67: Escapar del palacio.

877 148 10
                                    

Los rebeldes invadieron la capital en poco tiempo. Tomaron la ciudad, sometieron a la gente y destrozaron todo lo que no tenía un gran valor monetario. Los soldados que defendían la cuidad fueron asesinados o torturados, ambos destinos totalmente crueles y humillantes. No parecía haber piedad en los corazones de los rebeldes; y de haberla, ellos no se la mostraron a los pobres soldados que tuvieron el valor de enfrentarse a ellos.

En el interior del palacio, sólo se podían escuchar los gritos e insultos que venían de los soldados afuera de la habitación. Frente a una amenaza de tal grado, todas las fuerzas se habían replegado hasta el palacio del emperador para proteger a la familia Imperial. Aunque muchos fallecieron durante la primera hora de los ataques, aún había varios que resistieron lo suficiente para defender a su Emperador.

Shen Lian se encontraba sentado junto a Zhao Yuan, ambos conversando en un tono de voz bajo mientras los demás discutían las próximas acciones a tomar sobre la reciente invasión. Los dos descendientes del Clan FengLiuShen preferían mantener sus mentes alejadas del problema, solo enfocándose en hablar sobre sus hijos antes de enfrentar la difícil realidad.

Ya avanzado con tres meses de embarazo, el estómago de Zhao Yuan se había abultado hasta hacer notable el hecho de que un bebé crecía velozmente dentro de su útero. Aunque seguía sintiéndose agotado la mayor parte del día, por lo menos no había tenido náuseas en varias semanas. De haberlas tenido, el médico habría recibido más golpes e insultos de lo normal.

Shen Lian sonreía al ver las manos de Zhao Yuan descansando sobre su vientre sin ser consciente de lo que hacía. El embarazo hacía que se preocupara del bebé, incluso cuando no parecía darse cuenta de ello.

—¿Cómo está tu bebé?

—…bien.

Zhao Yuan aún se resistía a hablar de su embarazo como si fuera algo alegre o importante. Para él sólo era algo que sucedía, pero cuyo desarrollo no se involucraba diariamente en su vida. Quería pensar que el embarazo era algo pasajero hasta que se convirtiera en una tarea imposible ignorarlo.

Pero la velocidad de su embarazo haría imposible su deseo de ignorar a la criatura en su interior, por lo que Shen Lian estaba curioso de ver cómo avanzaba todo.

—Lian-ge.

El llamado de Zhao Yuan fue tan repentino que Shen Lian se sorprendió, observando a su amigo con una expresión curiosa en el rostro. El sirviente, que tenía problemas para utilizar apodos cariñosos, le habló con tal delicadeza que parecía imposible. Era tan…frágil.

—Dime, YuanYuan.

—¿Tú crees que seré… buenoconelbebé?— preguntó tan rápido que fue imposible comprenderlo.

—¿Eh?

Sonrojado, Zhao Yuan se cubrió un lado del rostro y habló con un tono avergonzado.

—Pregunté si crees que seré bueno con el bebé.

—¿Hm?— Shen Lian sonrió abiertamente. —¡Por supuesto que sí! ¡Eres increíble con el principito!

—Lo sé…— sonrió débilmente en respuesta al entusiasmo de su amigo. —Pero…

—¿Te preocupa pensar que no serás lo suficientemente buena para tu hijo?

Zhao Yuan observó a Shen Lian con ojos muy abiertos, sorprendido de que su amigo lograra descifrar la razón detrás de su preocupación sin siquiera preguntarlo. Se preguntó brevemente si había algo que Shen Lian no le había mencionado a nadie sobre su embarazo.

—¿Cómo…?

—Yo pensé lo mismo cuando nació el principito— interrumpió Shen Lian con una sonrisa entristecida.

La esposa del soberano. (BL)Where stories live. Discover now