CAPITULO 64: QUE COMIENCE EL PLAN

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ELLOS estaban en un satélite cerca de la órbita del planeta capital. Se llamó Dionisio. Un satélite autónomo propiedad de un misterioso individuo. Y por alguna razón desconocida, el Imperio, la mayoría de las veces, hacía la vista gorda a las cosas que sucedían allí. Como si la persona que lo poseía tuviera algo que pudiera detener a la familia real del Imperio.

Había sido así desde su creación hacía cien años.

Aquí se pueden encontrar muchas formas de entretenimiento. Hay un casino, un campo de lucha, subastas clandestinas, incluso ofrecen entretenimiento para adultos. En resumen, es un lugar donde las personas pueden dejar escapar libremente su codicia y deseo. Y dado que en su mayoría está fuera de la jurisdicción del Ejército Imperial, muchas personas podrían hacer cosas que normalmente no podrían. Por eso es muy popular entre los nobles.

Emmy eligió este lugar para esta fiesta y alquiló uno de sus edificios. Fue fácil. Porque Dionisio no rechazaría ningún tipo de negocio siempre que uno pagara la cantidad justa de dinero. El verdadero problema era convencer a su padre de que la dejara organizar esta fiesta.

Desde que tuvieron esa última charla, sospecharía de ella si de repente quisiera tener una fiesta considerando cómo sabía que estaba siendo utilizada como un 'cebo' glorificado. Pero como se suponía que todavía estaba enojada, lo cual, francamente, todavía lo estaba, solo necesitaba actuar de manera irrazonable. Hacer que su padre se sintiera culpable, si alguna vez se sintió culpable, para que aceptara lo que ella quería. Después de todo, todavía estaba siendo entregada a un violador / asesino como novia.

Si organizaba una fiesta para reconocer su compromiso con Cecil Lancaster y luego actuaba como si lo estuviera haciendo para fastidiar a su padre, entonces su movimiento no sería sospechoso en absoluto.

Eligieron a Dionisio porque no permitían aquí ejércitos privados. Lo que significaba que Cecil Lancaster no podía traer su enjambre de guardias. Pero aún podía dos o tres personas y les hizo asistir a la fiesta como si fueran invitados. A Emmy no le importaba eso. Simplemente dejó la tarea de ocuparse de ellos a Gage.

También fue invitado a esta fiesta. Lo que en realidad no era motivo de sospecha teniendo en cuenta que es el protegido de Simon Lancaster, el hermano de Cecil. El otro incluso fue invitado al cumpleaños del patriarca de Lancaster. Entonces, asistir a esta pequeña fiesta a pesar de no ser parte de la nobleza no fue un gran problema.

También invitó a la mayoría de los jóvenes nobles, y con 'jóvenes', se refería a aquellos que aún no habían cumplido los 50 años, que vivían en la capital. Cuando esos nobles descubrieron que el lugar era Dionisio, estuvieron más que felices de asistir. La razón por la que hizo eso fue para bajar la guardia de Cecil.

Si fuera una fiesta a la que asistieran solo jóvenes nobles, definitivamente no pensaría que algo andaba mal. Especialmente si el lugar era Dionisio. Simplemente pensaría que se trataba de un capricho de una joven que quería impresionar a otros nobles de su generación y, al mismo tiempo, molestar a su padre, que accedió a casarla con alguien que no le agradaba. ¿Quién no sabía que al excesivamente correcto duque Grimaldi no le agradaba Dionisio?


Esta vez, la edad de Emmy realmente funcionó para este plan. Es joven y conocida por su terquedad. Definitivamente, a Cecil Lancaster no se le ocurriría pensar que esta fiesta que ella planeó sería la última fiesta a la que él asistiría.

Su plan era simple y tosco. Pero también podría traerles el resultado más rápido. Pero tal como ella y Gage habían hablado, este plan no estaba exento de inconvenientes. El resultado de su éxito sería que desperdiciaran sus vidas actuales.

Por extraño que parezca, Emmy no se asustó por eso. Ella ya hizo todos los preparativos que necesitaba. Lo único que lamentaba era no poder despedirse de Casey en persona.

Pero no es como si pudiera regresar. Independientemente de las razones de su padre y su hermano para hacer lo que hacían, no podía seguir viviendo con ellos como si nada hubiera pasado. Eso definitivamente la volvería loca. Es mejor irse y vivir como ella quería. Aparte de su hermano menor, no es como si hubiera personas que quisieran que ella estuviera en esa casa.

Entonces, es mejor así para todos.

Levantó la cabeza y miró al bastardo con el que bailaba. Su único deseo en este momento era que su plan tuviera éxito. Lo suficientemente exitoso como para matar a este bastardo.

"¿Por qué me estas mirando?" Preguntó Cecil, la diversión llenó sus ojos verdes.

"Nada. Solo pensé que eres muy guapo", respondió Emmy sin emoción en su voz.

Cecil se rió entre dientes. "Bueno, me alegro de que mi futura esposa piense eso".

Emmy puso los ojos en blanco y movió la mirada. Entonces su mirada chocó con un par de ojos de color gris azulado. Gage asintió con la cabeza hacia ella casi imperceptiblemente. Esa fue una señal. Significaba que se había ocupado de las personas que traía Cecil.

Ahora podían comenzar con el plan.

Cuando ella y Cecil terminaron de bailar, la acompañó diligentemente. Mientras caminaban, Emmy actuó como si estuviera a punto de caer. Como si de repente se sintiera mareada. Cecil la apoyó rápidamente.


"¿Estás bien?" preguntó sonando muy preocupado.

"Me siento un poco mareado. El alcohol debe haber entrado en mí". Emmy se inclinó hacia Cecil, actuando muy débil e impotente. "Lo siento, pero ¿podrías llevarme a una de las salas de descanso?"

A él le debe haber gustado esta mirada suya. Porque hubo un brillo repentino en sus ojos. "Por supuesto."

Caminaron con su brazo alrededor de sus hombros. Y mientras se acercaban al área de descanso, ella sonrió para sus adentros.

Por fin. Todo se acabaría.

•••

(Capitulo sesenta y cuatro ^^ si hay algún error favor de avisarme)

La estrella número uno en la era interestelar (ASTER [BL])Where stories live. Discover now