64: Los mayores.

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Hubo una reacción colectiva de sorpresa cuando se extendió por el palacio la noticia de que el médico recibiría a sus padres en poco tiempo. Los sirvientes empezaron a preparar las habitaciones de huéspedes y en la cocina se realizó una investigación sobre la comida de los extranjeros. Nadie además de la familia Imperial y Zhao Yuan sabían que la madre del médico era hombre, así que erróneamente hicieron preparativos para atender a un hombre y una mujer.

Shen Lian no podía contener su emoción. Estaba curioso por conocer a otra persona como él, además de Zhao Yuan. Realmente quería hacerle muchas preguntas, sobre su naturaleza y sobre el legado del clan FengLiuShen. Los otros descendientes deberían tener más información que él sobre la peculiar habilidad de su linaje, aunque tampoco le parecía demasiado importante.

Entre las alegres preguntas de Shen Lian y los cambios de humor en Zhao Yuan, los dos hombres del palacio (Mo Yang, Antoine) estaban bastante ocupados cuidando a sus esposas. Ambos se sentían agotados mentalmente para cuando llegó el día de la visita.

Debido a que Antoine no habló mucho sobre sus padres, nadie estaba seguro sobre qué deberían esperar. Conociendo la personalidad del médico, la mayoría pensó que tal vez sus padres serían igual de extravagantes y despreocupados. Pero al ver lo nervioso que se encontraba Antoine, empezaron a creer que aquella pareja no sería tan alegre como él.

A dos minutos de su llegada, Antoine suspiró de manera nerviosa mientras sentía que el tiempo pasaba a su alrededor. Logró calmarse lo suficiente para no salir corriendo cuando escuchó la puerta del palacio abrirse para que entraran sus padres. En su mente rezó por que su madre estuviera de buen humor y no lo golpeara frente a los demás. Sabía que iba a ser golpeado, tan solo esperaba que su madre lo hiciera en privado.

—Ahí vienen— le susurró Shen Lian a Zhao Yuan, ansioso por ver a los visitantes.

—Ya lo sé— respondió Zhao Yuan antes de morderse el labio y hablar en un tono nervioso. —¿Crees que les agrade?

—Hmm. Estoy seguro de que te amarán— anunció el joven Shen alegremente.

—¿No crees que se enojen por mi embarazo?

—¿Por qué lo harían? Su madre es como nosotros.

—No hablo de eso. Lo digo porque Antoine y yo no estamos casados— Zhao Yuan se sonrojó. —He oído que los extranjeros son muy estrictos con el matrimonio.

—Tranquilo, YuanYuan. Ellos van a a quererte mucho.

El sirviente sonrió aliviado.

—Gracias, Lian-ge.

Shen Lian abrió la boca para decir algo más, pero el sonido de pasos hizo que desviara su atención hacia el pasillo que llegaba hasta la entrada. Los cuatro se arreglaron en una formación bastante improvisada, todos mirando el pasillo con interés. En menos de un minuto, aparecieron dos figuras que emanaban elegancia y poder.

Los ojos de todos fueron directamente hacia el extranjero primero, pues sus ropas y facciones eran demasiado llamativas en comparación con lo que ellos consideraban normal. El francés era un hombre alto y de complexión robusta, con un cabello amarillo que apenas alcanzaba sus hombros. Tenía los ojos de un tono peculiar para los habitantes del Imperio, ya que ninguno había visto la tonalidad azul en un par de ojos. Su piel era incluso más pálida que la de Shen Lian, aunque él poseía ciertas cicatrices que venían tanto de la edad como de sus esfuerzos. Por su ropa, era obvio que venía de una familia noble o al menos importante. Vestía ropa fina, hecha de un material sedoso a la vista.

A su lado iba una figura de aspecto andrógino. También vestía ropa fina, pero la suya tenía un ligero bordado en las esquinas que portaba letras del Imperio. Su rostro era pálido, con un leve tono rosado en las mejillas. Tenía el cabello recogido parcialmente, y éste le llegaba a la cadera con facilidad. Sus pasos eran fluidos, llenos de una gracia que dejó atónitos a los tres que nunca lo habían visto. Había una diminuta sonrisa en sus labios, enmascarada por el resto de sus bellos rasgos. Su figura era tan delicada como la del joven Shen, aunque sus caderas se veían mucho más anchas de lo usual para un hombre.

La esposa del soberano. (BL)Where stories live. Discover now