52: Jóvenes enamorados.

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Desde que oyó su triste confesión, Mo Yang había estado vigilando a su esposa constantemente. Le preocupaba que Shen Lian siguiera ocultando sus temores en lugar de pedirle ayuda con ellos. Sabía que su adorable esposa no compartía sus verdaderos pensamientos la mayoría del tiempo, y que prefería fingir que estaba feliz.

Para tranquilizar las preocupaciones de su esposa, Mo Yang empezó a actuar de un modo bastante peculiar comparado con su usual muestra de afecto indiferente.

El príncipe aprovechaba cualquier oportunidad para tocar a su esposa sin importar si estuvieran en público o no. Ya sea un abrazo o un ligero roce de labios, Mo Yang encontraba la manera de cerrar la distancia entre él y su esposa.

Shen Lian no se quejaba, pero le parecía muy extraño ver a su esposo abrazándolo cada vez que lo veía. Su indiferente príncipe Mo ahora lucía como un joven enamorado. Persiguiendo a su amado y demostrándole su amor con leves gestos.

El joven Shen estaba observando a una bandada de pájaros que se alejaba volando hacia el norte. Con una sonrisa en sus labios, intentó distinguir sus oscuras formas en el cielo antes de que desaparecieran de su vista. Era una costumbre que tenía desde pequeño, una que de hecho había iniciado cuando conoció a Zhao Yuan por primera vez. Solían acostarse entre la hierba y observar a todos los animales que pasaban por el cielo azulado.

Su concentración estaba fijada únicamente en lo que sucedía sobre su cabeza, así que falló en notar que su esposo se acercaba por atrás. De repente sintió unos brazos alrededor de su cuerpo que reconoció como los de su callado esposo. Aunque era incapaz de verlo debido a su posición, Shen Lian reconocería a su esposo de cualquier manera.

Mo Yang descansó sus manos sobre el estómago de Shen Lian, uniendolas para evitar que el muchacho se librara de su agarre. Sonriendo a su modo (casi inexistente), Mo Yang apoyó su mentón en el hombro de Shen Lian para observar el cielo con la misma intensidad que su esposa.

El príncipe miró de reojo a su esposa. Verlo sonreír llenaba su corazón de un alegría que antes le era ajena.

—¿Sucede algo, señor Mo?— preguntó Shen Lian, sus ojos aún en las incontables aves.

—No— se limitó a decir el príncipe.

Luego de hablar, Mo Yang frotó su nariz sobre el cuello de Shen Lian, extendiéndose hasta la unión de su hombro. Le gustaba el olor de Shen Lian. Su aroma era tan delicado como él, y le provocaba cierta sensación de calma incluso cuando estaba irritado.

En realidad, Mo Yang no podía pensar en alguna parte de Shen Lian que no le gustara. Todo lo relacionado con su inocente esposa parecía ser suficiente para hacerlo sonreír a pesar de que aún no sabía muy bien cómo hacerlo. Su cuerpo, su personalidad, sus pensamientos…el príncipe lo amaba.

Varios pensamientos no tan inocentes pasaron por su mente. Se justificaba, pues teniendo el cuerpo de Shen Lian tan cerca era imposible no imaginarselo en un contexto muy diferente.

Shen Lian notó la "emoción" de su esposo, lo que causó un sonrojo en todo su rostro. Sin importar cuántas veces durmiera con Mo Yang, seguía avergonzandose cuando el tema regresaba a sus pensamientos.

—S-Señor Mo, n-no haga cosas vergonzosas aquí— pidió el joven Shen en un tono de voz suave y delicado.

—Esposa, mi cuerpo reacciona a tí— declaró el príncipe. —No puedo evitarlo.

—Me avergüenzas…

—Esposa, si quieres podríamos casarnos de nuevo— sugirió Mo Yang, apenas conteniendo su sonrisa. Disfrutaba ver a su esposa sonrojada y nerviosa. —No hay nadie en el palacio.

La esposa del soberano. (BL)Where stories live. Discover now