¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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Imágenes confusas y con colores apagados brillaban intermitentemente, la chica no podía distinguir con exactitud lo que eran, y antes de que pudiera intentar dedicarle más tiempo a ello la voz de un chico resonó en la lejanía, tampoco fue capaz de hacerle pies ni cabeza a lo que decía, ni siquiera sabía si le estaba hablando a ella, pero por alguna razón tenía la impresión que se dirigía a ella, no escuchaba a nadie más. Su conciencia poco a poco se fue tornando negra y se desconectó por completo del mundo entero. La siguiente vez que supo algo de alguien fue cuando abrió los ojos de nuevo. Estaba totalmente confundida, su cuerpo y especialmente su frente parecía que estuvieran en llamas, sentía el cuerpo cortado y sumamente débil, sus ojos ardían, y su boca estaba algo seca, su mente aún estaba algo dispersa pero al menos estaba más consiente que antes.
Sus ojos viajaron con dificultad por toda la habitación. Era incapaz de reconocer el lugar en donde se encontraba, pero hubo algo, o más bien alguien, a quien sí reconoció: el chico de cabello blanco, con flequillo desigual y ojos morados; la observaba con mucha atención y una vez que sus miradas se encontraron le sonrió aliviado.
—Por fin despertaste, ¿cómo te sientes?
Pese a su estado de salud, pudo conectar los puntos de lo que estaba pasando casi en automático y un foco rojo se prendió en su cabeza. Intentó levantarse de manera repentina como respuesta de defensa, pero su cuerpo rápidamente le hizo saber que eso no sería posible, pues un molesto dolor la abrazó y estuvo obligada a recostarse de nuevo. Estaba en una enfermería, ¿dónde? Con la presencia del chico comenzaba a sospechar dónde estaba.
El muchacho la miró con preocupación y levantó sus manos a la altura de su rostro en señal de paz.
—No voy a hacerte daño. Solo quiero ayudarte.
—¿Me van a encarcelar...?
—Claro que no —negó con la cabeza a la vez—. De hecho te tengo una propuesta...
El mismo día que acabó todo el incidente con The Guild, Atsushi encontró a la chica desmayada a la deriva de la playa, le habló varias veces en un intento de hacerla despertar pero parecía no reaccionar. Su gran corazón le dictó que debía llevársela con él y ayudarla, no había manera de que la dejara ahí tirada, a pesar de que fuera miembro de The Guild. Había tenido problemas con ella en el pasado, nada grave, realmente ella nunca hizo nada que le hiciera daño físicamente, pero sí lo había engañado una vez fingiendo ser aliada suya, aunque actuaba concorde le ordenaba su jefe para lograr sus objetivos. Era algo que no había tenido el tiempo de pensar a más profundad, pero Atsushi creía que de haberse conocido bajo otras circunstancias seguramente se hubieran llevado muy bien.
El albino no quería dejarla sola a su suerte, por lo que una vez que llegó a la Agencia con ella en brazos pidiendo ayuda para que la atendieran, le preguntaron qué tenía en mente hacer con ella. The Guild no existía más, la muchacha estaba varada en un país que no conocía, y no tenían idea de dónde podrían estar los demás de su equipo, por lo que se le ocurrió la idea de integrarla a la Agencia, tal como habían hecho con Kyoka, y así brindarle una nueva oportunidad en su vida, donde podría dejar sus malas actuación en el pasado e intentarlo una vez más. El peligris fue encargado de cuidar de ella durante su recuperación y de convencerla de unirse, él sería responsable de ella, condiciones que él aceptó determinado.
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—¡Dazai-saaan! —exclamó la muchacha corriendo hacia el castaño para chocar las manos como solían hacer cada que se veían—. ¿Qué hace usted aquí?
—Solo pasaba por aquí. ¿Cómo les va en su cita, (TN)-chan~? —Preguntó Dazai con una sonrisa amplia, él sabía muy bien que a Atsushi le daba pena que mencionaran esas cosas enfrente de ambos.
El rostro del de cabellos grises estaba visiblemente enrojecido, tomó de la mano a la chica y caminó con prisa lejos de Dazai después de decir en voz alta "debemos irnos, nos vemos después". La joven mujer abrazo con cariño al chico por su brazo y recargó su cabeza sobre el hombro de él. Aceptar unirse a la Agencia fue de lo mejor que le había pasado, aunque mentiría si dijera que no extraña a sus antiguos compañeros, aunque ya había encontrado a Lucy y Poe por lo que no se sentía como una intruza en su totalidad. Al inicio fue difícil, pues la sensación de que los demás aún la veían como enemiga no la dejaba sentirse cómoda con su nuevo equipo, pero durante todos esos meses el del poder del tigre hizo lo mejor posible para hacerla sentir en casa, siempre amable, dispuesto, y cálido. Estaba muy agradecida con él por haberla acogido a pesar de haber sido su enemiga, Atsushi sin duda era como un ángel caído del cielo, destinado a ponerse en su camino en el momento que menos imaginó disfrazado de su contrincante.
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No me gusta publicar a estas horas porque sé que en Argentina, Chile, Uruguay, etc. es noche ya, espero no les moleste leer tan noche. Pero estos días no podré porque estaré ocupada, una disculpa. (ಡ_ಡ) (?)
