˗ˏˋ Tomioka Giyū ෆ KnY ˎˊ˗

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✁・・・Song: ❛TOPS - Driverless Passenger❜

⁀➷ Fictober (Día 20): Amor Prohibido

⁀➷ Semi-AU (aunque en realidad no tanto xd)

⁀➷ Semi-AU (aunque en realidad no tanto xd)

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           Los blancos copos de nieve con patrones tan complejos como hermosos caían suavemente sobre el cabello carbón del ojiazul mojándolo muy sutilmente. Sus ojos de océano estaban clavados cual estaca sobre el manto blanquecino que cubría todo el paisaje. Por su nariz expulsaba su aliento en forma de vapor que se formaba por lo frío del clima. Los dedos de su mano apretaban la empuñadura de su katana. Estaba sumamente perdido en sus pensamientos, se encontraba en una grave encrucijada; era de vida o muerte con todo el significado de la oración. La cuestión era que su propia vida no era la que estaba en peligro, más bien por culpa de sus sentimientos alguien demasiado importante para él podría morir.

           Los tormentosos recuerdos regresaban a él una y otra vez, no dejándolo descansar ni un solo momento. Escuchaba silencioso a la nada temeroso de cambiar de estación, ya que de alguna manera le recordaba a ella; se llevó su mano libre al pecho en la zona del corazón y arrugó sus ropas como si pudiera arrancarse lo que sentía, era un afecto del cual estaba demasiado aterrado. Se hallaba como un pasajero sin conductor.

           No podía afrontarlo, actuaba como si la chica fuera un fantasma. Recuerdos de la fémina corrían por su cabeza, aún podía hacer memoria de las veces que la había lastimado con su indiferencia, Kanroji le platicaba sobre qué sabe qué asuntos y él escuchaba como si realmente quisiera saber, ignorando los intentos de (TN) de acercársele. No miraría a su dirección cuando sabía que no podía ser suya.

           Le dolía... Le dolía bastante retener esa avalancha dentro suyo. Esos labios se curveaban, pero no eran correspondidos, le hacía daño cada vez un poco más, y lo prefería de esa manera. No obstante, sabía que en el momento que su tortura comenzó las cosas estaban perdidas. Se encontraba solo, no importaba cuánto alguien le dijera que no era así, no había nadie más con quien pudiera compartir su dolor, porque en el momento que se permitiera aquello estaría aceptando su derrota.

           Cargaba con la cruz de su maldición, que a cada segundo se volvía más difícil de llevar; su tan horrorosa sentencia no le permitía amar, había sido maldito con la consecuencia de matar a aquella persona de la que se enamorara.

           Uno de los momentos que tanto temía se volvió realidad, la mujer de quien se negaba estar enamorado se le había confesado. Sus ojos carecientes de luz la observaron con pesadez, y las palabras rodaron por su lengua sin su consentimiento: "no me hagas decir que no es así". Fue suficiente para partir su ilusión en mil diminutos pedazos, el amargo cambio de su rostro se sintió comparable con recibir una acuchillada en el abdomen.

           Sin embargo, aquel día la luz natural ya había decidido su destino, el viento en la copa de los árboles ya se había dividido apartado sus caminos en un chasquido. No podía negar más que la amaba siendo que estuvo a punto de perderla en ese momento. Una helada y repentina ventisca lo hizo estremecerse, sus ojos azules se arrastraron por el desolado paisaje blanco, observando la dirección por donde había desaparecido el demonio cobardemente, posteriormente la voz femenina llamó su atención, haciendo que después de tanto tiempo volteara verla al ser llamado por ella.

—Gracias —susurró en un suspiro; estaba mal herida, aunque había llegado a tiempo el malvado ente había logrado dañarla lo suficiente, pero aún podía mantenerse de pie al lado del azabache.

           La recepción de sus pestañas se abrió paso a su figura. Podía sobrevivir si Tomioka la llevaba a la finca de las mariposas, pero era el fin de su vida, y de alguna manera ella ya lo presentía. El ojiazul sujetó su katana completamente reacio; la lágrima en su párpado... la lágrima que estaba escondiendo tocó el suelo en el momento que su sable atravesó a la muchacha que amaba como nunca había amado antes. Un sollozo de sorpresa escapó de sus pálidos labios, pese a ello fue capaz de sonreírle cuando sacó su arma de dentro suya, cayendo en sus brazos en el primer y único abrazo que se darían. Tomioka la sujetó con firmeza después de tirar su katana sobre la nieve. Aterrado porque sabía que estaba vivo y perdido en el escalofrío lloró. El cálido aliento de la muchacha que paulatinamente desaparecía murmuraba un débil "te amo" que se enterraba como dagas en su alma. Qué ironía, había salvado su vida solo para arrebatársela él mismo.

—¿Eres tú? —susurró el azabache afligido sintiendo como las manos de la joven se sostenían de sus prendas con sus últimas fuerzas—. ¿Eres tú ahí? Aún cariñosa, estoy tan asustado.


Que alguien me explique por qué escribo puras cosas sad con Tomioka

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Que alguien me explique por qué escribo puras cosas sad con Tomioka. Jelp-

¿Sí quedó triste? 👀

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Publicación: oct. 20, 2021

LෆVE TRIP ──Anime One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora