¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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Cinco largos días habían tenido que transcurrir para que la mansión Phantomhive finalmente recibiera a su tan esperado invitado especial: el conde Archibald Campbell de Escocia. Las puertas fueron abiertas por el apuesto mayordomo de intensos ojos rojos para darle la bienvenida en esa noche fría y estrellada al conde escocés quien venía acompañado de su mucama. Ella era una hermosa chica, su cabello era sedoso y desprendía un exquisito olor de manera permanente, su piel parecía de porcelana, vestía un hermoso vestido blanco sin mucho volumen, que a la vez estaba adornado con decoraciones doradas, la parte frontal del vestido era cubierta por un delantal largo y amplio blanco propio del oficio que ejercía, sobre su cabello se veía reposando el katyusha, que era el lazo blanco característico de las empleadas domésticas. Por último, su rostro siempre estaba decorado con una brillante y serena sonrisa.
Los dos recién llegados entraron a la mansión para ser recibidos por Ciel, se presentó con Campbell para después darle la orden a Sebastian de ir a traer el banquete que se había preparado para su llegada. El peliazul observó a la mucama del escocés por unos pocos segundos pasando inadvertido por el Archibald. Éste insistía en que no se tomaran muchas molestias por él, a pesar de ser un notable miembro de la nobleza escocesa, era bastante humilde en su actitud, se preocupaba notablemente por su pueblo y sus allegados, era muy bondadoso para su corta edad, y tanto Ciel como Sebastian pudieron notar esto en cuanto entró. Ya que el peliazul insistía en que no era ninguna molestia, ofreció que (TN) fuera a la cocina a ayudar a su mayordomo, Ciel no estaba de acuerdo, pero con un pesado suspiro aceptó, sabía que no se daría por vencido. Archibald le ordenó a su mucama que fuera a la cocina con Sebastian, la cual aceptó y siguió las indicaciones del joven para poder llegar a su destino.
(TN) entró a la cocina, Sebatian estaba dándole los últimos toques a la cena. Ella le sonrió y tomó con delicadeza la tetera en la que se había servido el té para después vaciar el contenido en el lavabo. Agarró otra tetera de su elección y procedió a preparar de nuevo el té. El mayordomo sonrió de lado, no era menos de lo que esperaba.
—Contigo aquí no podría ser fácil —habló él.
—Sé que no es necesario que se deshagan de mi amo. Y tampoco lo permitiré.
—Quién sabe. Ha pasado mucho desde la última vez.
—Lo sé, Sebastian te llamas ahora ¿No? Te llamaré Sebas-chan ¿te parece bien?
—Viniendo de ti no suena tan mal.
—Oh~. Tan encantador como siempre —el demonio volteó a ver a la chica con una ceja levantada, ella solo rió—. No te hagas ideas raras.
—¿Raras? Hace unos cuentos cientos de años no habrías dicho lo mismo.
—Ah~. Eso ya quedó en el pasado, Sebas-chan
—¿A caso te atraje problemas en el paraíso? —al escuchar su obvia pregunta (TN) dejó lo que hacía hace unos instantes, y volteó a ver al azabache, notó que sus ojos brillaban intensamente en un peculiar color fucsia fosforescente, los ojos demoníacos del apuesto joven los conocía muy bien.
—¿A qué se debe tu mirada, Sebas-chan? —colocó su tersa mano en la mejilla del demonio—. ¿Piensas en corromperme? —preguntó suavemente dando un paso hacia él.
—¿De nuevo? —contestó a la vez que con le yema de sus dedos acariciaba lentamente la barbilla de la chica. Acortó la distancia entre los dos, se inclinó poco a poco, al ver que (TN) no mostraba resistencia mostró una leve sonrisa que dejaba ver sus ahora afilados dientes.
—¿Te diviertes~? —habló con un tono pacífico y a la vez retador, volteó su rostro a otro lado, alejándose del azabache.
—Con una noche me basta para entumecerte en alma y cuerpo.
—Qué malo eres, Sebas-chan ¿tan bajo piensas de mis habilidades? —habló ella haciendo un pequeño puchero. Agarró una de las bandejas que contenía la tan esperada cena y la tetera que contenía el té que había preparado minutos atrás para después encaminarse a la puerta de la cocina.
—¿Seguirás huyendo? —preguntó él a la vez que colocaba la comida en el carrito especial para llevarla.
—Sabes que no me gusta la violencia —lo miró brevemente por encima de su hombro—. Pero saca tus mejores armas.
(TN) salió con una amplia y amable sonrisa, era tan bondadosa y gentil como la recordaba el demonio de ojos rojos, no pudo evitar imitar su acto y sonrió con su típica sonrisilla al escucharla proferir aquellas palabras. La relación que hubo entre estos dos quebrantó todas las normas y sobrepasó las creencias de lo que era correcto y de lo que no lo es, ignoraron la señal de lo prohibido y alcanzaron la perfección de lo imposible. La sensación y sentimientos que florecieron de lo que pasó hace siglos eran indescriptibles, (TN) había sido la primer ángel en mantener una relación con un demonio. Una vez esto llegó al paraíso, fue fuertemente reprendida por cien años, el ser demoníaco le había robado parte de su pureza. Después de que volvió a purificarse y enmendar su pecado, tuvo la oportunidad de ejercer su deber como ángel guardián una vez más. A pesar de esto, Sebastian no quitó el dedo del renglón en ningún momento. La tentación de lo prohibido, la emoción, adrenalina y la atracción de dos polos totalmente opuestos era fuerte y adictiva en extremo, como si de una droga se tratase. Era imposible de pensar que una bestia despiadada como lo era el demonio fuera a enamorarse, sobre todo de un ser como (TN), él no utilizaría tales palabras para describir su situación y sentimientos hacia la dichosa mujer, pero tampoco le molestaba en absoluto si otros se atrevían a catalogar a la angelical (TN) como su interés amoroso.
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Volví a ver Book of Atlantic para refrescar memoria, pero aún así siento que no me quedó muy bien la personalidad de Sebastian. ¿Ustedes qué opinan? (இ﹏இ'｡)
