La estrella número uno en la era interestelar (ASTER [BL])

𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗗𝗜𝗘𝗖𝗜𝗦𝗜𝗘𝗧𝗘

Estrella fugas

-Entonces, ¿qué le pasó a tu cabello? Preguntó Wulfric, mirando con curiosidad la brillante calva de Edmund.

Ya estaban dentro de la lanzadera voladora que había traído Edmund. Rápidamente tomó la lanzadera, hasta que el general cambió de opinión y decidió que su cabeza calva no era interesante después de todo. Tan pronto como la lanzadera despegó de la guarida de la anarquía y regresó al espacio, finalmente dio un suspiro de alivio. Por supuesto, el general no está tan loco como para saltar del transbordador en ese momento.

Entonces respondió con calma: "Hace una semana, Hill accidentalmente vertió pegamento no lavable en mi cabello. No podía lavarlo, así que tuve que afeitarme".

Todavía quería llorar al recordar esto. Todo su suave mechón de cabello desapareció así. Ahora, se veía un poco mejor que el huevo.

“Apuesto a que Hill lo hizo a propósito. Probablemente lo cabreaste o algo así. Entonces, ¿qué has hecho?

Edmund guardó silencio un momento. También pensó que dado el carácter de Hildred, definitivamente lo hizo a propósito. Pero en serio no podía recordar cuándo lo ofendió. -No sé exactamente.

Wulfric miró la cabeza calva de su amigo y volvió a reír. Este tipo probablemente hizo algo estúpido como siempre. La cuestión es que probablemente ni siquiera entendió lo que estaba haciendo estúpido. Lo que lo hizo aún más tonto.

- Bueno, hagas lo que hagas, bien hecho. Al menos decoras el imperio con tu perfecta cabeza en forma de huevo.

"General, por favor no se ría de mi cabeza. Mi frágil ego pronto será incapaz de soportarlo.

- No se preocupe, su piel gruesa estará bien.

Edmund no supo si reír o llorar por este comentario. Definitivamente comprará algún remedio para el crecimiento del cabello tan pronto como regresen a la estrella imperial. Con esto en mente, finalmente tuvo una nueva motivación para regresar rápidamente a Beowulf.

"General, asignaré nuestro objetivo a Beowulf", dijo, haciendo precisamente eso. -¿Podemos contactar al teniente?

- No es necesario. Tarde o temprano llegaremos de todos modos —dijo Wulfric con indiferencia, recostándose en su asiento.

El transbordador en el que se encontraban había estado volando durante varias horas cuando de repente sonó la alarma.

Wulfric, que estaba a punto de cerrar los ojos, se estremeció levemente ante el sonido. - Que ...

“General, nos estamos quedando sin combustible energético”, dijo Edmund con la cara casi arrugada. El combustible de energía era lo que solía impulsar vehículos pequeños como este. “Yo… creo que me olvidé de repostar antes de dejar Beowulf.

Wulfric miró ese estúpido huevo y realmente no sabía si debería golpearlo o patearlo. -Entonces ve y busca un planeta donde podamos aterrizar antes de estrellarnos contra cualquier asteroide o algo así.

- ¡Sí, general!

Edmund hizo girar la lanzadera para entrar en la atmósfera del planeta más cercano en el que estaban, Delriria.

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Astrid y Raes se sentaron en la casa del árbol que su padre había construido y miraron las estrellas. La casa del árbol fue construida en el árbol más alto al lado de su casa. Casi parecía una pequeña cabaña de madera en un árbol. En el interior había un cómodo sofá que podía convertirse en cama, así como una pequeña nevera llena de bebidas y frutas. Y junto a la ventana hay un telescopio mejorado.

Parecía una base secreta para los gemelos. A menudo jugaban aquí cuando eran niños. Y ahora que se han convertido en adultos, bueno, adultos hasta cierto punto, decidieron venir aquí cuando tengan cosas importantes de qué hablar. Como ahora.

- Entonces, ¿cuándo crees que deberíamos contarles sobre nuestros planes universitarios? Preguntó Astrid.

Han pasado tres días desde el baile de graduación. Y hasta ahora, todavía no les habían contado a sus padres sobre sus planes para el futuro, es decir, que Raes iría a la academia militar y él a la escuela de artes escénicas, y que ambos estaban en el Imperial Star.

- ¿No podemos contárselo en el último momento? - Adivinó Raes.

-Entonces no tendrán tiempo de quejarse y detenernos.

-¿Crees que nuestros padres no nos preguntarán sobre nuestros planes para los próximos dos meses antes del inicio del nuevo año escolar?

Raes se dejó caer en el sofá con una ligera decepción en su hermoso rostro. -Entonces, ¿qué debemos hacer?

- Vamos a contarles mañana por la noche. Haré una cena suntuosa y luego les contaremos todo.

- ¿Mañana? ¿Tan rapido?

- No tiene sentido perder el tiempo. Si lo posponemos, seguiremos posponiéndolo, y han pasado dos meses antes de que nos demos cuenta. Así que lo haremos mañana por la noche ”, dijo Astrid, su voz ya llena de determinación.

Raes miró la expresión del rostro de su hermano gemelo y se dio cuenta de que no tenía sentido convencerlo de lo contrario. Por lo tanto, solo podía rascarse la cabeza y respirar.

- Perfectamente. Así que mañana por la noche.

Astrid asintió con aprobación. Luego miró por la ventana y vio algo parecido a una estrella fugaz. Entonces, hizo lo que la gente hace a menudo en su vida pasada cuando ven esto. Pidió un deseo.

[Por favor, pida a nuestros padres que nos den su aprobación.]

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(ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ᵈⁱᵉᶜⁱˢⁱᵉᵗᵉ ^^)