¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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(TN) era una chica del pasado que había llegado a la aldea junto con Senku. Desde la primera vez que la vio quedó flechado por la amiga del cabello de cebollín. Mientras trabajaba en los extraños y novedosos aparatos del científico, (TN) también les ayudaba como asistente en trabajos que requirieran de manos finas, chicas y cuidadosas; Senku se había dado cuenta desde la primera vez que pasó que Chrome la miraba fijamente de a ratos, tanto en el trabajo como en cualquier otro tiempo. Aunque Senku no podía dejar pasar por alto el retraso que esas miradillas causaban y le llamaba la atención discretamente para que volviera a trabajar, a lo que Chrome solo asentía apenado. ¿Qué pensarían de él si confesara que le gusta una persona 3,700 años más grande que él? ¿Eso siquiera está bien?
Los meses pasaron así, y a pesar de los intentos de Chrome de ser discreto llegó el momento en que todos en la aldea sabían de sus sentimientos hacia (TN), menos ella misma. Al ver que el joven castaño no era capaz de confesar sus sentimientos hacia la ex-forastera, Kohaku ideó un plan para ayudar a su amigo. Un día, ella junto con Ruby, Sapphire y Garnet decoraron una zona en el bosque muy cercana a la aldea de manera romántica: decoraciones florales por el suelo y pendiendo de los árboles, esferas de vidrio hechas con ayuda de Kaseki colgado en puntos específicos de ramas de los árboles, dentro de las esferas se encontraban pequeñas velas elaboradas por Senku, un par de troncos cortados con cuero encima para sentarse, y un pequeño puesto con algodón de azúcar.
El momento de la cita llegó y ni Chrome ni (TN) tenían idea de que tendrían una cita. Kohaku sólo le dijo al castaño que al atardecer llevara a (TN) a ese lugar, el "hechicero" se negó de principio, no estaba dispuesto a hacer semejante cosa, pero el esfuerzo de su amiga ya estaba hecho y prácticamente lo obligó a hacerlo. Chrome finalmente accedió por las malas y avergonzado, su plan personal era solo llevar a la chica ahí y pasar el rato sin decirle nada, inventarle alguna excusa sobre el porqué estaban ahí.
—¿Quieres un algodón de azúcar? —le ofreció Chrome una vez que se encontraba en el lugar solo con (TN).
—¡Claro, gracias! —respondió ella con una sonrisa la cual le provocó un leve sonrojo al castaño.
Chrome y (TN) ya pasaban la velada aparentemente solos, ninguno de los dos sabía que habían ciertas personas observando su cita. Kohaku planeaba hacerlo sola, ya que sabía que Chrome podría dejar que esta oportunidad se le fuera entre los dedos, pero Gen, Ginro y Suika se le juntaron de último momento.
Después de una breve plática y comer el algodón de azúcar, hubo un silencio incómodo entre los dos, Kohaku y compañía podían notar que estaba nervioso y bloqueado por la situación, así que se pusieron en acción.
—Ginro, Suika, Gen. ¿Están listos? —preguntó la rubia sin que ninguno de los cuatro presentes escondidos revelaran su posición la cual estaba atrás de un árbol cercano a donde estaban los dos enamorados—. Tenemos que inspirar el amor. Percusión... cuerdas... viento... letra.
—Shalalalalala no hay porqué temer no te va a comer, ahora bésala (uhoh uhoh)♪—comenzó a cantar Kohaku.
—Shalalalalala sin dudar, no lo evites más, ahora bésala (uhoh uhoh)♪—continuó Suika.
—¿Qué está pasando...? —preguntó (TN) buscando las voces cantoras de entre los árboles, Chrome por su parte sintió como si un infarto le hubiera dado.
—¡Nada! —exclamó exaltado el chico—. Ha de ser el viento.
—Chrome... creo que sabes perfectamente que esas son las voces de nuestros amigos —respondió (TN) entre risas.
—Shalalalalala por favor, escucha la canción (Ginro: ÑAÑAÑAÑA -se ahoga-), ahora bésala (uhoh uhoh)♪ —cantó a como pudo Gen.
—Shalalalalala es mejor, que te decidas ya, ahora bésala —entonó Ginro.
Por todo el rostro de Chrome se podía leer lo avergonzado que se encontraba. Con la mirada fija en un punto en el cielo y los labios apretados, no paraba de sudar frío y presionar nerviosamente con sus manos el tronco en el que estaba sentado, parecía paralizado. (TN) notó esto y se acercó a él poniendo su mano sobre su hombro.
—Chrome, ¿estás bien? —el castaño dio un salto al sentir su tacto y oír su voz, y fijó su mirada en la de ella.
—Bésala. ♪
—Bésala. ♪
—Bésala. ♪ —repirieron Suika, Gen y Ginro.
—¡BÉSALA! —exclamó Kohaku.
—¡YA! ¡ESTÁ BIEN! —gritó el castaño y en un ataque de desesperación y agarrando seguridad que quién sabe dónde tenía guardada cerró sus ojos y besó a (TN) tomándola por sorpresa. El beso fue algo tosco y rígido en un inicio, pero al pasar los segundos se volvió más suave y cómodo para los dos.
Los cuatro espectadores indeseados chocaron los cinco en celebración, ya que la presión y la vergüenza que hicieron pasar a Chrome dio resultado.
Cuando los dos enamorados se separaron del beso, ambos tenían las mejillas sonrojadas tiernamente, el chico al caer en cuenta de lo que había hecho dio un brinco hacia atrás.
—¡L-Lo siento (TN)! ¡No pensé lo que hacía, me dejé llevar por lo que decían los demás! ¡No fue mi intención incomodarte! ¡No me odies! ¡No volverá a pasar! —dijo Chrome rápidamente con nerviosismo.
—¿Uh? ¿Que no volverá a pasar? Qué lástima, y a mí que me había gustado —sonrió (TN).
—¿E-Eh...? —Chrome parpadeó incrédulo varias veces, ¿había escuchado bien? Fuera como fuera, la chica no le dio más tiempo de respuesta y lo estrechó entre sus brazos recargando un costado de su cabeza en el pecho de él.
—Me gustas, Chrome, desde hace meses —el castaño correspondió al abrazo, no dijo nada más, pues ya eran obvios sus sentimientos hacia ella.
Por ese instante, antes de continuar con el imperio científico, sólo quería disfrutar y relajarse con (TN) entre sus brazos.
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