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Ese día era la inauguración de la "Bonne Nuit". Kristell acababa de llegar de la escuela, había salido más temprano de lo acostumbrado, así que ni Betty, ni su mamá estaban, antes de entrar decidió recoger el correo. 

— Veamos — dejó su mochila en el sofá y se sentó a revisar el correo. Ignoró la mayoría, pues eran facturas, colegiaturas, entre otras cosas aburrida hasta que encontró un sobre — Para Betty no es, para mí tampoco, entonces debe de ser mi mamá, si, claro que es de mi mamá, ahí está su nombre, que estúpida — acomodó el correo y se llevó ese sobre a su habitación, se quitó el uniforme y esperó a que alguien llegara

Kristell estaba acostada en su cama, pensando que se pondría para la noche, quería ir a la inauguración de la taberna de Verónica y además tenía tiempo que no salía. De repente escuchó un ruido en la parte de abajo, y bajó corriendo a ver quién era, por suerte era Betty.

— ¡Que bueno que llegas! — la jaló de la mano euforicamente — mira lo que encontré — sacó del bolsillo trasero de su pantalón el sobre — mi mamá tiene algo que ver con G y G

— Son las mismas iniciales del juego y del sello que encontramos Jughead y yo la otra vez — tomó el sobre de las manos de su hermana — ¿Dónde lo encontraste? ¿No lo hiciste tú?

— ¿Porqué lo haría yo? Ah, claro, se me olvidaba que soy la loca de la casa y que nadie me cree — se levantó

— No es eso, yo no pienso que estés loca. Solo que a veces te obsesionas, con ciertas cosas y lo pudiste haber hecho tú

— Ay por favor — se cruzó de brazos — Yo no lo hice, lo encontré entre el correo

— Déjalo con lo demás, después enfrentaremos a mamá y que nos explique, porque creo que nos está ocultado algo

Al rededor de media hora llegó Alice, con las bolsas del super, saludó a las dos jóvenes rubias que estaban sentadas en la sala y se puso a hacer de comer. El día pasó y Kristell le dijo que había recogido el correo, entre las cosas encontró el sobre del rey gárgola, pero intentó disimular su nerviosismo.

Eran las 7 de la tarde, subió a ver a Betty, ya estaba lista para irse con Verónica, Archie y Jughead. Esa noche iría a ver a FP a su remolque, solo esperaría que Kristell se durmiera, salió de la habitación de Betty y fue a ver a su hija menor.

Al entrar la vio con un vestido rojo de un solo hombro, que se ajustaba a su cuerpo y el cabello recogido en una coleta.

— ¿A dónde vas?

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— ¿A dónde vas?

— A la inauguración de la taberna de Verónica — agarró su bolso de mano

— No puedes ir — objetó

— ¿Porqué no?

— Porque estás enferma

— Mamá eso no tiene nada que ver. Te recuerdo que estoy medicada y lo estar medicada estoy lucida lo más posible. Así que si me disculpas, me voy — pasó de largo a Alice

— Te dije que no vas

— ¿Sabes? — se detuvo y miró a su mamá que iba detrás de ella — Estoy enferma, pero no soy una estúpida. Me cansé de tu sobreprotección, ya no más, quiero hacer una vida normal. Tú sobreprotección suele ser enfermiza, que ya no sé si la loca su soy yo o tú. Me voy a ir con Betty, ya debe de estar afuera

— No vayas a tomar alcohol

La rubia de ojos azules se quedó callada y con lágrimas en los ojos. Jamás pensó que su sobreprotección fuera mala, solo no quería que su hija se lastimara, o los demás la hirieran por su enfermedad o por las veces que no podía controlar sus impulsos.

Tomó el sobre que había encontrado del rey gárgola y le llamó a FP avisándole que ya iba.

— Mira lo que me llegó — le enseñó el sobre antes de que ella pudiera hablar

— A mi también y a Hermoine, supongo que a los demás también. El rey gárgola nos está reclutando y ahí específica que sabe nuestro secreto, que tenemos que ir o lo revelará

— Todo se nos está saliendo de las manos. No he podido encontrar el manual que tiene Juguead

— Te ayudo

— ¿Estás bien? — se acercó a ella

— Si

— No me mientas, algo te pasa ¿Qué es?

— Kristell — suspiró — me dijo que la sobreprotejo mucho... Pero FP, es mi niña, es todo para mí al igual que Betty. La amo y solo quiero que esté bien — se sentó en el sofá y el hombre que tenía al lado la abrazó — ¿Cómo iba a saber yo que mi hija iba a tener esquizofrenia? — estaba llorando — cree que pienso que está loca

— Hey, Al. Esa enfermedad es algo mental, no pudiste haber hecho nada para evitarlo, no tienes la culpa y ty hija no está loca

— Siento que no me quiere

— Claro que te quiere, pero a su modo. Me puse a leer acerca de la enfermedad para cuándo en un futuro vivamos juntos y pueda reaccionar rápido a una crisis que tenga

Alice comenzó a llorar cada vez más, era tan tierno que FP pensara en un futuro con ella y sus hijas. Era demasiado lindo, lo primero que pasó por la cabeza de Alice fue "Kristell es tu hija"

— Gracias FP — lo abrazó

— Por ti y tus hijas hago lo que sea... Te quiero

Se quedaron abrazados otro rato. Cuando la rubia se tranquilizó comenzaron a jscar por todo el remolque, después de una búsqueda exausta lograron encontrar el manual que Juguead escondía, estaba aen la habitación de FP.

— Ahora que ya encontramos el manual y Juguead no ha llegado, creo que podríamos... — la arrinconó en una esquina de la habitación

— No FP, eso no, pero... Unos besos si

Enrolló sus piernas al rededor de la cintura de FP y él la cargó, sus bocas se unieron en un beso demasiado subido de tono. 25 años para poder hacer eso, era obvio que sus besos la mayoría de las veces serían así. FP soltó a Alice cuando escuchó la puerta abrirse.

— ¿Qué te pasa? — dijo enojada — apenas estaba comenzando lo bueno

— Juguead ya llegó, arreglate rápido el cabello

Lograron acomodarse la ropa y el cabello rápido, por suerte apenas iban a comenzar, así que no tardaron y salieron. Al salir vieron a Juguead con Betty y Kristell.

— Has estado jugando G y G muchacho — atacó a su hijo — y no le mientas, tienes los labios azules y encontré esto — le enseñó el manual

— Creo que todos están igual de locos que yo — murmuró. No sabía si era amor la enfermedad o no, pero se daba cuenta de cosas que los demás no, pudo ver que a su mamá le faltaba un arete y estaba sudada

De un momento a otro FP salió con el manual en las manos y a Juguead implorando que le diera el manual.

— Señor Jones porfavor — dijo Betty

— ¿Es el único?

— Si papá, pero si lo quemas no podremos detener el juego, he jugado lo suficiente y creo que puedo hacerlo

— Hazlo FP — ordenó Alice y FP aventó el manual la instante

— ¡Noooo! — gritaron los tres adolescentes

— Vámonos a la casa ya — dijo a las dos rubias — te marcó más tarde — dijo en voz baja para que sólo FP la escuchara, él solo guiñó el ojo

El hilo rojoWhere stories live. Discover now