¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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¿Qué harías o qué pensarías si tu pareja de un momento para otro empezara a evitarte siendo que todo parecía marchar en orden? Ese era el dilema en el que el joven Tanjirō de encontraba desde hace unos días. Todo iba muy bien como de costumbre, pero de repente su novia comenzó a actuar de manera bastante peculiar. No contestaba las llamadas, los mensajes los respondía muchas horas después, cancelaba las salidas que ya habían planeado, y todo sin darle explicación alguna. Está de más decir lo sumamente preocupado que ese encontraba, había preguntado ya un par de veces por la razón de esto, sin embargo solo le contestaba con que no pasaba nada en especial y que había estado muy ocupada últimamente con asuntos familiares, pero nada por qué inquietarse.
Finalmente una tarde decidió darle una visita sorpresa en su casa que no estaba muy lejos de la de él yendo a pie. Grande fue la sorpresa con la que se encontró cuando su padre le comentó que hacía poco más de una hora que había ido a hacerse un chequeo médico al hospital, pues su condición de salud había empeorado en los últimos días. Naturalmente Tanjirō preguntó de qué había enfermado, y la confusión en el rostro de su padre se lo dijo todo. Resultó ser que su compañera de vida padecía de una extraña condición la cual afectaba a menos del uno porciento de los omegas, y para su mala suerte a ella le tocó sacarse el boleto de lotería. El origen de dicha enfermedad aún era desconocido, no era contagioso, pero tampoco parecía darse por genes ya que los familiares omega de los afectados no la padecían. A diferencia de otros alfas, Tanjirō no había marcado a (TN) ya que era algo insegura y miedosa sobre el asunto, por lo que su novio decidió que lo haría cuando ella se sintiera totalmente determinada a ello, por lo que no era capaz de sentir el dolor que ella sentía.
Ahora solo debía cruzar la carretera para llegar a su destino, pero justo antes de poner un pie sobre el asfalto, un familiar aroma azotó sus fosas nasales, era el olor de la hermosa flor no me olvides y sabía perfectamente lo que eso le indicaba, tan solo tuvo que subir la vista para divisar a su pareja salir del hospital, la cual también se dio cuenta de su próxima presencia debido a su esencia a césped mojado. Ambos se miraron por unos instantes, tratando de descifrar qué hacer, la chica fue bastante rápida para salir corriendo lo más rápido que pudo por uno de los callejones cercanos entre los edificios. Tanjirō no tardó ni un segundo más para perseguirle a la vez que exclamaba que solo quería hablar con ella e intentaba calmarla. Pese a todo el esfuerzo de la muchacha, su cuerpo pronto le pasó factura, su vista se nubló, su corazón latió más rápido de lo normal, y la dificultad para respirar se combinó con un fuerte dolor de cabeza que le provocó una caída al debilitarse sus piernas por la sobre-exigencia de esfuerzo físico. Sus rodillas chocaron dolorosamente contra el suelo e intentó evitar golpearse la cara metiendo sus manos por enfrente al caer.
—¡(TN)! —su novio la alcanzó en seguida, se puso de rodillas a su lado y la sostuvo entre sus brazos para tratar de auxiliarla—. ¿¡Qué te ha pasado!?
La chica no fue capaz de responder, ese poco trayecto que había recorrido le había drenado toda la energía que tenía en el momento. El dolor de cabeza no disipaba y necesitaba reposar para que su respiración y latidos volvieran a la normalidad. Con torpeza intentó alcanzar uno de sus bolsillos del pantalón, Tanjirō se dio cuenta de ello y sacó lo que estaba buscando, eran unas píldoras que servían para minimizar los efectos de la enfermedad, según leyó él en el empaque, y procedió a poner una pastilla en su boca la cual se disolvió en su saliva rápidamente para poder tragarla con facilidad.
Cuando por fin llegaron a su casa sus padres en seguida la atendieron. Ellos le explicaron de manera extensa la situación y le contaron que estos episodios le solían dar por una corta temporada cada año; los síntomas eran un mar de males en los cuales destacaban los desmayos, taquicardias, dolores de cabeza, debilidad, agotamiento, baja presión, mareos, ataques de hambre y dificultades para respirar al hacer excesivo esfuerzo físico, condición que hacia a los omegas que lo padecían ser presas más fáciles para los alfas que quisieran aparearse con ellos, ya que tenían mucho menos fuerza que un omega normal. El rostro consternado de Tanjirō se hizo visible a todos los presentes mientras miraba el plácido rostro de su querida dormir como si todo estuviera bien, parecía ser que el único momento en el que no sufría era al dormir. El muchacho no dudó en ofrecerse para cuidarla todo el tiempo que le duraran los episodios, él la amaba y jamás la dejaría sola.
—(TN)... —sostuvo su mano entre las de él dándole calor, sus padres se habían marchado de la habitación mientras él se quedaba a cuidarla mientras seguía dormida—. Entiendo que me hayas ocultado algo así para no preocuparme, eres muy noble de corazón, y sé que no querrías que te viera en este estado, pero tú eres lo más importante para mí y deseo que no me ocultes nada importante en el futuro —apartó alguno de sus cabellos de su rostro—. Estoy para ti, así como tú has estado para mí.
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No entendí muy bien el pedido, para ser sincera, pero espero que haya quedado decente lkfjadsf. Se hace lo que se puede. ¿?
