La estrella número uno en la era interestelar (ASTER [BL])

𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗗𝗜𝗘𝗭

"Mago"

Astrid miró por la ventana del transbordador. No había nada más que la vasta negrura del espacio y millones de estrellas titilantes. Todavía recordaba su primer viaje espacial. Fue durante su primera visita al planeta de la Academia con Reas.

Entonces estaba tan emocionado. Después de todo, los viajes espaciales siempre han sido uno de los sueños más preciados del hombre. Es bueno que todavía fuera un niño. Por lo tanto, no sería demasiado sospechoso si se comportara de manera tan excitada y frívola durante su primer viaje espacial.

Miró a su hermano gemelo, que estaba profundamente dormido apoyado contra él. El sonrió impotente. Sabía que este niño no podría resistirse y volvería a dormirse. Relajó su cuerpo para que Reas pudiera dormir más tranquilo. Habría apoyado la cabeza en su hombro, pero la diferencia de altura entre ellos era demasiado grande y Reas se habría sentido incómodo si lo hubiera hecho.

Su diferencia de altura fue definitivamente algo que lo molestó más. Son gemelos, comieron la misma comida y bebieron la misma bebida y, sin embargo, su estatura era completamente diferente. Reas tenía 190 cm de altura y definitivamente todavía estaba creciendo, mientras que parecía estar atrapado en 178 cm. ¿Qué tan injusto es eso?

Si todavía viviera en la Tierra antigua, entonces, por supuesto, no le importaría su crecimiento actual. De hecho, entre los chinos, este crecimiento ya se consideraba bastante elevado. Pero no, ahora vivía en una época en la que la altura habitual de una persona era de 188 cm o más. Ahora parecía muy pequeño, cuando en realidad no lo era. Los hombres aquí eran bastante altos.

De hecho, estaba un poco preocupado de que su crecimiento pudiera afectar los roles que podría asumir en el futuro. Después de todo, era bastante difícil hacer que la gente creyera que él era un protagonista confiable cuando era tan alto como una protagonista. Bueno, al menos estaba seguro de que podría complementar eso con sus habilidades de actuación.

Tenía muchas ganas de probar una de esas vitaminas que pueden ayudar a las personas a aumentar su estatura, pero su madre no se lo permitió. Diciendo que si estas cosas tendrían un efecto adverso en su cuerpo. Lo que, por cierto, dudaba mucho. Ella solo estaba preocupada porque él era muy débil cuando era niño y a menudo estaba enfermo. El médico dijo que probablemente era porque mi fuerza mental era demasiado fuerte para mi cuerpo. Fue el mismo médico que tomó las calificaciones de él y su hermano.

Tuvo que pasar por mucho entrenamiento físico solo para que su cuerpo pudiera adaptarse a su fuerza mental. Incluso ahora, continuó haciendo estos ejercicios. Por lo tanto, a pesar de que se veía tan delgado, su cuerpo estaba lleno de músculos fuertes.

Suspiró y siguió mirando el vasto espacio exterior.

- Astrid ... - trató de llamarle un chico que pasaba.

Pero antes de que pudiera terminar, Astrid se llevó uno de sus dedos a los labios, ordenando silenciosamente al niño que no continuara, y luego miró de reojo a su gemelo dormido. Esto significaba que no debían hablar en voz alta porque su hermano estaba durmiendo.

El niño rápidamente entendió todo y lo saludó con los labios.

Astrid se limitó a sonreírle, lo que le hizo sonrojarse hasta la raíz de las orejas. Luego continuó su camino y volvió a sentarse en su lugar.

- Un tramposo - dijo una voz junto a él, probablemente refiriéndose a la forma en que trató a este chico.

Astrid miró a su hermano, cuyos ojos aún estaban cerrados. -Si ya estás despierto, deja de presionarme.

-No. Me gusta apoyarme en ti ”, respondió Reas sin vergüenza, todavía sin abrir los ojos.

A pesar de que Astrid realmente quería azotar a este bastardo, al final todavía lo aguantó y dejó que se apoyara en él. ¿Quién le dijo a este tipo que fuera su gemelo?

----------

Transbordadores espaciales que transportaban a estudiantes de diferentes planetas comenzaron a aterrizar en el cosmódromo del planeta académico. Cuando aterrizó el transbordador en el que estaban los Mellizos, salieron primero, porque estaban sentados al final.

Astrid miró a su alrededor. Todavía era nuevo para él ver a personas con todo tipo de cabello y colores de ojos. Rojos, naranjas, verdes, claros, probablemente todos los colores del espectro, al menos una persona en el Imperio tenía este color de cabello u ojos. Cuando era un niño que iba a la escuela con otros niños que tenían toda esta variedad de colores de cabello y ojos, se sentía como si estuviera dentro de algún tipo de anime o algo así.

A menudo se preguntaba qué tipo de gen habían introducido en el acervo genético esas personas de generaciones anteriores para que la población humana de la era interestelar tuviera todos estos tipos de colores de cabello y ojos. E incluso el cabello y los ojos negros, que se suponía que eran los más comunes, se han convertido en algo extremadamente raro. Este es verdaderamente un gran milagro.

"Asta, apresurémonos antes de que esta gente te ataque", dijo Reas de repente, agarrando su muñeca y tirando de él hacia adelante. Por supuesto, hizo todo esto con mucho cuidado.

Astrid quería decir que estaba exagerando demasiado. Miró de izquierda a derecha y vio los ojos brillantes de sus compañeros de fiesta que lo miraban. Luego miró en la dirección donde Reas lo estaba arrastrando. Allí estaban aparcados los autobuses para llevarlos al auditorio donde se iba a realizar la fiesta.

Ahora entendía lo que quería decir Reas. Sus compañeros de fiesta que lo estaban mirando probablemente querían estar en el mismo autobús. Aunque, por supuesto, era una exageración que la multitud lo golpeara. Probablemente habrá una o dos personas que intentarán detenerlos para poder hablar con él.

Mientras pensaba, alguien los siguió rápidamente.

Escuchó un clic de Reas. “En serio, ¿por qué tanta gente está cegada por tu rostro?

"Bueno, no es mi culpa que la gente de esta época tenga problemas con la estética". Pensó Astrid.

Reas eligió el autobús y subieron juntos. Nuevamente eligieron el último lugar. Los que querían viajar en el mismo autobús con ellos también se sentaron rápidamente. Mientras estaban sentados en el último lugar, solo pudieron mirar a Astrid con decepción.

Al ver esto, Reas volvió a empujar. - Mago de los encantos.

Esta vez Astrid le dio una palmada en el brazo. - Basta, ¿de acuerdo?

Reas solo sonrió, lo que lo enfureció aún más. En serio, ¿por qué no puede tener un hermano pequeño dulce y obediente?

••••

(ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ᵈⁱᵉᶻ ^^)