¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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El lloriqueo de una pequeña niña resonaba por todo el área cercana del parque de donde se encontraba ésta. La pobre niña había caído estrepitosamente al suelo mientras que jugaba con uno de sus mejores amigos: Iwaizumi Hajime. Tenía la rodilla raspada y sangraba, la cortada le ardía mucho por sí sola, pero le dolió aún más cuando su mejor amigo le echó alcohol a la herida, por lo que lloró aún más fuerte. Una vez terminó de desinfectar la rodilla de la infante le colocó una curita, después volvió a guardar el pequeño botecito de desinfectante en la mochilita de (TN).
—Deja de llorar, tonta.
La carita de su amiga estaba completamente mojada por sus lágrimas, sus mejillas rosadas y sus ojos rojos de tanto llorar. Su respiración se entrecortaba lo que provocaba que a la vez sus hombros se alzaran con cada lloriqueo, intentaba calmarse secando sus lágrimas con las palmas de sus manos, pero no le era posible. Iwaizumi soltó un suspiro, estiró uno de sus brazos para agarrar la mano de ella y levantarla del suelo donde estaba sentada.
—Te compraré tu helado favorito. Vamos.
(TN) agarró su bolsita y se dejó guiar por el azabache, sujetó un poco más fuerte la mano de su amigo mientras caminaba cojeando levemente; él solo entrelazó sus dedos con los de ella inocentemente. Iwaizumi, Oikawa y (TN) eran amigos de la infancia, eran inseparables, algunos compañeros de clase incluso los llamaban "los tres mosqueteros", inclusive fueron a las mismas escuelas. Como naturalmente podría pasar, uno de estos dos chicos se enamoró de su amiga con el pasar de los años, pero no fue hasta que entraron a segundo de secundaria que se dio cuenta de que albergaba tales sentimientos.
—¿Saben, chicos? —habló ella. Los tres se encontraban sentados en el pasto en el patio de la escuela comiendo sus almuerzos—. He estado pensando en que somos tres, dos chicos y una chica.
—¡Wow~, (TN)-chan aprendiste a contar! —bromeó el castaño.
—¡No es eso, tarado! Me refiero a que deberíamos hacer lo que todo trío hace —los dos varones observaron a la fémina por unos instantes, parecía seria en lo que decía.
—¿A qué te refieres? —preguntó Iwaizumi aún sin entender.
—Ya sabes... A eso que se hace en tríos~ —jugueteó un poco con su cabello.
—¡Oh! ¡Ya sé lo que es! —exclamó Oikawa—. Podría ser divertido —rodeó el cuello de su amiga con su brazo dejándolo descansar en el hombro contrario de ella— ¿Qué dices, Iwa-chan? ¿No suena muy tentador? —sonrió de manera pícara arqueando una ceja. Las mejillas el azabache se tintaron de un casi imperceptible color rosado.
