XLVIII

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Estaba preocupado, eso era algo innegable, pero su sonrisa y actitud de siempre lo ocultaban a la perfección

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Estaba preocupado, eso era algo innegable, pero su sonrisa y actitud de siempre lo ocultaban a la perfección. Sabía que recibiría cualquier tipo de rechazo si demostraba aquel sentimiento, así que prefería ignorarlo y dejarlo oculto bajo su desagradable encanto, y mientras ella trataba de respirar correctamente, él permanecía cruzado de brazos y apoyado en el mesón de mármol de la gran cocina en el lujoso penthouse.

— Dije que fueras cuidadosa —suspiró cerrando sus ojos por unos cuantos segundos mientras la sonrisa vaga permanecía en su rostro—. Usar un hechizo maldito de esa manera te ha desgastado, deberías cuidar tus pasos de ahora en adelante si no quieres morir.

— M-Mientras los demás corazones vivan, entonces mi existencia seguirá latente —aclaró ella con una voz ronca mientras limpiaba la sangre que había tosido con un pañuelo a la mano—. Irónico ¿No? Soy más parecida a él de lo que esperaba...

— Sí, la idea era reproducirse, no clonarse —comentó ganando una mala mirada de la castaña mientras se daba media vuelta para encaminarse hacia los estantes de la cocina—. ¿Qué tal vamos?

— A la perfección —suspiró ella mientras tomaba una copa de vino y la dejaba sobre el mesón—. O eso espero, aunque si las cosas no salen como está planeado, tengo como resguardo al aquelarre.

— Y a mí —sonrió el rubio con orgullo.

— Ruther, en ti nunca se debería confiar —espetó como si se tratase de algo obvio, mientras un chorro de vino viejo caía a la copa hasta llenar poco menos de la mitad, y el rubio nuevamente intentaba ocultar esa desagradable sensación en su despreocupada expresión.

— Eres cruel —sus cejas se fruncieron a la vez que le miraba con unos ojos gatunos, y solo sonrió de lado mientras le arrebataba la copa de vino para beberla él, ganando nuevamente una mala mirada por parte de la menor.

Yashiro solo suspiro mientras negaba levemente, y no le quedó de otra que dar un largo sorbo desde la botella, para luego dejarla sobre el mesón y cruzarse de brazos manteniéndose apoyada en el mesón tras ella.

— El comité está comenzando a volverse revoltoso... —comentó Ruther mientras ella tensaba su mandíbula—. Dudan sobre tu posición, algunos parlotean sobre desterrarte por pasar más tiempo entre humanos que entre maldiciones como debería ser, y otros, simplemente por miedo ya sea a tu padre o a ti, mantenían el voto de que sigues siendo la sucesora al trono y quien debería mandar el infierno de las maldiciones...

— A mí no me destierran, yo me voy porque así lo quiero —aclaró, alzando su barbilla en perseverancia—. Saben de todas formas que no pueden contra mí o contra mi padre, incluso Lord Vxori tiene claro que soy completamente capaz de ir, extinguir su comité y crear uno nuevo a mi gusto... Por ello ese viejo siempre mantiene la boca cerrada y mira con seriedad a todo el mundo, porque es el único capaz de sopesar las consecuencias que pueden traer las desesperadas decisiones de los demás —el rubio adoraba la manera en la cual ella hablaba con tanta seguridad.

The  firstborn | Jujutsu Kaisen. (Pausada)Where stories live. Discover now