El hilo rojo

LIII

"Los errores son siempre perdonables, si uno tiene el coraje de admitirlos" - Bruce Lee

A la semana de haber llegado a casa, Alice ya podía hacer ciertas cosas, aunque claro, FP no la dejaba hacer nada. Desde el día que había dado a luz que conoció al novio de su hija menor, quería interrogarlo, pero por los niños no había tendió mucho tiempo libre que digamos.

— Cariño — se asomó por la puerta de la habitación de su hija menor

— ¿Qué pasa?

— Quiero que invites a tu novia a comer, lo quiero conocer mejor — sonrió y se sentó en el borde de la cama y la rubia la miró con una ceja alzada y apartó su celular de la cara

— ¿Para qué? No le voy a decir, no quiero que lo interrogues como a Juguead — se levantó de la cama y se amarró el cabello en una coleta — Voy a salir a correr

— No era pregunta, era una orden, quiero que ese niño venga a comer

— ¿Es en serio mamá?

— Si, le hablaré a tu papá para que también venga a comer y Juguead nunca falta a la hora de la comida — se levantó de la cama — voy a ver a tus hermanos — salió

— Ash — se aventó sobre su cama

FP estacionó la patrulla frente a sj casa y abrió la puerta roja, al entrar le llegó el olor de la comida que estaba preparando Alice; en la sala encontró a su hija acostada en el sofá con un libro de historia en las manos, la saludó y fue a la cocina donde supuso estaría Alice.

— ¡Ya vine! — habló algo fuerte

— Shhh — la rubia lo cayó — no hables tan fuerte, los vas a despertar

— Perdón — bajó la voz ya le dió un beso y vio a los niños en su carrito — se lució Penélope con su regalo

— La verdad si

— ¿Dónde están Jug y Betty?

— En el jardín

— Se ve enojada — dijo haciendo referencia a la joven rubia que estaba en la sala con un libro — ¿Qué le pasó?

— No quiería invitar a su novio y la tuve que obligar — dijo restándole importancia

— ¿Porqué hiciste eso?

— FP — le apagó a lo que estaba cocinando — nunca ha tenido novio, bueno, yo nunca le he conocido uno, pero... Quiero conocer a ese muchacho, hace tiempo tuvo algo con Jason Blossom, solo casual,cuando murió le dolió porque suele codepender de las personas emocionalmente y no quiero que la vayan a lastimar

— Ya entiendo, tú no te preocupes — la abrazó

Cada quien estaba en su mundo cuando el timbre sonó y Betty saltó rápido del mueble para ir a ver quién era, al abrir la puerta se topó con su cuñado.

— Hola — saludó

— Hola — sonrió tímidamente — ¿Betty, verdad?