¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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—¡Hola, Kiba! ¡Akamaru! Tan lindo como siempre, Akamaru~-
(TN) se ganó un ladrido a aprobación por parte del canino mientras ella acariciaba su pelaje con entusiasmo. Ella adoraba los perros, y el compañero de Kiba no era una excepción. Akamaru igualmente disfrutaba de la presencia y caricias de (TN).
—H-Hola, (TN)... —le saludó Kiba muy levemente sonrojado.
—Sólo pasaba a saludar. Ya debo irme.
—¿A dónde te diriges?
—A con Shikamaru, vamos a ir a comer, le gané una apuesta.
—Ah, ya.
—¡Hasta luego!
La chica se despidió de ambos y siguió su camino por la aldea. Kiba no pudo evitar sentir que el estómago se le hacía nudo al escuchar que pasaría la tarde junto con Shikamaru. Desde hace tiempo Kiba tenía sentimientos por ella, desde que estaban en la Academia para ser exactos, pero jamás se atrevió a decirle nada; no podía, estaba convencido de que lo rechazaría. Además de que, para desgracia del joven Inuzuka, lo más seguro es que estuviera enamorada de Shikamaru ya que esos dos siempre se la pasaban juntos.
Habían veces en las que Kiba deseaba estar en el lugar de Shikamaru. Desde niños, si algo le pasaba a (TN), Kiba intentaba ir en su rescate, pero el azabache siempre se le adelantaba. Deseaba también poder tener la confianza suficiente con ella para invitarla a salir, aunque fuera como amigos.
Cada que se los topaba juntos o que los veía en una de sus "citas" sentía celos. A pesar de que sabía que ver a la chica que ama con otro lo lastimaba, no podía olvidarse de ella. Hinata le aconsejaba que no se rindiera, además de que como amiga cercana de (TN) sabía que no había nada amoroso entre su amiga y Shikamaru, pero a los ojos de Kiba le parecía lo contrario. Eso sí, nunca los había visto besarse ni tomarse de las manos, aunque no le extrañaría que alguien reservado como Shikamaru le dijera a su pareja que en público no hicieran esas cosas.
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Caminando por las calles de la Aldea, en uno de los caminos dio casualmente con el lugar donde estaban comiendo (TN) y Shikamaru. Kiba se quedó parado viéndolos mientras sentía que su cuerpo hormigueaba a causa de los celos. Frunció el ceño y apretó un poco sus puños. Akamaru le lloró a Kiba llamando su atención.
—Esos dos... siempre juntos. No le puedo decir que la amo, Akamaru, ¿no la ves? Ella es feliz con otro.
Akamaru soltó un ladrido en respuesta.
—¿Qué? Siempre dices que es parte de mi imaginación, pero es que acaso no vez que--
—Kiba.
Kiba se quedó congelado por unos instantes, reconocería esa linda voz en donde fuera. Se dio media vuelta y efectivamente estaba (TN) parada enfrente de él. Discretamente volteó a ver al lugar donde estaban comiendo hace unos momentos ella y Shikamaru, su amigo tampoco estaba en el lugar ya.
—A-Ah... (TN).
—Me alegra verte.
—¿En serio? —(TN) sonrió y asintió con la cabeza. Kiba no podía evitar sentir que sus mejillas se sintieran un poco calientes, pero tenía la confianza de que gracias a sus marcas rojas no se notara su leve sonrojo.
Ambos se quedaron viendo el uno al otro. Ninguno dijo nada después de eso. Pero si ni (TN) ni Kiba tendrían la iniciativa, alguien sí la tendría.
Sin que nadie se diera cuenta, Akamaru se puso detrás de Kiba y le dio un empujón haciendo que se acercara más a (TN), acto seguido hizo lo mismo con la chica, empujándola lo suficientemente fuerte para que tropezara y se sostuviera en los brazos de Kiba. Evidentemente el chico de cabello castaño oscuro la atrapó en un abrazo, evitando que cayera. ella levantó la mirada sólo para encontrarse con la de él. Ahora los dos estaban notablemente sonrojados.
—Kiba, tú... me gustas —confesó (TN). Esto le cayó como un balde de agua helada al chico.
—¿Yo? Pero creí que Shikamaru--
—No —rió—. Shikamaru y yo somos parientes lejanos, por eso me llevo muy bien con él. Y últimamente me había estado ayudando para confesarme a ti...
Kiba sintió una oleada de felicidad invadir todo su cuerpo. Nunca pensó que esto sería realidad. Abrazo fuertemente a (TN) ocultando su rostro en el olor a lavanda del cabello de su amada. En este instante Kiba no quería separarse de ella por nada del mundo, estaba convencido de que la protegería con todas sus fuerzas.
—Y tú me gustas a mí. No tienes idea desde cuando.
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