¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de distintos animes! (xLectora ♀)
✓500k: 5 de junio, 2020.
✓1M: 14 de abril, 2021.
Los animes y personajes no me pertenecen. Créditos a sus respectivos mangakas/creadores.
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Kaminari veía a escondidas su teléfono celular, le había enviado varios mensajes a su novia para avisarle que no podría ir a la cita que habían acordado, pero no obtenía respuesta. Es más, ni siquiera lo dejaba en visto, seguramente ya iba en camino al pequeño restaurante de crepas en el que habían quedado de verse, y tenía la muy mala costumbre de llevar su móvil en vibrador, que de hecho casi no servía de nada, ya que al tenerlo en su bolsa no podía sentirlo.
El rubio se quería arrancar el cabello de lo preocupado que se sentía. Debido a sus tantas ocupaciones en la U.A. no tenían muchas oportunidades de pasar un rato a solas como pareja; ahora que finalmente habían encontrado el día indicado Kaminari había dejado mucho que desear en el último examen teórico que dieron, por lo que se le envió a él y otros pocos de sus compañeros a tutorías de cuatro horas.
Pasaron cinco, diez, veinte minutos y su celular vibró en su bolsillo. Echó una ojeada hacia el profesor quien parecía estar centrado en lo suyo y se animó a sacar su móvil. Era un mensaje de su chica, aparentemente no había checado sus mensajes hasta que ya se le hizo demasiado tiempo que Kaminari no llegaba. El rubio comenzó a escribir su respuesta cuando inesperadamente Aizawa le confiscó el aparato. Por más que Kaminari le decía que solo tenía que enviar un mensaje rápidamente éste no le dejó, por lo que parecía que le había aplicado el visto sin más a su novia.
Al regresar al dormitorio lo primero que hizo fue buscar a (TN). Al no poder encontrarla en la sala común, se dirigió a la zona de las chicas donde le preguntó a Jirō, quien fue a la primera que vio, si sabía del paradero de su novia. La azabache le comentó que no la había visto desde que llegó cargada de bolsas hace poco más de una hora.
Kaminari sobó la parte trasera de su cabeza. Por más que tocara la puerta no contestaba, por lo que dedujo que no se encontraba allí, pero según el testimonio de Jirō definitivamente estaba en algún lugar del dormitorio.
Sacó su celular con la intención de llamarle cuando justo en ese momento en la pantalla salió una notificación de que le había mandado un mensaje.
"Te espero en tu habitación." Decía; el chico no esperó más y corrió hacia su nuevo destino.
Una vez que llegó a su cuarto, al abrir la puerta se encontró con su novia sentada en el suelo frente a una mesa de baja estatura. Sobre el mueble había dos crepas calientes, un pequeño florero con una rosa blanca, un par de vasos redondos de cristal con soda de sangría que daba el efecto de que fuera vino, y una vela aromatizante de canela.
—Bienvenido —la joven heroína le mostró una sonrisa y le hizo una señal para que se sentara—. ¿Listo para nuestra cita?
Ya que Kaminari entendió la situación le dedicó una tímida sonrisa en respuesta y tomó asiento al otro lado de la mesa enfrente de ella y comenzaron a degustar de su deliciosa comida. La textura de la masa era suave y dulce que hacía un excelente contraste con lo salado de los ingredientes que contenía dentro, los sabores convivían en excelente armonía. Una deliciosa comida acompañados de la persona que amaban, no podían pedir nada más.
(TN) aprovechó que se quedó esperando en el restaurante de crepas para pedir las favoritas de ambos para llevar, después fue a unas cuantas tiendas para conseguir el resto de la decoración. No sería algo fantástico ni lo más romántico del mundo, pero al menos el ambiente se daría. Lo único que ambos deseaban era poder estar juntos a solas disfrutando de la compañía del otro. Y si no podían ir a una cita por una u otra razón, llevarían la cita a ellos.
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Día 19 yaaa, no puedo creer que haya publicado por tantos días seguidos. XD
