¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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Ahí estaba su foto de perfil acompañada de ese punto verde que indicaba que el rubio estaba en línea. Llevaba varios minutos así; el último mensaje que se había enviado fue el de ella deseándole una linda noche antes de ambos irse a dormir. Desde entonces no había contestado su mensaje, ni siquiera lo había abierto, pero seguía en línea sin decirle una palabra.
La joven decidió tragarse sus inseguridades ayudándose de otras pruebas de amor que le había demostrado Draken, por ejemplo, ya la había presentado a toda la Toman, aunque de manera indirecta. Fuera como fuera, todos ahí ya la reconocían como la novia del vicepresidente. También la llevaba a lugares a comer, la acompañaba a la escuela de ida y vuelta para asegurarse que llegara con bien. Si no fuera por el tatuaje de dragón que tenía en la cabeza su padre nunca se hubiera dado cuenta de que fuera miembro de una pandilla por las buenas intenciones que mostraba con su hija, aunque no es como que le importara mucho con quiénes se mezclaba su hija.
Desde que se conocieron Draken rápidamente se volvió su lugar seguro. Donde sabía que podía ir si tenía algún problema y que contaría con su apoyo sincero y honesto, le decía las cosas tal cual eran, nada de endulzarle la realidad, pues quería que afrontara sus incertidumbres sin vendas en los ojos.
Sin embargo, hubo un momento en el tiempo en el que la chica dejó de tenerle éste tipo de confianza al rubio. Y eso fue con el inicio de su noviazgo. Ambos se querían, eso era obvio para cualquiera que los viera juntos, aunque Draken mostrara un semblante fuerte y casi inmutable tenía su propia manera especial de demostrarle su cariño.
Pese a todo esto, los fantasmas de sus relaciones pasadas aún la perseguían; no sentía ni el más mínimo efecto por sus exparejas, de hecho, no quería volver a verlos ni siquiera en pintura, pero los desastres que dejaron en su corazón fueron lo suficientemente fuertes para causarle problemas posteriores de confianza. Ambos la habían engañado, uno lo admitió de manera descarada, como si no le importara lo que su infidelidad le causara. El otro chico no le había sido infiel, sino que la engañó de una manera distinta. Todo parecía ir bien entre ambos, el muchacho se mostraba amoroso con ella, le llamaba todos los apodos adorables que se le ocurriera, hablaban todo el tiempo, desde la mañana hasta altas horas de la noche. Un día sin previo aviso él se alejó, seguía su vida con normalidad como si ella no existiera más en su vida. Esto la desconcertó, y naturalmente se acercó al joven buscando una respuesta de lo que había pasado, quería saber si hizo o dijo algo mal que lo haya hecho irse. La repuesta del chico fue hostil, le respondió con cólera; una vez dijo lo que quiso actuó con frialdad y se retiró. Sus palabras la habían apuñalado como cien cuchillos, nunca le dio una razón de qué hizo mal o por qué decidió alejarse, simplemente la destrozó diciéndole las cosas que detestaba de ella y posteriormente desapareció de su vida.
