La estrella número uno en la era interestelar (ASTER [BL])

Capítulo 125: El jardín de Perséfone

El rodaje del video musical se iba a realizar en un club recreativo recién establecido en el Emperor Star. El año pasado, el parlamento realizó una subasta de algunas tierras gratuitas en la capital. El más grande, con tierra, bosque y mar, lo ganó un rico hombre de negocios. Luego lo convirtió en un club recreativo.

La construcción comenzó de inmediato y acaba de terminar el mes pasado. Todavía no estaba abierto al público. Astrid escuchó de Miria que la razón por la que se les permitió filmar allí a pesar de eso fue porque el dueño del club recreativo hizo un trato con Kaleido con respecto a algunas cosas promocionales.

La compañía de entretenimiento ayudaría en la publicidad del club recreativo. Entonces, aparecer en el próximo video musical fue uno de eso.

El taxi que él y Reas tomaron finalmente llegó a su destino. El centro de la ciudad donde se encontraba el apartamento de Astrid estaba bastante lejos de la ubicación del club recreativo. Entonces, tuvieron que irse temprano para no llegar tarde. Pero parecía que llegaron demasiado temprano porque aún faltaban dos horas para que comenzara el rodaje programado.

Astrid miró el letrero que colgaba de la puerta. Era una silueta de perfil de una mujer sosteniendo una flor, junto a ella estaban las palabras 'Jardín de Perséfone'. Levantó la ceja cuando leyó eso. Teniendo en cuenta que Perséfone era la diosa griega de la primavera, este nombre podría ser muy apropiado.

No había guardias cerca de la puerta. Lo que realmente no fue tan sorprendente. Había notado que la mayoría de los establecimientos aquí realmente no tenían guardias. Teniendo en cuenta lo fácil que fue instalar cámaras de seguridad y alarmas, probablemente no importaría si uno intentara entrar sin autorización. Porque los atraparían de inmediato.

"Entonces, ¿deberíamos simplemente entrar?" Reas preguntó qué es lo que está exactamente en la mente de Astrid en este momento.

Volvió a mirar la puerta que estaba hecha de madera, su diseño era como la entrada a un jardín de cuento de hadas. No podía ver ningún dispositivo que pudiera ayudarlos a entrar o ser identificados o algo así.

"Vamos adentro primero", dijo y luego se volvió hacia su hermano. "Si algunos robots de inteligencia artificial nos atacaran repentinamente, entonces solo podría confiar en ti para luchar contra ellos".

"¿Estás diciendo que te vas a quedar ahí parado mientras lucho contra ellos?" Preguntó Reas secamente.

"Por supuesto que no." Astrid actuó como si estuviera ofendido por lo que dijo su hermano. "Definitivamente te animaré."

Reas solo miró a Astrid con los ojos en blanco, pero siguió adelante, protegiendo completamente a su hermano detrás de él.

Astrid sonrió al ver la pequeña acción de Reas. Pero a pesar de lo que dijo antes, no se escondió detrás de su hermano y caminó a su lado. Pudieron pasar la puerta sin que les dispararan. Agradecidamente.

Pero aún no habían dado algunos pasos cuando una cosa voladora voló repentinamente y apareció frente a ellos. Cuando Astrid echó un buen vistazo a esta 'cosa voladora', sus ojos se abrieron un poco.

Era un pequeño hada tan grande como su palma. Por supuesto, sabía que no se trataba de un hada real, sino más bien de un pequeño robot femenino de IA con alas. Tenía el pelo rosado y un vestido hecho de hojas. Las alas detrás de ella eran como las del personaje de ficción 'Tinkerbell'.

Que lindo. De repente sintió el impulso de tocarle la mejilla. Pero se detuvo.

"¡Bienvenidos, queridos invitados! ¿Puedo saber sus nombres para comprobar si se les permite estar aquí?" preguntó el hada con esa voz suave pero afilada.

Astrid arqueó una de sus cejas pero aun así respondió, "Astrid y Andreas Townsend".

No le preocupaba que sus nombres no aparecieran en cualquier lista que tuviera este hada. Después de todo, le dijo a Miria que iría aquí con su hermano.

"Sus nombres están en nuestra lista de invitados", dijo el hada como se esperaba. "¡Bienvenidos una vez más al jardín de Lady Persephone!"

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En el área de la base militar de la capital llamada 'Fang', cierto teniente caminaba hacia el área de entrenamiento. Cuando llegó allí, sus ojos verde oscuro se movieron alrededor pero no vieron al que estaba buscando. Sus cejas no pudieron evitar arrugarse más profundamente.

"Oye, vice-capitán, si estás buscando al Capitán, no está aquí", dijo de repente una voz detrás de él.

Leland se dio la vuelta y vio a Slade. Su cabello rojo que solía ser recogido estaba suelto debido al sudor. Probablemente acaba de terminar de entrenar como evidencia de la cantidad de sudor en sus abultados brazos y ropa de entrenamiento.

"¿Sabes adónde fue Su Alteza?" preguntó.

"Creo que él y Hil se fueron esta mañana", respondió Slade mientras se secaba el sudor de la cara con la toalla que colgaba de su cuello. "Escuché que Hil dijo que encontró un lugar que puede ayudar al Capitán a aliviar su aburrimiento".

Leland casi podía sentir una vena en su frente latiendo cuando escuchó eso. Sabía que el príncipe se había estado quejando de estar aburrido y no tener nada que hacer durante semanas. Conociéndolo, definitivamente huiría de nuevo si nadie lo miraba con atención. Entonces, Leland lo había estado observando como un halcón para que eso no suceda.

Solo necesitaba seguir haciéndolo hasta que Su Alteza terminara su agenda aquí. Pero tal vez también debería haber vigilado a ese alborotador, Hildred. Debería haber sabido que haría algo así tarde o temprano.

Al ver que Leland parecía estar a punto de explotar, Slade dijo: "No te preocupes demasiado. Estoy seguro de que no irían muy lejos. Además, Ed también estaba con ellos. No importa lo poco confiable que sea ese cabeza de huevo, él definitivamente no permitirá que el Capitán se escape a otro planeta o algo así ".

Eso realmente no hizo que Leland se sintiera aliviado. De hecho, le preocupaba mucho más. Porque cada vez que ese tipo, Edmund, estaba con Hildred, parecía incapaz de rechazar lo que el otro quería. Entonces, casi siempre terminaba siendo el lacayo de Hildred en el crimen.

Suspiró y decidió verificar la ubicación del príncipe usando el GPS en la Terminal del otro. Leyó la ubicación exacta donde Su Alteza parecía estar en este momento.

[¿El jardín de Perséfone?]

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(Capitulo ciento veinticinco ^^)