XXXVIII

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"Sinceramente no creo que debas preocuparte demasiado por los estudiantes, más bien

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"Sinceramente no creo que debas preocuparte demasiado por los estudiantes, más bien... presta atención a su profesor, tiene una fuerza amenazante, pero solo preocúpate de alimentarte correctamente"

Tenía un plan. No siempre le gustaba escuchar a Ruther, y a veces era necesario ignorar sus advertencias para conseguir lo que ella deseaba. Tenía un plan. Tal vez él no lo comprendería a la primera, la juzgaría de idiota por no escucharlo, pero en realidad todo era parte de su plan.

"Aún faltan tus demás corazones, pero... Imagina alimentarte de la energía maldita de los hechiceros... debe ser estremecedor"

Recordaba la risa del rubio en su mente, al igual que el tono de voz que ocupaba en dicha palabrería. Y le dio la razón en el segundo enunciado, una gota de energía maldita de un hechicero, e incluso con sus dos insignificantes corazones podría conseguir aunque sea... una más de sus armas malditas, estaba emocionada y extrañaba sentir el filo de sus armas contra alguien.

Pero debía seguir el plan.

— ¿Qué tipo de profesor es Gojō Satoru? —preguntó ella, apoyándose en la pared del callejón observando como ambos chicos se tensaban en sus lugares tras escucharla.

Leerlos era fácil, era extremadamente fácil. Eran increíblemente predecibles, como un niño que no ha tocado mal alguno. Se le fue imposible no esbozar una sonrisa ladina observando la inocencia de dichos adolescentes.

Si, para ustedes podría ser como "¿Inocencia? ¿Por dónde?", pero para quien su nacimiento significaba la personificación de pecar, o simplemente el pecado en un cuerpo físico, verlos a simple vista a aquel pelinegro y aquella castaña era como ver a criaturas completamente diferente de sí misma. Trataba como un sueño, una imagen inalcanzable para ella.

Sea lo que sea, cualquier pecado que ella había cometido, no podía ser expiado, cuando su mera existencia trataba de una abominación.

— ¿Qué es lo que sabes de él? —espetó Nobara, en alerta y en posición, con una mano en su estuche y otra entre el bolsillo de su falda, en caso de necesitar su martillo.

— ¿Qué sé de él? —repitió, cruzándose de brazos y llevando su cabeza hacia atrás, contra los ladrillos del muro, mientras soltaba un sonoro suspiro—. Muy poco en realidad.

— ¿Cómo llegaste a su nombre? —esta vez habló Megumi. Recordaba que él lo había mencionado en una ocasión, y Yashiro lo había escuchado, pero de ello no podía llegar a su nombre de pila y su afición, era imposible.

— Uh... Un pajarillo me informó un par de cosas, nada demasiado alarmante, pero lo necesario —respondió, ensanchando una sonrisa mientras los miraba en silencio.

Solo necesitaba que atacaran. Era simple, si ellos atacaban su plan podría continuar en pie fácilmente.

Los estudiantes permanecieron callados. Sus cuerpos y sus sentidos se encontraban en total alerta, y tantas eran las preguntas que los atormentaban, que no se decidían por una y sus bocas quedaban selladas.
La supuesta misión era: "Llevar a Ryōmen Yashiro a un interrogatorio oficial de hechiceros en la preparatoria bajo la supervisión de los estudiantes de primer año de manera pasiva" pero desde luego que si no lo lograban, el caso de les vería arrebatado, y su profesor sería quien continuaría.

The  firstborn | Jujutsu Kaisen. (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora