Capítulo 148: Engatusar al hermano pequeño

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REAS miró fijamente la actitud indiferente de su hermano y de repente sintió la necesidad de arrancarle el cabello debido a la frustración. Pero como no quería quedarse calvo, solo podía rascarse la nuca. Si no lo conocía mejor, realmente podría pensar que el otro no se estaba tomando en serio su seguridad.

Pero conocía a Astrid. Y él no es alguien que bromearía sobre algo así. Entonces, cuando dijo que tendría una estrategia alternativa sin importar cómo salieran las cosas, no tuvo más remedio que creerle. Porque una vez que Astrid decidiera algo, definitivamente lo seguiría con acciones en lugar de solo palabras.

Entonces, ¿qué más podía hacer? Como alguien que solo quería lo mejor para su hermano pero no quería ser el tipo de persona que se entrometiera en todos los aspectos de su vida, solo podía apoyarlo. Aunque son gemelos, no tenía derecho a controlar su vida y viceversa. Los dos solo podían darse sugerencias el uno al otro. Depende de ellos si lo seguirán o no.

Esta vez, Astrid obviamente no tenía planes de seguir su "sugerencia". Entonces, en realidad, solo podría protegerlo una vez que las cosas salieran mal.

"Haz lo que quieras", solo pudo decir al final.

Reas simplemente tomó una decisión. Una vez que se convirtiera en un soldado oficial del Imperio, definitivamente haría todo lo posible para ascender en las filas tan rápido como pudiera y ganar más poder e influencia en el camino. Estaría en una posición en la que nadie se atrevería a meterse con él o con las personas que le importaban. Incluso si el que se enfrentaba era el príncipe.

Astrid, que no tenía idea de que sus declaraciones casi caprichosas hicieron que su hermano fuera aún más decidido y ambicioso, sonrió. Pudo ver que el otro era muy reacio a decir eso. Probablemente Reas quería seguir discutiendo con él hasta que viera la "razón".

Pero la cuestión era que siempre había sido muy racional. Incluso cuando dijo esas cosas antes sobre Wulfric, su cerebro ya había razonado muchas cosas con él. De todos los pros y contras. Pero a pesar de que los contras superaban con creces a los pros, todavía creía que su juicio inicial no estaría equivocado.

Eso es bastante ilógico. Algo que iba en contra de su naturaleza. Pero no pudo evitarlo. Solo quería ver cómo se desarrollarían las cosas hasta el final. Sí, lo sabía, era imprudente y totalmente diferente a él. Pero al igual que cualquier otra persona, también es humano. Está lejos de ser perfecto. A veces tomaba decisiones que podrían o no afectarlo negativamente más adelante.

Fue su error cometerlo. Si estaba equivocado y las cosas se salían de control, solo podía culparse a sí mismo. No andaría llorando por eso. Aceptaría que estaba equivocado y luego aprendería de su error. Como deberían hacer todos los humanos.


Pero al mismo tiempo, también estaría preparado para lo que venga. De esta manera, su pérdida no sería tan grande. Y aún podría garantizar su seguridad al final. Podría haber algunas cosas que estarían fuera de su control, pero lo importante era que realmente no dejaría que la situación llegara a un punto en el que él fuera el que se encontrara en la posición más desventajosa.

Astrid caminó hacia su hermano y entrelazó sus brazos. "No lo pienses más. En lo que deberías pensar ahora es en tu vida en el dormitorio que comenzaría en tres días".

Aunque la escuela de artes escénicas donde fue admitido también comenzaría el registro escolar en tres días, no estaba obligado a vivir en el dormitorio de la escuela inmediatamente después. Realmente no había un requisito estricto para que los estudiantes vivieran en el campus. Pero la Academia Militar Imperial era diferente.

Tuvieron que vivir en el dormitorio proporcionado por la escuela. Los estudiantes de primer año entrantes incluso tuvieron que adelantarse una semana antes del comienzo del año escolar.

"¿Tienes todo lo que necesitas?" preguntó. "Podemos ir de compras mañana si quieres. Este hermano mayor te acompañará".

Reas resopló. Sabía que este tipo solo estaba diciendo eso para persuadirlo. Pero no importaba. Ya que sabía que todo lo que dijera no cambiaría la opinión de Astrid. "Ya tengo todo lo que necesito".

"Entonces, acompáñame a algún lugar mañana", dijo Astrid, como si ya esperara que él respondiera de esa manera. "Definitivamente estarás de buen humor una vez que lleguemos allí".

Reas solo tenía un signo de interrogación en su rostro cuando escuchó eso.

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Un avión volaba en dirección a la base militar de la capital.


En el interior, Wulfric todavía estaba reflexionando sobre cómo se haría amigo de Aster. En serio, no sabía cómo lo haría. Nunca había intentado hacer algo así. La mayoría de las veces, eran otras personas las que querían hacerse amigos de él, no al revés. Pero él simplemente se burló de esa gente.

Porque sabía que esas personas realmente no lo decían en serio. Solo estaban tratando de acercarse a él por su posición como príncipe y no por quién era él como persona. Y después de que su reputación se volvió, bueno, digamos que era lo opuesto a 'bueno', esas mismas personas comenzaron a evitarlo.

Al principio, todavía había algunos que intentaron acercarse a él. Pero una vez, no pudo controlar su temperamento y simplemente rompió los huesos de alguien, dejando al otro en coma durante casi un mes. Teniendo en cuenta lo avanzada que era la tecnología médica, tener a una persona en coma durante un mes ya era un gran indicio de que Wulfric no se contuvo cuando atacó.

Después de eso, no hubo más miradas congraciadoras cayendo sobre él. Solo había miedo. Y lo prefería mucho de esa manera. Al menos ya no tenía que lidiar con esa gente hipócrita.

Una vez más miró a sus dos capitanes. "¿Todavía no has pensado en una forma?"

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(Capítulo ciento cuarenta y ocho ^^)

La estrella número uno en la era interestelar (ASTER [BL])Where stories live. Discover now