdón — se disculpó — es que estabas en una especie de trance y alguien tenía que sacarte de ahí — sonrió enseñándole los dientes — ¿Cómo están los niños y Alice?

— Están bien los tres — sonrió — son tan chiquitos. El doctor supongo que vendrá a a decirnos cuando podamos ir a verlos — todos los que estaban ahí empezaron a felicitarlo

— Tuviste suerte, se olvidó de ti — la ojiverde le susurró a su novio

— Me va a matar

— Muchas felicidades FP — Mary felicitó a su viejo amigo — me muero de ganas de conocer a esos niños

— Gracias por venir desde Chicago para estar aquí con nosotros

— Como sabrás llegué la semana pasada y fue algo que le prometí a Alice — le dedicó una sonrisa — ¿Cómo te sientes?

— Raro, tengo miedo de lastimarlos al cargarlos, tocarlos, no sé. De todo prácticamente

— Tranquilo, debe de ser normal supongo, yo solo tuve a Archie. Dios santo FP ya tienes 5 hijos y sigues viéndote bien

— 5 hijos. Sigo teniendo mi encanto  — estuvo de acuerdo — tres con la mujer de la que siempre estuve enamorado y dos con Gladys. Juguead también había estado igual que yo, ayudaba a Alice en todo lo que podía y no dejaba que hiciera algo

— Juguead es un buen chico y tú ya no te eches tantas flores

— Si, estoy muy orgulloso de él — Flores — dijo preocupado y también preocupando a Mary — no le compré flores a Alice. Ahorita vengo

— Hey, cálmate — lo jaló — no hagas que de otra bofetada como la de Hermoine — logró detener al castaño — yo iré por las flores, tú quédate aquí por si se se ofrece algo. No me tardo

— Gracias Mary

Mary no tardó mucho en ir a traer lo que FP le había pedido. El castaño ya con sus rosas rojas y unos globos de helio fue a la habitación de su pareja. Se asomó por la puerta y pudo ver a  Alice con sus dos hijos en brazos, tenía ojeras pero eso no le importaba, su cabello estaba recogido en una coleta no como la de Betty, pero supuso que la intención de recogerse el cabello, era para que no le estorbara.

El hilo rojoWhere stories live. Discover now